Nueva York (CNN Business) – La recesión producida por el covid-19 en Estados Unidos ha sido dolorosa, pero al parecer podría ser de corta duración.
El árbitro oficial, la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés), no ha dicho que esta recesión haya terminado. Sin embargo, parece que la economía vuelve a estar en modo de recuperación, con señales optimistas en el empleo, la vivienda y las acciones.
Algunos expertos creen que esta recesión es un reflejo de la de 1918, que también fue provocada por una pandemia: el brote de gripe mundial. Aquella recesión duró solo 7 meses y fue la segunda más corta de la que se tiene constancia.
¿Podría la recesión a causa del covid seguir un camino similar? Habrá que esperar al dictamen del NBER, la organización que declara el principio y el final de los ciclos económicos, que suele tardar varios meses en declarar el final de una recesión.
No cabe duda de que hay sectores de la economía que aún están lejos de los niveles anteriores a febrero de 2020, como las pequeñas empresas, el comercio minorista y los restaurantes.
Pero muchas áreas están mejorando. El PIB está volviendo a crecer, con un repunte en los últimos tres trimestres tras las caídas del primer semestre del año pasado. El mercado laboral también se está recuperando, a medida que los trabajadores de los sectores de servicios más afectados vuelven a sus puestos. Los ingresos se han recuperado junto con el mercado de valores. El mercado de la vivienda sigue siendo un éxito.
Y la mayoría de las grandes ciudades han regresado prácticamente a la normalidad.
“Ya no estamos en una recesión. Las cosas son increíblemente sólidas y es casi una euforia”, dijo Ivan Kaufman, presidente y consejero delegado de Arbor Realty Trust (ABR), una empresa inmobiliaria que otorga préstamos a propietarios de departamentos y a las empresas inmobiliarias comerciales.
Las tasas de morosidad son relativamente bajas para los clientes de la empresa de Kaufman, dijo, y añadió que los alquileres, que sufrieron un breve golpe el año pasado, están empezando a subir de nuevo. La demanda de alquileres también está aumentando.
Es posible que se haya exagerado la desaparición de los centros urbanos de Estados Unidos.
“El problema que existía con el covid era que nadie iba a las ciudades”, dijo Kaufman. “Ese fenómeno creó algunas vacantes. Pero eso se ha acabado”.
De fuerte… a bastante fuerte
El sector inmobiliario urbano no es el único sector de la economía que ha vuelto a resurgir. La empresa de gestión monetaria ClearBridge Investments tiene un panel de riesgo de recesión que analiza una docena de indicadores económicos, como las ventas minoristas, la vivienda, los precios de las materias primas, el mercado laboral y los envíos de camiones.
ClearBridge dijo a principios de este mes que la mayoría de estas medidas tocaron fondo en mayo de 2020 y que los 12 indicadores muestran ahora señales de recuperación.
Los analistas de ClearBridge señalaron en un informe que, teniendo esto en cuenta, creen que la recesión podría haber terminado hace un año, apenas cuatro meses después de su inicio. Incluso utilizaron un chiste de “Meet the Parents” para describir la economía, diciendo que es “fuerte… a bastante fuerte”.
Mientras tanto, los inversores no están actuando como si esto fuera todavía una recesión. La mayor preocupación ahora es si la economía se calentará demasiado rápido, obligando a la Reserva Federal a reducir las compras de bonos y a subir las tasas antes de lo previsto.
“Cada recesión es diferente y ésta es inusual. Pero el mercado claramente ha dejado atrás la pandemia”, dijo Matt Peron, director de investigación de Janus Henderson Investors. “Los inversores están centrados en la inflación. Es el riesgo número uno, dos y tres”.
¿Miedo a la doble caída?
Más allá de las preocupaciones de que la Fed elimine los proverbiales beneficios y recorte los estímulos demasiado pronto, dijo Peron, los inversores también temen que el banco central no actúe con la suficiente rapidez para frenar las presiones inflacionistas antes de que se descontrolen.
“La Fed tiene que caminar por la cuerda floja”, dijo Peron, añadiendo que un error del banco central podría llevar a una recesión de doble caída, cuando la economía se contrae de nuevo rápidamente después de una recuperación.
Eso es lo que ocurrió tras la históricamente breve recesión de 1980, que con solo seis meses es la más corta de la que se tiene constancia.
Una serie de fuertes subidas de tasas por parte de la Reserva Federal contribuyó a provocar otra recesión que duró desde julio de 1981 hasta noviembre de 1982.
Pero muchos expertos de Wall Street y economistas creen que la Fed no se verá obligada a subir las tasas pronto o que la inflación se desbocará.
“Un período de inflación persistente impulsado por el aumento de los salarios que alimenta el aumento de los precios podría llevar a un endurecimiento de las condiciones financieras y poner en peligro esta joven expansión”, dijeron los estrategas de Nuveen en un informe el lunes. “Pero seguimos en el bando que espera que la inflación se modere a partir de ahora”.
Los estrategas creen que el mercado laboral y la escasez de oferta causada por la pandemia deberían remitir pronto. Eso reducirá la presión sobre el crecimiento de los salarios, un componente clave de la inflación.
También creen que las empresas han realizado suficientes inversiones para impulsar la productividad, lo que debería significar que no tendrán que trasladar los costes de los mayores precios de las materias primas a los consumidores.
“Es probable que ya hayamos visto las lecturas de inflación mensual más altas de 2021”, dijeron los estrategas de Nuveen.
Si ese es el caso, la economía podría seguir expandiéndose en el futuro inmediato. La única pregunta ahora es cuándo saldrá el NBER a declarar oficialmente el fin de la recesión de 2020.