(CNN Español) – La carrera del turismo espacial ha comenzado.
Primero, el empresario y multimillonario británico Richard Branson se elevó por los cielos en un avión espacial supersónico desarrollado por su compañía, Virgin Galactic, y pocos días después, Jeff Bezos abordó la nave New Shepard para realizar un primer viaje de placer que lo llevó al espacio y de regreso con su compañía Blue Origin.
Más adelante fue el turno de SpaceX con Inspiration4, pero a diferencia de las primeras dos misiones, el CEO de SpaceX y Tesla, Elon Musk no formó parte de la tripulación.
La misión Inspiration4 se convirtió en el primer vuelo orbital tripulado en su totalidad por turistas. Los cuatro civiles fueron mucho más allá del espacio suborbital alcanzando una altitud de aproximadamente 563 kilómetros, que son 160 kilómetros de altitud más que donde está la ISS, y más de lo que cualquier humano ha volado en décadas.
A continuación te explicamos los pormenores de cada una de las misiones al espacio impulsadas por este trío de multimillonarios, quienes dieron los primeros pasos para que el próximo gran destino vacacional esté fuera de este mundo.
Espacio orbital vs. espacio suborbital
Una de las diferencias claves entre las misiones de Virgin Galactic, Blue Origin y Space X, es que las primeras dos misiones fueron vuelos al espacio suborbital, en donde los viajeros se expusieron brevemente a la ingravidez y pudieron ver las vistas del espacio durante un vuelo al borde de la atmósfera, a aproximadamente 96 kilómetros sobre la Tierra.
Tanto los vuelos tripulados por Branson y Bezos fueron breves, ya que subieron y bajaron el mismo día.
La SpaceShipTwo de Virgin Galactic se elevó a los cielos a las 8:30 am hora local del 11 de julio a unos 15.240 metros en el aire. A bordo, los pasajeros experimentaron hasta tres G de fuerza por el estallido de aceleración extrema y vieron cómo el cielo azul se desvanecía en la oscuridad moteada de estrellas del espacio exterior.
En la parte superior de la ruta de vuelo, a más de 80 kilómetros de altura, el vehículo estuvo suspendido en ingravidez durante unos minutos, lo que permitió a los pasajeros disfrutar de vistas panorámicas de la Tierra y el espacio mientras el SpaceShipTwo giraba sobre su vientre. El vuelo de Virgin Galactic alcanzó una altitud máxima de 86 kilómetros sobre la Tierra.
Por su parte, el 20 de julio Jeff Bezos junto con otros 3 tripulantes abordaron la cápsula New Shepard, en el lugar de lanzamiento de Blue Origin, justo antes de que el cohete encendiera sus motores a las 8:12 am hora del centro, haciendo que el vehículo superara la velocidad del sonido y se elevara a más de 105 kilómetros. En el punto más alto de la trayectoria de vuelo, los pasajeros estuvieron ingrávidos durante unos tres minutos y se les permitió desprenderse de su asiento para flotar y disfrutar de las vistas panorámicas de la Tierra y el cosmos.
FOTOS | Las mejores imágenes del viaje de Jeff Bezos al espacio
Tanto el vuelo de Virgin Galactic como el de Blue Origin, alcanzaron el límite del espacio exterior, según el Gobierno de Estados Unidos. Estos vuelos suborbitales requieren mucha menos potencia y velocidad. Eso significa que se requiere menos tiempo para que el cohete se queme, temperaturas más bajas quemando el exterior de la nave espacial, menos fuerza y compresión que rasga la nave espacial y, en general, menos oportunidades de que algo salga muy mal.
Por su parte, la misión Inspiration4 de SpaceX alcanzó el espacio orbital en septiembre, viaje que implicó despegues de alta velocidad que rompen la gravedad. La nave Crew Dragon de SpaceX alcanzó una altitud de 540 kilómetros y orbitó a la Tierra cada 90 minutos durante el viaje que tuvo una duración aproximada de 3 días.
Los cohetes orbitales necesitan acumular suficiente potencia para alcanzar al menos 2.759 km/h (17.000 millas por hora), lo que se conoce como velocidad orbital, esencialmente dando a una nave espacial la energía suficiente para continuar girando alrededor de la Tierra en lugar de ser arrastrada inmediatamente hacia abajo por la gravedad.
La carrera del turismo espacial
Los tripulantes de cada misión
Virgin Galactic: Branson ocupó uno de los seis lugares disponibles dentro de la nave Unity 22 con el fin de evaluar la experiencia de vuelo para mejorar el viaje para futuros clientes. A la tripulación se unió Beth Moses, instructora principal; Colin Bennet, ingeniero jefe de operaciones de Virgin Galactic; Sirisha Bandla, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Operaciones de Investigación de Virgin Galactic; y los pilotos Dave Mackay y Michael Masucci.
Blue Origin: Jeff Bezos y su hermano, Mark Bezos, ocuparon dos de los seis asientos disponibles dentro de la nave New Shepard. Al viaje se les unió Wally Funk de 82 años, miembro del programa “Mercury 13” y quien se entrenó para ser astronauta, pero no logró ir al espacio; así como Oliver Daemen un joven de 18 años quien se convirtió en la persona más joven en viajar al espacio.
Daemen fue el primer cliente pago de Blue Origin, y su padre, un inversor, compró su boleto. Este joven neerlandés ocupó el lugar del misterioso postor que ofreció la suma de US$ 28 millones por un viaje de 11 minutos al borde del espacio junto a Jeff Bezos y quien tuvo que posponer su viaje al espacio debido a “conflictos de agenda”.
Inspiration4: la tripulación estuvo conformada por el multimillonario Jared Isaacman, fundador y CEO de Shift4 Payments, quien donó tres de los asientos dentro de la Crew Dragon a miembros que fueron seleccionados “para representar los pilares de la misión: liderazgo, esperanza, generosidad y progreso”, según SpaceX.
Al viaje se le une Hayley Arceneaux de 29 años, sobreviviente de cáncer y asistente médico en el hospital infantil St. Jude de Tennessee. Arceneaux se convertirá en la estadounidense más joven en visitar el espacio y en la primera persona con una prótesis en viajar al espacio. También está la Dra. Sian Proctor, profesora de geociencias y especialista en comunicación científica; y Christopher Sembroski, consejero del campamento educativo Space Camp y exmilitar de las Fuerzas Aéreas de EE.UU.
A diferencia de los viajes de Branson y Bezos, Musk no formó parte de la tripulación del Inspiration4.
Francesca Street y Jackie Wattles colaboraron para este reportaje