(CNN Español) – Una serie de protestas en Cuba ha dejado al momento un saldo de más de 150 personas detenidas o con paradero desconocido, según Human Rights Watch y el centro de derechos humanos Cubalex, y de al menos un muerto, confirmado por el Ministerio del Interior. Se trata de las mayores manifestaciones registradas en la isla en décadas, con miles de personas reclamando por la crisis económica y la escasez, potenciadas por la pandemia de covid-19, y con el impulso de las redes sociales.
La organización Cuba Decide reportó también que al menos 151 personas han sido detenidas o se encuentran desaparecidas, y publicó en redes sociales la lista con sus nombres. Entre los detenidos se encuentra la periodista Camila Acosta, según el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, quien pidió su liberación.
El gobierno de Cuba no se ha pronunciado al momento sobre estas presuntas detenciones.
El Movimiento San Isidro, que aboga por una mayor expresión artística en Cuba y es muy activo en redes sociales, también publicó una lista de activistas presuntamente detenidos por las autoridades.
Las manifestaciones comenzaron en San Antonio de los Baños, al oeste de La Habana, cuando cientos de cubanos salieron a protestar a las calles después de casi una semana de cortes de luz durante el sofocante calor de julio. “Han pasado seis días con sólo 12 horas de energía cada día. Esa fue una de las cosas que hizo estallar esto”, dijo un residente de la ciudad a CNN.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha culpado al embargo de Estados Unidos por las recientes protestas ante la situación económica. En declaraciones en la televisión, Díaz-Canel dijo que se le explicó a la población que iban a “entrar en un período difícil, de dificultades y carencias económicas” desde el 2019 cuando se comenzaron a aplicar las “medidas restrictivas” y una “política de sanciones” en el gobierno de Donald Trump.
Además, sobre el final de su comparecencia dijo que “se ha dado la orden de combatir, los revolucionarios necesitan estar en las calles”.
Impacto en redes sociales
Las imágenes y videos de estas manifestaciones fueron compartidas ampliamente en redes sociales, y los cubanos comenzaron a salir a las calles de sus localidades en todo el país, dando inicio a una serie de protestas cuya escala no se registraba desde el “maleconazo” de 1994.
De esta forma, el acceso masivo a redes sociales, que en Cuba es relativamente reciente, parece haber contribuido a ampliar la escala de las protestas. El lunes hubo reportes de un apagón de internet que habría sido dispuesto por el gobierno, que impidió que los cubanos compartieran imágenes de las manifestaciones.
“Gran parte de lo que pasa ahora es producto del acceso al mundo del cubano de a pie a través de las comunicaciones”, dijo a CNN Eduardo Gamarra, profesor de política internacional en la Universidad Internacional de Florida.
Mientras que Pedro López, director de la Coordinadora Nacional Cubana —compuesta por organizaciones en el exilio— dijo que “el impacto de las redes sociales en las protestas de los últimos días ha sido fundamental”.
“El impacto fue grandísimo”, dijo Andy Gomez, exdecano de la Universidad de Miami y especialista en asuntos cubanos. “Porque las protestas del domingo no fueron organizadas por ningún opositor, sino por los cubanos de pie”, agregó. “Lo van a administrar en forma mucho más amarrada y controlada luego de lo que pasó el domingo”.
La artista cubano-estadounidense Gloria Estefan dijo a CNN que Cuba “ha sido una isla que ha sabido reprimir y controlar la información, que entraba y salía tanto como su gente, pero llegó el momento que eso se está abriendo y ha causado grandes problemas para el gobierno”.
“El peor enemigo de Cuba en este momento es la tecnología, debido a que tenemos los teléfonos, Instagram, Twitter, por suerte han salido imágenes del abuso y la represión que han tenido desde hace más de 60 años, pero en ese tiempo no salía absolutamente nada”, dijo por su parte el productor y empresario Emilio Estefan.
Amaury Pacheco, poeta y miembro del Movimiento San Isidro, dijo en abril a CNN, luego de una protesta de artistas en La Habana contra el gobierno, que este era “un gran momento e insólito”. “Una generación que se ha conectado con las redes sociales. Es muy importante, las redes –Facebook, Twitter, otros– han venido a dinamizar la vida y la opinión del cubano, y eso ha dado estos frutos”.
La manifestación se hizo al son de la canción “Patria y vida”, lanzada a principios de febrero por los artistas cubanos Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno, Osorbo y El Funky y marcada por un mensaje de desencanto. El video en YouTube rápidamente se viralizó.
También ha resonado el caso del cantante cubano Ramón Eusebio López Díaz, conocido como “El Invasor”, que transmitió desde su cuenta de Facebook en vivo su aparente detención por parte de la policía de Cuba.
La lenta expansión de internet en Cuba
En el año 2013 el gobierno de Cuba instaló internet de fibra óptica en la isla, accesible a través de los llamados telepuntos –cibercafés– y en las zonas de wifi en plazas públicas, lo que inició a una nueva era en las comunicaciones del país al permitir por primera vez la irrupción de las redes sociales y el contacto con los medios internacionales.
Para 2017 la penetración de las redes sociales había crecido un 346%, según datos del gobierno, y el avance y popularidad de internet parecía imparable.
Ya en ese mismo año el entonces primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, remarcó que “en las redes sociales hay un debate ideológico importantísimo y trascendental, un debate que trata de desmontar las bases ideológicas de la Revolución cubana. Hay toda una plataforma de subversión ideológica que funciona en esas redes sociales”.
Controlada por la empresa estatal Etecsa, estimaciones de 2019 citadas en el reporte de Freedom House sobre la conectividad en Cuba señala que habría un total 682 telepuntos y 1.513 puntos de wifi en la isla. En 2016 se ofreció por primera vez el servicio de internet en el hogar –Nauta Hogar–, el cual contaba en 2019 con 124.000 suscriptores en todo el país.
Los costos son altos y las velocidades bajas, y la principal forma de conexión sigue siendo a través de teléfonos celulares: en Cuba hay cerca de 3,18 millones de celulares con capacidad para navegar dentro del país, según Freedom House.
Así, Cuba registra una de las tasas de conectividad más bajas de la región: alcanza el 61,8% de la población, según últimos datos del Banco Mundial, por debajo del promedio de 65,8% para Latinoamérica. Aunque estos números incluyen conexiones en redes controladas en ámbitos laborales y escolares, y la penetración en los hogares llegaba al 18% en 2020, de acuerdo a Freedom House en base a datos del Inclusive Internet Index.
El “acceso al mundo”
Eduardo Gamarra recordó que durante la crisis interna tras la caída de la URSS, que llevó a las protestas masivas de comienzos de la década de 1990 –el denominado “período especial”—, el gobierno cubano comenzó a implementar una serie de pequeñas aperturas.
“El gobierno de Castro mostró pequeñas señales de querer abrir el sistema, a través de liberar la iniciativa privada y el acceso a las comunicaciones”, dijo. “Hoy ya no están los Castro, y es una sociedad a la que ya han abierto y están intentando cerrar. Eso es muy difícil”.
Para Arturo Lopez Levy, profesor de relaciones internacionales en la Holy Names University, las protestas abarcaron gran parte del país y tuvieron lugar de manera simultánea, en parte gracias a la conectividad. “La internet sirvió no solo para coordinar, sino que también porque permitió que algunas narrativas, incluso disparatadas y surgidas desde Miami, que el gobierno ignoró ganaran tracción”
“En Cuba uno no ve protestas todos los días o todos los años. En parte por el sistema de coacción del gobierno, y en parte porque una parte importante de la población concibe a las dificultades como una forma de resistencia al imperialismo”, dijo.
Pedro López, también director del Partido Liberal Cubano dijo que las protestas de 1994 fueron controladas por el gobierno y no pudieron extenderse a otras partes del país. “Cuando otras provincias se enteraron ya habían terminado”.
“En el caso del domingo hubo una convocatoria a través de las redes para manifestarse, y a la primera protesta en San Antonio de los Baños las personas se enteraron, fueron conectadas y autoconvocadas a través de las redes sociales”, señaló, destacando que entre los manifestantes los jóvenes, nacidos luego de la Revolución cubana, eran mayoría.
El analista Andy Gomez agregó que Internet “ha jugado un papel muy interesante para la juventud cubana”.
“A muchos les abrió los ojos a cómo vive el resto del mundo, y eso le causó un drama psicológico muy grande, porque lo que aprendieron en la escuela comenzaron a ver que era distinto en el mundo”, dijo.
Con información de Patrick Oppmann, Alejandra Oraa, Fernando del Rincón y Florencia Trucco.