Nueva York (CNN Business) – El último trimestre de Amazon con Jeff Bezos como CEO resultó ser una decepción para Wall Street.
El gigante del comercio electrónico registró este jueves ingresos por valor de US$ 113.100 millones durante los tres meses que terminaron el 30 de junio, un aumento del 27% respecto al mismo periodo del año anterior, pero sin llegar a los US$ 115.200 millones que esperaban los analistas. También supone una desaceleración con respecto al crecimiento de las ventas del 40% que Amazon registró durante el segundo trimestre de 2020, a pesar de que el Prime Day ocurrió durante el trimestre de junio de este año.
Amazon también prevé un crecimiento más débil de las ventas en el próximo trimestre.
La compañía predice que las ventas netas aumentarán entre un 10% y un 16% con respecto al año anterior. Eso marcaría una notable desaceleración en comparación con el crecimiento de las ventas del 37% que reportó en el tercer trimestre de 2020.
Las acciones de Amazon cayeron más de un 7% en las operaciones posteriores al informe de ganancias, recortando efectivamente más de US$ 100.000 millones del valor de mercado de la compañía.
Bezos dejó el cargo de CEO a principios de este mes y se convirtió en presidente ejecutivo. Andy Jassy, director de la división de computación en la nube de Amazon, AWS, se convirtió en CEO.
A pesar de la caída de las ventas, los beneficios superaron las expectativas con un total de US$ 7.800 millones, gracias en parte al rendimiento de la división AWS de Jassy, que obtuvo más de US$ 4.000 millones en beneficios en el trimestre.
Pero los resultados mixtos ponen de manifiesto el reto al que se enfrenta ahora Jassy al frente de la empresa para mantener el notable crecimiento de las ventas y los beneficios de Amazon que la convirtieron en una de las empresas más valiosas del mundo. Preservar el ritmo de crecimiento de la empresa podría ser especialmente complicado después de que la demanda de sus productos y servicios se disparara durante la pandemia de covid-19, cuando los clientes y las empresas se apoyaron en los servicios de Amazon.
Las directrices de Amazon destacaron múltiples riesgos para la empresa, incluida la posibilidad de que los consumidores reduzcan el gasto si la economía sufre un golpe a medida que el covid-19 vuelve a aumentar. También señaló el riesgo de “las medidas adoptadas por los gobiernos” en respuesta a la pandemia.
Amazon es objeto, junto con otros grandes gigantes de la tecnología, de una serie de nuevos proyectos de ley antimonopolio propuestos el mes pasado por los legisladores de la Cámara de Representantes, que podrían facilitar a los reguladores la interrupción o disolución de las numerosas unidades de negocio de Amazon.