(CNN Español) – Una vez más, el nombre del grupo terrorista al Qaeda, conocido en todo el mundo luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, ha quedado asociado con el de Afganistán.
En su rápido avance por el país, los talibanes, que alguna vez dieron refugio a los miembros de al Qaeda, se tomaron Kabul, capital de Afganistán, y se preparan para gobernar nuevamente el país.
En los acuerdos de Doha, Qatar, firmados con Estados Unidos en febrero de 2020 previos al retiro de tropas extranjeras del país, los talibanes se comprometieron a impedir que nuevamente grupos terroristas utilizaran al país como su base, entre otros puntos. ¿Pero podrán, o querrán, cumplir esta promesa?
“Ellos no cumplieron nada del acuerdo de Doha, ni siquiera los mismo afganos creyeron en la promesa de la amnistía y se fugaron ante su avance”, dijo a CNN Joseph Hage, analista político y especialista en terrorismo.
“Sobre la promesa de no albergar a organizaciones terroristas, al Qaeda en particular, no está claro que pasaría si esto no se cumple”, añadió, destacando que el movimiento talibán tiene muchas facciones que podrían actuar en forma diferente.
Francis Kinney, coronel retirado del ejército de Estados Unidos, dijo este lunes en el programa “Panorama Mundial” de CNN en Español que “debemos pensar cómo mantener algun tipo de influencia en Afganistán, directa o indirectamente, para que no regresen los grupos terroristas y no sea una base para el terrorismo internacional”.
“Pero también debemos tener en cuenta que el terrorismo internacional puede aparecer y crecer en cualquier lugar y debemos estar atentos a esa amenaza”, agregó.
Desde su fundación en 1988, al Qaeda ha perpetrado numerosos atentados incluso antes del 11 de septiembre de 2001, como el realizado también en el World Trade Center de Nueva York en 1993 o el ataque en 1998 contra la embajada de EE.UU. en Kenya y Tanzania, que dejaron un saldo de 224 muertos.
Luego del 11 de septiembre de 2001, al Qaeda lanzó y aún lanza ataques en Europa, Norte de África, Sur de Asia y el Medio Oriente, según destaca la Dirección Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, e incluso inspiraron otros, como el de la estación Atocha en España en 2004.
Además, insurgentes que pertencen a las muchas divisiones de al Qaeda participan actualmente en los conflictos armados en Siria, Libia y Yemen, donde opera la poderosa facción al Qaeda en la Península Arábiga.
¿Qué sigue?
“Creo que al Qaeda va a crecer ahora que los talibanes están en el poder”, dijo a CNN Joseph Humire, director ejecutivo del Center for a Secure Free Society y experto en contraterrorismo. “Hay varias indicaciones: en primer lugar hay muchos miembros de al Qaeda que se han refugiado en Irán durante estos años, porque EE.UU. los buscaba en Afganistán, y que retornarán”.
En gran parte esto se debe a que Irán es un país mayormente chiita, mientras que Afganistán es mayormente sunita, al igual que al Qaeda, señaló Humire.
“La segunda indicación es que cuando soltaron prisioneros recientemente, un porcentaje de esos presos eran miembros de al Qaeda y esa gente no se fue muy lejos”, dijo, en referencia a la liberación de numerosos prisioneros en cárceles de distintas ciudades durante el avance reciente de los talibanes en Afganistán.
Para Hage, “esta es la base de la nueva al Qaeda que puede armar su operación en Afganistán”.
“Los miembros de al Qaeda están libres en Afganistán y van a traer combatientes de otras partes del mundo, los que están refugiados en Irán, en Siria, en Europa”, dijo a CNN.
El analista en seguridad internacional de CNN, Peter Bergen, dijo también a Sam Kiley de CNN que “podemos esperar que lleguen más combatientes extranjeros, esto (la llegada de los talibanes al poder) será tremendamente vigorizante para cualquier tipo de persona con mentalidad yihadista en el mundo”.
Historias entrelazadas
La historia de al Qaeda (“la base”, en árabe) y los talibanes (“estudiantes”, en pashto) ha estado entrelazada desde los inicios de ambos grupos.
Comienza con el viaje del saudita Osama bin Laden en 1979 a Afganistán, para unirse a la jihad (“guerra santa”) emprendida por los muyahidines afganos contra la ocupación de la Unión Soviética.
En 1988 Bin Laden fundó al Qaeda, una organización abocada a la jihad global, junto a algunos veteranos de ese conflicto, y luego retornó a Arabia Saudita.
En 1994, el mulá Mohammad Omar, también veterano de la guerra contra la Unión Soviética, fundó el movimiento talibán junto a un grupo de muyahidines y estudiantes, con una agenda islamista y nacionalista. Dos años después, tomaron el control de Afganistán e inician su primera era en el poder.
Bin Laden retorna a Afganistán
Luego del ascenso de los talibanes, Bin Laden, que ya había dirigido una serie de ataques terroristas perpetrados por al Qaeda -era buscado por numerosos países-, y su familia se albergaron en Afganistán bajo la protección de Omar.
El 11 de septiembre de 2001 al Qaeda ejecutó su mayor ataque terrorista contra las Torres Gemelas en Nueva York y otros puntos de Estados Unidos, matando a casi 3.000 personas.
Menos de un mes después, Estados Unidos y la OTAN invadieron Afganistán con la intención de apresar a Bin Laden y debilitar tanto a los talibanes como a al Qaeda.
Pero Bin Laden evadió la captura y se refugió en Pakistán, donde murió en 2011 en un operativo de Estados Unidos. Al Qaeda, sin embargo, sobrevivió y continúa siendo uno de los grupos terroristas más importantes del mundo, con numerosas facciones en Asia y África, bajo el liderazgo de Ayman al-Zawahiri.
Los talibanes, en tanto, fueron derrocados tras la invasión y se escondieron en el Afganistán rural, desde dónde continuaron una campaña de insurgencia. El mulá Omar murió en 2013 de una enfermedad, y actualmente el grupo es digirido por Mawlawi Haibatullah Akhundzada.
Al Qaeda en Afganistán, hoy
En mayo de 2021 una redada en una remota aldea de Afganistán llevó a la muerte de Husam Abd-al-Rauf, un anciano líder de al Qaeda, según relatos proporcionados por funcionarios de inteligencia afganos a CNN.
También se incautaron mensajes a las células del grupo en todo el mundo, especialmente a miembros de al Qaeda en Siria, revelando cómo el grupo terrorista sigue prosperando en Afganistán bajo la protección de los talibanes y sigue conectado con sus otras franquicias en todo el mundo, de acuerdo a los funcionarios.
Al Rauf tenía una orden de captura emitida en EE.UU. por “conspiración para asesinar a ciudadanos estadounidenses”, y según los funcionarios afganos estaba en Afganistán desde 2014.
Aún así, un alto oficial de los servicios de inteligencia de Afganistán dijo a CNN que no había por el momento ninguna prueba que sugiera que al Qaeda esté planeando operaciones más allá de Afganistán.
Afganistán: ¿otra vez santuario terrorista?
A comienzos de junio un informe de la ONU alertaba sobre el peligro que representaba un movimiento talibán poderoso para Afganistán, debido a sus vínculos aún estrechos con al Qaeda, que ha prometido “guerra en todos los frentes” contra Estados Unidos
El informe señala que una “parte significativa” de los dirigentes de al Qaeda sigue estando en la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán.
También señala que se cree que los talibanes tratan mantener a al Qaeda bajo control, pero advierte que “es imposible evaluar con confianza que los talibanes cumplirán su compromiso de suprimir cualquier amenaza internacional futura que emane de al Qaeda en Afganistán”.
Los lazos entre los talibanes y al Qaeda “se han hecho más profundos como consecuencia de los lazos personales del matrimonio y la asociación compartida en la lucha, ahora cimentada a través de los lazos de la segunda generación”, dice el reporte.
Hage dijo no ver “que el talibán asista directamente a organizaciones como al Qaeda, pero tampoco los expulsará”. “Por principios y por doctrina, nunca entregarán a otro musulmán”, señaló.
“Tenemos que ver cuál va a ser la relación de Irán con los talibanes, y sí Irán montará un proxy en Afganistán”, dijo.
Celebraciones en redes y amenazas
“En los grupos de chats de al Qaeda muchos están celebrando la toma el poder de los talibanes. Al Qaeda tiene muchas facciones, pero la de Yemen –al Qaeda en la Península Arábiga-, es una de las más poderosas, y esta ha dado públicamente felicitaciones al talibán”, agregó.
Consultado sobre la posibilidad de que Estados Unidos u otros países retornen a Afganistán en caso de que al Qaeda vuelve a crecer allí, Humire indicó que eso no debería ocurrir “salvo que haya un atentado grande”.
Bergen consideró que una vez que al Qaeda se organice mejor en Argentina se pueden esperar ataques contra intereses estadounidenses, no necesariamente en el territorio.
Hage señaló que en occidente difícilmente “tengan estómago” para otra intervención militar, tras los 20 años de la Operación Libertad duradera y las misiones que le siguieron.
Además, Humire indicó que tras el debilitamiento del Estado Islámico (ISIS en inglés), hay una chance de que al Qaeda asuma su posición en redes sociales. “Al Qaeda no ha sido aún muy activo en redes, pero puede empezar a hacerlo. Y buscará propagar un mensaje, no establecer un territorio como ISIS. No va a cometer ese mismo error”, indicó.
“Hay que mirar el narcotráfico -el talibán estuvo siempre en ese negocio-, las armas que han quedado en Afganistán y los migrantes, entre los cuales intentarán enviar infiltrados, como amenazas futuras a la seguridad internacional”, dijo Humire.
Con información de Sam Kiley y Alejandra Oraa.