(CNN) – Los talibanes mostraron este miércoles decenas de vehículos blindados de fabricación estadounidense junto con armas recién incautadas en las celebraciones de la victoria en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán.
En videos publicados en las redes sociales, los talibanes mostraron el material dejado por las fuerzas de Afganistán y Estados Unidos después de que la retirada de las últimas tropas de EE.UU. dejara al país en manos del grupo militante.
Los combatientes ondearon banderas blancas de los talibanes desde Humvees y todoterrenos blindados en el desfile militar, en el que muchos de los vehículos parecían estar casi en perfecto estado. Los talibanes también organizaron una exhibición aérea con un helicóptero Blackhawk recientemente incautado que pasó por delante de los militantes a lo largo de la carretera mientras arrastraba una bandera blanca talibán.
El desfile se produjo un día después de que un video mostrara a los militantes abriéndose paso a través de un hangar abandonado en el aeropuerto de Kabul, repleto de material que Estados Unidos dejó atrás.
En un video, los militantes vestidos con uniformes de estilo estadounidense y con armas de fabricación estadounidense examinaban un helicóptero CH-46 Sea Knight estacionado en un hangar. También mostraba a combatientes talibanes posando para fotografías sentados en las cabinas de aviones y helicópteros que en su día pertenecieron a la Fuerza Aérea afgana.
Pero el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo el martes a CNN que no estaba “excesivamente preocupado por estas imágenes” de combatientes talibanes examinando los aviones abandonados.
“Pueden inspeccionar todo lo que quieran”, dijo Kirby. “Pueden mirarlos, pueden pasearse… pero no pueden pilotarlos. No pueden operarlos”.
Kirby añadió que los militares de EE.UU. habían dejado “inutilizado todo el equipo que hay en el aeropuerto: todos los aviones, todos los vehículos de tierra”, dejando operativos únicamente algunos camiones de bomberos y montacargas.
¿Cuándo podría reabrir el aeropuerto de Kabul?
Los esfuerzos para reabrir el aeropuerto de Kabul se reanudaron este miércoles con la llegada a la capital afgana de un equipo de expertos técnicos qataríes, dijo a CNN una fuente con conocimiento de la situación.
La fuente dijo que el equipo técnico viajó a Kabul en un avión qatarí a petición de los talibanes, y que aunque todavía no se ha llegado a un acuerdo definitivo, “las conversaciones siguen en marcha a nivel de seguridad y operación”.
“El objetivo es reanudar los vuelos de entrada y salida de Kabul para la asistencia humanitaria y la libertad de movimiento de forma segura”.
Afganistán depende en gran medida de la ayuda extranjera, y la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ya han tenido problemas para hacer llegar al aeropuerto los alimentos y suministros médicos más importantes en medio de la operación de evacuación masiva.
Incluso antes de la agitación política de las últimas semanas, Afganistán representaba la tercera preocupación humanitaria del mundo, con más de 18 millones de personas que necesitan ayuda, según UNICEF. Sin embargo, dado que actualmente no se permite el aterrizaje de aviones comerciales en Kabul, será difícil hacer llegar la ayuda.
La reanudación de los vuelos comerciales también será crucial para las personas que todavía quieren salir del país pero que no lograron subir a los aviones militares de evacuación.
Más de 123.000 personas fueron evacuadas por aviones estadounidenses y de la coalición desde el 14 de agosto, dijo el lunes el general Frank McKenzie, del Mando Central de Estados Unidos.
Los talibanes se han comprometido a gobernar de forma más moderada esta vez, y han dicho que seguirán permitiendo que los extranjeros y los afganos con la documentación adecuada abandonen el país después del 31 de agosto. Sin embargo, muchos afganos se muestran escépticos ante sus afirmaciones, y se ciernen enormes interrogantes sobre la capacidad de los talibanes para gobernar el país.
De pie en la pista del aeropuerto de Kabul el martes, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid dijo a una pequeña multitud: “Esta victoria nos pertenece a todos”.
A su lado estaban combatientes fuertemente armados de la brigada de fuerzas especiales Badri 313 de los talibanes, ataviados con uniformes de camuflaje y botines.
Mujahid felicitó a los combatientes talibanes que se habían alineado, y de hecho a “toda la nación”.
Una región sigue resistiendo al dominio de los talibanes
Solo una región afgana sigue resistiendo al dominio de los talibanes: el valle de Panjshir, una porción estratégica de territorio a unos 145 kilómetros al norte de Kabul que fue un bastión de los muyahidines que luchaban contra los soviéticos y que ahora es la sede del movimiento de resistencia.
Ali Nazary, portavoz del Frente Nacional de Resistencia antitalibán de Afganistán (NRF, por sus siglas en inglés), declaró el miércoles que las fuerzas del NRF habían infligido grandes bajas a los agresores talibanes que intentaban abrirse paso hacia Panjshir a través de la zona de Gulbahar, dañando el armamento del grupo militante y logrando que retrocedieran.
“Las negociaciones se han detenido, han llegado a un punto muerto”, dijo Nazary. “Han intentado atacar desde dos direcciones, una el norte y otra el sur”.
CNN no pudo verificar de forma independiente la intensidad de los combates ni el número total de víctimas de ambos bandos. El hospital de urgencias, un centro quirúrgico para víctimas de la guerra en Kabul, dijo en Twitter que había recibido cinco pacientes heridos y cuatro personas muertas a su llegada tras los combates en Gulbahar.
Los altos mandos talibanes no han reconocido la existencia de fuertes combates en la región. En un mensaje de audio difundido el miércoles, Amir Khan Muttaqi, uno de los líderes talibanes, pidió a los panjshiris que aceptaran una amnistía y evitaran los combates, pero reconoció que las negociaciones no habían dado ningún resultado hasta el momento.