(CNN) – La final femenina del US Open será una batalla entre adolescentes después de que la británica Emma Raducanu avanzara a su primera gran final al derrotar a la cabeza de serie No. 17 Maria Sakkari de Grecia 6-1, 6-4 en las semifinales el jueves por la noche.
Raducanu, de 18 años, se enfrentará a la canadiense Leylah Fernandez, de 19 años, en la final en el Arthur Ashe Stadium el sábado, en lo que será la primera gran final entre adolescentes desde el US Open de 1999 cuando Serena Williams derrotó a Martina Hingis.
Ambas jugadoras han tenido carreras impresionantes en el US Open que ya han hecho historia.
Raducanu, clasificada 150 del mundo, tuvo que pasar por la clasificación para entrar en el cuadro principal del US Open. Fue la primera en esa situación en llegar a las semifinales del torneo en la era de los abiertos y es solo su segunda aparición en un torneo principal. Todavía no ha perdido un set en el torneo, incluidas las tres rondas de clasificación.
El sábado jugará no solo por su primer título importante, sino también por su primer título de cualquier tipo en el WTA Tour.
Después de su partido contra Sakkari, Raducanu dijo que sabía que tendría que jugar su mejor tenis “si quería una oportunidad”.
“Creo que el de hoy siempre sería un partido muy difícil, jugar contra Maria Sakkari. Es una jugadora increíble, probablemente una de las mejores atletas del circuito”, dijo Raducanu en su conferencia de prensa posterior al partido. “Honestamente, creo que jugué algo de mi mejor tenis hoy”.
Raducanu es también la finalista de Grand Slam más joven desde que Maria Sharapova ganó Wimbledon en 2004. Su objetivo es convertirse en la primera mujer británica en ganar un torneo major desde que Virginia Wade ganó Wimbledon en 1977.
En su carrera en el US Open, Raducanu ha vencido a dos jugadoras clasificadas entre los 20 primeros: Sakkari (18) y Belinda Bencic (12).
Sobre su espectacular actuación hasta ahora, Raducanu dijo que fue “una sorpresa. Honestamente, no puedo creerlo. Un shock. Una locura. Todo lo anterior”.
“Significa mucho estar aquí en esta situación. Obviamente quería jugar Grand Slams, pero no sabía cuán pronto sería. Estar en una final de Grand Slam en esta etapa de mi carrera, estoy sin palabras “, dijo.
Fernandez, en tanto, se ha convertido en una matagigantes, al vencer a dos ex campeonas del US Open, la No. 3 del mundo Naomi Osaka y la No. 17 Angelique Kerber, además de derrotar a la No. 5 Elina Svitolina.
Para llegar a la final, Fernandez derrotó a la No. 2 del mundo Aryna Sabalenka de Bielorrusia en 7-6 (3), 4-6, 6-4 el jueves por la noche en el Arthur Ashe Stadium.
Después de su victoria en la semifinal, Fernandez describió su experiencia en el US Open como “mágica”.
“Creo que una palabra que realmente se me pegó es ‘mágica’ porque no solo mi carrera es realmente buena, sino también la forma en que estoy jugando ahora”, dijo en la conferencia de prensa posterior al partido.
“Me estoy divirtiendo, estoy tratando de hacer algo para que el público disfrute. Me alegro de que sea lo que sea que estoy haciendo en la cancha, a los fanáticos les encanta y a mí también. Digamos que es mágico”.
En el puesto 73 antes del US Open, se espera que Fernandez salte al top 40 el lunes.
La emoción por la final ya se está gestando, con muchas personas comentando en las redes sociales sobre cómo el partido es una victoria para las familias inmigrantes.
Raducanu nació de padre rumano y madre china y Fernandez es hija de madre filipino canadiense y padre ecuatoriano.
Cuando le dijeron después de su partido de semifinales que la gente en Filipinas ahora está interesada en el tenis gracias a ella, Fernandez dijo “wow”.
“Estoy tan feliz de escuchar que todos en Filipinas me animan y me apoyan. Así que gracias”, dijo, y agregó que estaba ansiosa por comer los platillos filipinos de su “lolo” (abuelo).
Jill Martin de CNN contribuyó a esta historia.