(CNN) – La reina Isabel II, la jefa de Estado que más tiempo lleva en el cargo, tiene una gran habilidad para cortejar a los líderes mundiales. Experta en el arte de la diplomacia blanda, es venerada por los demás jefes de Estado por sus dotes de anfitriona y su capacidad para no ofender a sus invitados.
Por ello, las personalidades reunidas en Glasgow para las cruciales conversaciones sobre el clima de la COP26 la echarán de menos.
Seguramente habrían esperado su momento con la monarca, y tal vez una preciada foto. Ahora que canceló su visita por recomendación médica, sus ministros también han perdido a su diplomático más valioso.
Para los que siguen preocupados por la anciana de 95 años, el palacio sigue diciendo esta semana que está de “buen humor”, y las fuentes nos han dicho que estaba realizando “tareas ligeras” en Windsor. El jueves, el palacio publicó un fragmento de una videollamada realizada ese mismo día. En el clip, bromeó con el ganador de la Medalla de Oro de la Reina en 2020, David Constantine, que recibió su medalla en el Palacio de Buckingham. “No sé qué haces con ella… ¿La pones en un armario?”, bromeó.
En ausencia de la reina, los príncipes Carlos y Guillermo serán los protagonistas en Escocia. Estarán acompañados por las duquesas de Cornualles y Cambridge, que han asumido papeles más importantes en los últimos años.
Tanto Camilla como Kate hicieron sus primeras entrevistas en televisión con CNN. La de Camilla fue sobre la violencia doméstica en 2017, mientras que Kate encontró algo de tiempo para reunirse con nosotros durante una gira real por Pakistán dos años después. Ambas se mostraron ansiosas, pero estaban decididas a hacer que funcionara.
Un gran ejemplo de lo cómoda que se ha sentido Camilla con su lugar en la Firma llegó esta semana con el que posiblemente sea su discurso más más relevante e impresionante hasta ahora. La duquesa de Cornualles pronunció un apasionado discurso en una recepción previa al Festival Shameless! que se celebrará en Londres el mes que viene y que tiene la intención de unir el arte y el activismo para combatir las actitudes hacia la violencia sexual.
“Este país se ha visto consternado y entristecido por la pérdida de mujeres a causa de la violencia este año. De media, una mujer es asesinada por un hombre cada tres días”, dijo Camilla. “Sarah Everard, Sabina Nessa, Wenjing Lin, Geetika Goyal y Bennylyn Burke son nombres que, junto con todos los demás, no deben olvidarse nunca”.
Continuó: “No consideramos, de ninguna manera, que todos los hombres sean responsables de la violencia sexual. Pero sí los necesitamos a todos para enfrentarnos a ella. Después de todo, los violadores no nacen, se hacen. Y hace falta toda una comunidad, hombres y mujeres, para desmantelar las mentiras, las palabras y las acciones que fomentan una cultura en la que la agresión sexual se ve como algo normal, y en la que avergüenza a la víctima”.
Fue un discurso que se ajustaba a lo que muchas mujeres británicas sienten en medio de un reconocimiento a nivel nacional sobre la epidemia de violencia contra las mujeres y las niñas.
Kate también ha ido perfeccionando las causas que le apasionan, ya sea su enfoque en la primera infancia o su apoyo a las campañas de salud mental, como recientemente con una campaña que espera que replantee la adicción.
¿Cómo lo lograron? Bueno, en parte, simplemente han salido al ruedo adoptando ese viejo mantra motivacional de la Segunda Guerra Mundial de “Mantén la calma y sigue adelante”. Pero también se han convertido en expertas en sus áreas de interés.
La próxima semana, ambas mujeres se enfrentarán a su mayor prueba diplomática hasta la fecha en la que será la mayor reunión de líderes mundiales jamás celebrada en el Reino Unido. No se trata de ellas, sino de los grandes nombres que recibirán en ausencia de la reina.
Nadie espera que las duquesas hagan otra cosa que sobresalir, pero ¿serán capaces de demostrar que el Reino Unido puede seguir manteniendo su poder diplomático sin la verdadera estrella del espectáculo?
Camilla y Kate no tienen que demostrar que son tan buenas como la reina (eso le corresponde a sus maridos como herederos al trono y siguientes en la línea de sucesión, que tienen que demostrar que tienen el potencial para cuando llegue el momento). Este es el juego largo de la realeza y la COP26 es uno de esos momentos en los que la realeza demuestra su valor para el Reino Unido, razón por la cual los cuatro están tan comprometidos con el evento.