(Reuters) – Las pruebas del misil de crucero hipersónico ruso Tsirkon están a punto de concluir y las entregas a la marina de Rusia comenzarán en 2022, según declaró este miércoles el presidente Vladimir Putin.
La medida forma parte de un intento de Moscú de avanzar en la carrera armamentística con Estados Unidos y otros países para desplegar la próxima generación de armas de largo alcance, más difíciles de detectar e interceptar.
El mes pasado, Rusia dijo que había probado con éxito el lanzamiento de un misil Tsirkon desde un submarino por primera vez.
Armas para “reforzar aún más” la seguridad de Rusia, dice Putin
“Ahora es especialmente importante desarrollar e implementar las tecnologías necesarias para crear nuevos sistemas de armas hipersónicas, láseres de alta potencia y sistemas robóticos que podrán contrarrestar eficazmente las posibles amenazas militares, lo que significa que reforzarán aún más la seguridad de nuestro país”, dijo Putin en declaraciones televisadas.
Dijo además que en las pruebas el misil había alcanzado con éxito objetivos terrestres y marítimos cuando se disparaba desde debajo del agua o desde barcos de superficie.
Algunos expertos occidentales han cuestionado el grado de avance de la nueva generación de armas rusas, aunque reconocen que la combinación de velocidad, maniobrabilidad y altitud de los misiles hipersónicos dificulta su seguimiento e interceptación.
¿Cómo funcionan los misiles hipersónicos?
Los misiles hipersónicos viajan a más de cinco veces la velocidad del sonido en la atmósfera superior, es decir, a unos 6.200 kilómetros por hora. Esto es más lento que un misil balístico intercontinental, pero la forma del vehículo de planeo hipersónico le permite maniobrar hacia un objetivo o alejarse de las defensas.
La combinación de un vehículo de planeo con un misil que pueda lanzarlo parcialmente en órbita -el llamado sistema de bombardeo orbital fraccionado (FOBS)- podría despojar a los adversarios del tiempo de reacción y de los mecanismos de defensa tradicionales.
Los misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés), por el contrario, llevan ojivas nucleares en trayectorias balísticas que viajan al espacio pero nunca llegan a la órbita.
Tanto Estados Unidos como la URSS estudiaron los FOBS durante la Guerra Fría, y la URSS desplegó un sistema de este tipo a partir de la década de 1970. Fue retirado del servicio a mediados de los años 80. Los misiles balísticos lanzados desde submarinos tenían muchas de las ventajas de los FOBS -reducir los tiempos de detección y hacer imposible saber de dónde vendría un ataque- y se consideraban menos desestabilizadores que los FOBS.
¿Quién lidera la carrera de armas por los misiles hipersónicos?
El Financial Times informó en octubre que China había lanzado un cohete que transportaba un vehículo hipersónico de planeo que voló por el espacio, rodeando el globo antes de descender hacia su objetivo, que no alcanzó por unas dos docenas de millas.
En julio, Rusia probó con éxito un misil de crucero hipersónico Tsirkon que el presidente Vladimir Putin promocionó como parte de una nueva generación de sistemas de misiles. Moscú también probó el arma desde un submarino por primera vez, y hubo otra prueba en octubre.
Estados Unidos dijo a finales de septiembre que había probado un arma hipersónica de respiración aérea -lo que significa que sostiene el vuelo por sí mismo a través de la atmósfera como un misil de crucero-, marcando la primera prueba exitosa de esa clase de arma desde 2013.
El Departamento de Estado dijo en octubre, tras el fracaso de otra prueba, que quería que los contratistas de defensa redujeran el costo final de las armas hipersónicas, ya que los misiles de alta velocidad que se están desarrollando cuestan actualmente decenas de millones por unidad.
Días después del anuncio de Estados Unidos, Corea del Norte disparó un misil hipersónico recién desarrollado, calificándolo de “arma estratégica” que potenciaba sus capacidades de defensa, aunque algunos analistas surcoreanos calificaron la prueba de fracaso.
¿Por qué es importante?
Las recientes pruebas son los movimientos de una peligrosa carrera armamentística en la que las naciones asiáticas más pequeñas se esfuerzan por desarrollar misiles avanzados de largo alcance, junto a las grandes potencias militares.
Las armas hipersónicas, y los FOBS, podrían ser motivo de preocupación, ya que pueden evadir potencialmente los escudos antimisiles y los sistemas de alerta temprana.
Algunos expertos advirtieron de la importancia de misiles como el que China probó en agosto.
“China ya tiene unos 100 misiles balísticos intercontinentales con armamento nuclear que pueden alcanzar a Estados Unidos”, dijo a Reuters Jeffrey Lewis, especialista en misiles del Centro James Martin de Estudios sobre la No Proliferación, con sede en Estados Unidos, en respuesta al informe del FT en Twitter. “Aunque el planeador es un bonito detalle, se trata de un viejo concepto que vuelve a ser relevante como forma de derrotar las defensas antimisiles”.