(CNN Español) – La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador informó este miércoles que admitió la demanda de amparo presentada por el fiscal general, Rodolfo Delgado, para reabrir el caso por el asesinato de sacerdotes jesuitas en 1989.
El pasado 16 de noviembre, Delgado solicitó a los magistrados revertir el fallo emitido en octubre de 2020 por la Sala de lo Penal que confirmó el sobreseimiento definitivo para los implicados en el crimen cometido el 16 de noviembre de 1989 durante la Guerra Civil.
De acuerdo con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Óscar López Jerez, uno de los argumentos para admitir la demanda de amparo es que consideran que “la Sala de lo Penal lesionó los derechos a la seguridad jurídica, a conocer la verdad y a la protección jurisdiccional”, según un comunicado.
En 2000, la Sala de lo Penal de la Corte Suprema había ratificado la decisión del Tribunal Tercero de Paz y ordenado el sobreseimiento definitivo por considerar que la acción penal había prescrito, al transcurrir más de 10 años desde que ocurrió el crimen hasta el momento en que la Fiscalía General presentó la acusación. Ese es el tiempo máximo que establece la legislación en este país centroamericano para perseguir un delito.
La Sala de lo Constitucional considera que con esa decisión “se habría obstaculizado el acceso a la justicia de las víctimas y el derecho a conocer la verdad”, agrega el comunicado.
La Comisión de la Verdad sobre la Guerra Civil de El Salvador, que contó con el apoyo de las Naciones Unidas, concluyó en 1993 que un grupo élite del Ejército asesinó a los sacerdotes jesuitas en las instalaciones de la Universidad Centroamericana.
Las víctimas fueron los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno, además de tres salvadoreños, el sacerdote Joaquín López y sus colaboradoras, Elba y su hija Celina Ramos.