(CNN) – Un estudio detallado en el que se utilizó el virus tomado de un solo viajero infectado con la variante ómicron del coronavirus muestra que ésta puede eludir la inmunidad producida por diversas combinaciones de vacunas.
Se trata de uno de los primeros estudios realizados con unas pocas muestras en laboratorio, pero todos apuntan a la misma conclusión: que la variante ómicron ha mutado de tal manera que reduce la protección de las vacunas.
El estudio, realizado por la doctora Sandra Ciesek del Hospital Universitario de Frankfurt y sus colegas, descubrió que incluso las muestras de sangre tomadas de personas que habían recibido dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 mostraban una actividad reducida contra la variante ómicron.
Los investigadores tomaron una muestra de virus de un viajero de Zimbabwe que había recibido dos dosis de la vacuna contra el covid-19 de Moderna pero que se infectó con la variante ómicron.
Utilizaron placas de Petri para comparar la respuesta inmunológica provocada por esta muestra con la provocada por una muestra de la variante delta. En todos los casos, la variante ómicron provocó una respuesta más pobre, informaron.
“En contraste con la variante delta que circula actualmente, la eficacia de neutralización de los sueros provocados por la vacuna contra ómicron fue muy reducida, lo que pone de relieve que la inmunidad mediada por las células T es una barrera esencial para prevenir la gravedad del covid-19”, escribieron en su informe, publicado en línea como preimpresión. No ha sido revisado para su publicación en una revista médica.
Los investigadores probaron esta muestra de virus contra la sangre tomada de alguien que recibió dos dosis de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer/BioNTech y encontraron una reducción de 11 veces en los anticuerpos neutralizantes en comparación con la variante delta en la sangre tomada después de la vacunación completa. Cuando se probaron las muestras del virus contra la sangre de alguien que recibió tres dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, siguió habiendo una reducción significativa de los anticuerpos neutralizantes en comparación con la variante delta.
Lo mismo ocurrió con la vacuna contra el covid-19 de Moderna. Encontraron una reducción de más de 20 veces en los anticuerpos neutralizantes contra ómicron en comparación con delta en personas que recibieron dos o tres dosis de la vacuna de Moderna.
Según el informe, las muestras de las personas que recibieron la vacuna contra el covid-19 de AstraZeneca en una dosis y la de Pfizer en otra, no mostraron actividad contra la variante delta ni contra ómicron.
También analizaron la sangre de personas que se habían recuperado de una infección natural por coronavirus, conocida como suero de convalecientes. Por sí solo, el suero no fue eficaz contra ninguna de las dos variantes. Pero si las personas se habían infectado y vacunado posteriormente, su sangre proporcionaba una “protección superior”, escribieron los investigadores.
No está claro hasta qué punto son relevantes estas reducciones en los niveles de anticuerpos neutralizantes. Los médicos llevan meses diciendo que las vacunas proporcionan un colchón extra de protección que puede superar la menor inmunidad provocada por las variantes. Pero Ciesek y sus colegas dicen que creen que sus hallazgos significan que pueden ser necesarias nuevas formulaciones de vacunas.
El cuerpo tiene dos líneas de defensa contra la infección. Los anticuerpos son proteínas que pueden detener un virus antes de que infecte las células. Las células T atacan a las células que han sido infectadas por invasores como los virus, y generalmente se les atribuye la reducción de las infecciones graves y el riesgo de muerte, pero la inmunidad de las células T es más difícil de medir en un laboratorio.