CNNE 1139141 - ¿como saber que variante de covid-19 tiene un infectado?
¿Cómo se identifica si un contagio es por la variante ómicron o delta?
01:01 - Fuente: CNN

(CNN) – Imagina un futuro no muy lejano en el que puedas reservar ese viaje de verano a Italia o en el que no tengas que acordarte de quitarte la mascarilla para las fotos de graduación. Después de los últimos 25 meses, olvidarse de la pandemia, aunque sea por un tiempo, puede parecer una fantasía; después de todo, no es la primera vez en que el coronavirus nos desilusiona.

Pero los expertos en enfermedades infecciosas dicen que puede haber un final a la vista. Tal vez.

Digamos que no está fuera del ámbito de lo posible para 2022.

“Creo que si lo hacemos bien, vamos a tener un 2022 en el que el covid no domine tanto nuestras vidas”, dijo el Dr. Tom Frieden, que fue director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) durante el mandato del presidente Obama y ahora es el CEO y presidente de Resolve to Save Lives.

Cómo será la próxima parte de la pandemia y cuándo llegará es lo que la doctora Yvonne Maldonado, epidemióloga y especialista en enfermedades infecciosas de Stanford Medicine, y los expertos de las agencias federales, los colegas académicos y los líderes locales de la salud pública pasaron las vacaciones tratando de averiguar.

Hubo un consenso general entre los expertos acerca de lo que sucederá a continuación: “Realmente no lo sabemos con exactitud”, dijo Maldonado.

Existen modelos de enfermedades y lecciones de pandemias pasadas, pero la forma en que apareció la variante ómicron del coronavirus, altamente infecciosa, hizo que la proverbial bola de cristal de los científicos se volviera un poco borrosa.

“Ninguno de nosotros previó realmente ómicron”, dijo Maldonado. “Bueno, había indicios, pero no esperábamos que ocurriera exactamente como lo hizo”.

La variante ómicron hizo mucho. Más de una cuarta parte del total de casos de la pandemia de covid-19 en Estados Unidos se han notificado en el último mes, durante la oleada de ómicron, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

Hasta este jueves, los casos se redujeron al menos un 10% en comparación con la semana pasada en 14 estados, pero en 26 estados los casos aumentaron al menos un 10%, según los datos de Johns Hopkins.

La oleada parece haber alcanzado su punto máximo en algunas zonas donde la variante ómicron llegó por primera vez a EE.UU., como Boston y Nueva York. Pero todavía está fuera de control en otras partes del país.

En Georgia, por ejemplo, los responsables médicos de la zona metropolitana de Atlanta afirman que los hospitales siguen desbordados. Con tanto personal enfermo, la Guardia Nacional cubre ahora las lagunas de atención sanitaria en estados como Minnesota. El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que la “tremenda” cantidad de casos, hospitalizaciones y muertes por el covid-19 ha sido “la mayor que hemos tenido en el estado de Louisiana”.

Sin embargo, los expertos en enfermedades infecciosas ven esperanza en lo ocurrido en Sudáfrica.

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01:09 - Fuente: CNN

“Sudáfrica es una especie de canario en la mina de carbón, porque fueron capaces de captar la variante ómicron primero”, dijo Maldonado.

Los científicos sudafricanos detectaron la variante por primera vez en noviembre. Los casos alcanzaron su punto máximo y se redujeron rápidamente. Lo mismo ocurrió en el Reino Unido. Y eso es lo que los expertos creen que ocurrirá en todas partes.

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“Preveo que a corto plazo, en las próximas seis semanas, de cuatro a seis semanas, todavía va a ser bastante duro”, dijo el Dr. John Swartzberg, experto en enfermedades infecciosas y vacunación y profesor clínico emérito de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California, Berkeley. “Habrá que esperar a mediados de febrero para que empecemos a ver realmente que las cosas mejoran”.

Si este pico disminuye rápidamente, muchos expertos piensan que podría haber un “período de calma”.

Swartzberg cree que desde marzo hasta la primavera o el verano boreal será como el año pasado, con un descenso continuado del número de casos. “Habrá una sensación de optimismo, y entonces podremos hacer más cosas en nuestras vidas”, dijo Swartzberg. “Creo que mayo o junio va a ser realmente positivo para nosotros. Soy bastante optimista”.

Parte de su optimismo se debe a que habrá una población inmune mucho mayor, entre el número creciente de personas vacunadas y reforzadas, y las que se contagiaron de covid-19 durante la oleada de ómicron.

“En términos generales, el nivel de inmunidad de nuestra población va a ser mucho más alto que antes de la llegada de ómicron, y eso nos va a ayudar no solo con ómicron y delta, si siguen en circulación, sino también con cualquier nueva variante”, dijo Swartzberg. “Hasta qué punto dependerá de la disponibilidad de medicamentos para intervenir”.

Esto se debe también a la probabilidad de que el coronavirus nunca desaparezca del todo.

“Preveo totalmente que volverá otra versión del virus”, dijo Maldonado. “Esos son los escenarios que realmente aportan incertidumbre a lo que viene después”.

La siguiente variante

La siguiente variante podría ser igual o incluso más transmisible que ómicron. Podría dar a la gente síntomas más graves, o ninguno.

“No está nada claro lo que vendrá después”, dijo el Dr. George Rutherford, epidemiólogo de la Universidad de California en San Francisco. Rutherford afirma que el virus podría mutar gradualmente, como ocurrió con las variantes alfa y beta. O podría dar un salto muy grande, como con delta y ómicron. “¿Qué será lo siguiente? Es un juego de azar”.

El virus de la influenza H1N1, por ejemplo, era un virus nuevo cuando inició una de las peores pandemias de la historia en 1918: infectó a un tercio de la población mundial y mató a 50 millones de personas.

Aquella pandemia terminó, pero el virus sigue entre nosotros.

“Ese fue el tatarabuelo de todos los virus H1N1 que vemos cada año”, dijo Maldonado. “Tuvieron muchas mutaciones desde entonces, pero se trata de la misma cepa. Así que es posible que este virus haga algo similar”.

Estados Unidos sigue perdiendo una media de unas 35.000 personas al año por la gripe, según los CDC. “Y seguimos con nuestras vidas”, dijo Swartzberg. “No creo que vuelva a ser lo que era, exactamente”.

Maldonado dice que “ése es el mejor escenario”.

Con este escenario similar al de la gripe, el mundo tiene que centrarse en proteger a las personas vulnerables a la enfermedad grave, en asegurarse de que se vacunan y tienen acceso a anticuerpos monoclonales y antivirales, dijo Maldonado. Las empresas de vacunas tendrían que fabricar vacunas específicas para cada variante, de modo que la gente pueda vacunarse cada año contra el covid-19. El país también tiene que mejorar las pruebas.

“Los fármacos orales y los monoclonales no sirven si no se sabe que se es positivo a covid”, dijo Swartzberg.

Los escenarios intermedios serían si no hay suficientes antivirales o monoclonales para tratar a las personas que se contagien, o si los fabricantes de vacunas no pueden hacer vacunas específicas para cada variante con la suficiente rapidez.

El peor escenario es que una variante logre evadir la protección de las vacunas y los tratamientos.

“Creo que eso es menos probable que ocurra”, dijo Maldonado.

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que espera que ese escenario no se produzca. “No puedo dar una estadística de las posibilidades de que eso ocurra, pero tenemos que estar preparados para ello”.
“Así que esperamos lo mejor y nos preparamos para lo peor”.

“Elige tu propia aventura” para salir de la pandemia

Estados Unidos cuenta ya con las herramientas para limitar las nuevas variantes y acabar con la pandemia rápidamente, dice el Dr. Panagis Galiatsatos.

“No creo que necesitemos más avances científicos, sabemos cómo detener el covid grave: las vacunas”, afirma Galiatsatos, profesor adjunto de medicina y experto en medicina pulmonar y de cuidados críticos en Johns Hopkins Medicine.

Las mascarillas y las pruebas también ayudan.

Galiatsatos da cientos de charlas cada año con grupos comunitarios para animar a más personas a vacunarse. Cree que los científicos tendrán que seguir con esta labor de divulgación.

“Tenemos las armas para transformar al covid en nada más que un mal resfriado”, dijo Galiatsatos. “Tenemos la ciencia. Lo único que la gente necesita es tener acceso a las intervenciones, y nosotros tenemos que volver a ganarnos su confianza”.

Solo una cuarta parte de la población estadounidense está totalmente vacunada y reforzada, según los CDC. Cuantas más personas estén sin vacunar, más acabarán en el hospital. Cuantos más casos, más oportunidades hay de nuevas y peligrosas variantes.

“Por eso es como un [libro] ‘Elige tu propia aventura’”, dijo Galiatsatos. “Y yo estoy eligiendo la que nos pone en un mejor estado mental para llegar a la gente y conseguir que más personas se vacunen y puedan acabar con esta pandemia y aprender a adaptarse a esto”.