Londres (CNN Business) – Menos de 24 horas después de que Rusia ordenara el despliegue de fuerzas militares en el este de Ucrania, occidente envió un claro mensaje de que la agresión de Moscú no quedará sin respuesta. Pero las sanciones más duras pueden mantenerse en reserva como elemento disuasorio de una escalada aún mayor.
Alemania detuvo este martes la certificación del gasoducto Nord Stream 2, la medida más contundente tomada hasta ahora para imponer sanciones económicas y financieras a Rusia desde que el presidente Vladimir Putin reconoció dos partes del este de Ucrania como independientes y ordenó a sus tropas entrar en los territorios escindidos.
Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron sanciones limitadas, incluidas las nuevas medidas anunciadas este martes. No es probable que los países occidentales desplieguen sus propias tropas en Ucrania, lo que hace que las sanciones sean las mejores herramientas para castigar a Moscú, y disuadir de nuevas agresiones.
Esto es lo que ha hecho occidente hasta ahora, y cómo podría perjudicar realmente a Rusia.
Estados Unidos
El presidente Joe Biden presentó este martes lo que llamó un “primer tramo” de sanciones estadounidenses contra Rusia, que incluye a dos instituciones financieras, la deuda soberana rusa y, a partir del miércoles, a las élites rusas y sus familiares.
La Casa Blanca anunció este lunes sanciones a partes del este de Ucrania que Putin reconoció como independientes. Pero esas sanciones son sobre todo simbólicas y no suponen un gran riesgo para la economía de Rusia.
El viceconsejero de Seguridad Nacional Jon Finer dijo en la MSNBC que es probable que se retengan sanciones más duras para disuadir a Moscú de ordenar la entrada de tropas en Ucrania.
“Si Rusia toma más medidas, tendremos más consecuencias significativas y severas que podemos imponer a través de sanciones”, dijo Finer.
Biden reiteró ese punto este martes, diciendo que Estados Unidos estaba preparado para añadir sanciones si Rusia sigue invadiendo el territorio de Ucrania.
Además del VEB y el banco militar ruso, que fueron sancionados el martes, Estados Unidos podría sancionar a otros grandes bancos rusos, convirtiéndolos en parias y aislándolos del sistema financiero mundial.
Las medidas de control de las exportaciones son otra poderosa arma del arsenal de Estados Unidos. Estas restricciones podrían detener la capacidad de Rusia para importar teléfonos inteligentes y componentes clave de aeronaves y automóviles, perjudicando a sus industrias manufactureras.
Estados Unidos mantiene las sanciones impuestas a Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania en 2014. Se han impuesto otras sanciones por cuestiones como los ciberataques, la intromisión electoral, la proliferación de armas y el comercio ilícito con Corea del Norte.
Europa
La Unión Europea presentará este martes un paquete de sanciones contra Rusia, que incluye propuestas contra particulares y bancos. Pero ya jugó una de sus principales cartas contra Rusia.
La decisión de Alemania de detener la certificación del gasoducto Nord Stream 2 demuestra que Europa está dispuesta a atacar a la enorme industria energética rusa, aunque eso signifique un aumento de los precios del gas natural para los consumidores de la Unión Europea.
El gasoducto de más de 1.200 kilómetros se completó en septiembre, pero aún no ha recibido la certificación final de los reguladores alemanes. Sin ella, el gas natural no puede fluir a través del gasoducto del mar Báltico desde Rusia hasta Alemania.
Nord Stream 2 podría suministrar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Eso es más del 50% del consumo anual de Alemania y podría representar ingresos de hasta US$ 15.000 millones para Gazprom, la empresa estatal rusa que controla el gasoducto.
“Saludo la decisión del canciller alemán, Olaf Scholz, de cancelar Nord Stream 2. Y creo que es un paso valiente… y lo correcto”, dijo el martes el primer ministro Boris Johnson a los legisladores británicos.
El as bajo la manga de la Unión Europea podría ser SWIFT, un servicio de mensajería global utilizado por bancos e instituciones financieras.
La retirada de Rusia de SWIFT haría mucho más difícil para las instituciones financieras enviar dinero dentro o fuera del país, lo que supondría un choque repentino para las empresas rusas y sus clientes extranjeros, especialmente los compradores de exportaciones de petróleo y gas denominadas en dólares estadounidenses.
“La interrupción pondría fin a todas las transacciones internacionales, desencadenaría la volatilidad de las divisas y provocaría una salida masiva de capitales”, escribió Maria Shagina, investigadora invitada del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, en un artículo publicado el año pasado para el Carnegie Moscow Center.
SWIFT tiene su sede en Bélgica y se rige por un consejo de administración formado por 25 personas. La organización, que se describe a sí misma como una “utilidad neutral”, está constituida bajo la ley belga y debe cumplir la normativa de la Unión Europea.
Hay precedentes de la retirada de un país de SWIFT. En 2012 se desconectó a los bancos iraníes tras ser sancionados por la Unión Europea por el programa nuclear del país.
Excluir a Rusia de SWIFT provocaría una contracción de su economía del 5%, según estimó el exministro de Finanzas Alexei Kudrin en 2014, la última vez que se consideró esta sanción en respuesta a la anexión rusa de Crimea.
El Reino Unido
El Reino Unido anunció este martes sanciones contra cinco bancos rusos y tres ciudadanos rusos.
Johnson dijo a los legisladores que el Rossiya Bank, el IS Bank, el General Bank, el Promsvyazbank y el Black Sea Bank serían los objetivos. Reino Unido también congelará los activos de tres personas ricas: Gennady Timchenko, Boris Rotenberg e Igor Rotenberg.
Los Rotenberg son copropietarios de SGM Group, que fabrica infraestructuras de petróleo y gas. Timchenko es el propietario de la empresa de inversión privada Volga Group. Los tres ya fueron objeto de sanciones por parte de Estados Unidos.
El Reino Unido también está dispuesto a sancionar a los legisladores rusos que votaron a favor de reconocer la independencia de los dos territorios escindidos.
“Estamos dispuestos a ir mucho más lejos si Rusia no se retira. Reduciremos la capacidad del Estado ruso y de las empresas rusas para obtener fondos en nuestros mercados, prohibiremos una serie de exportaciones de alta tecnología y aislaremos aún más a los bancos rusos de la economía mundial”, declaró la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss.
El Reino Unido podría tomar medidas contra los oligarcas que han convertido Londres en su patio de juegos.
Los rusos acaudalados acudieron en masa a Londres en las últimas tres décadas tras conseguir la entrada al Reino Unido a través de programas de visados para inversores, según un informe publicado por el Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento en 2020.
“Hay muchos rusos con vínculos muy estrechos con Putin que están bien integrados en la escena empresarial y social del Reino Unido, y que son aceptados por su riqueza”, decía el informe parlamentario, que describía Londres como una “lavandería” de dinero sucio.
El gobierno del Reino Unido podría tomar medidas para despojar a los rusos señalados de sus visados, según declaró a principios de este año Tyler Kustra, profesor adjunto de política y relaciones internacionales en la Universidad de Nottingham, Inglaterra, a CNN Business.
“Estos oligarcas y personas de alto rango en Rusia, no quieren pasar todo su tiempo en Moscú”, dijo. “Les gusta poder volar a Heathrow, salir y vivir en sus casas en Belgravia, Chelsea y Kensington, y comprar en Harrods”.
“Si nos sentáramos y les quitáramos los visados, eso les daría mucho más miedo”, añadió Kustra, que estudia las sanciones económicas.
Impacto: Rusia
Moscú ya está pagando un alto precio financiero por su agresión.
El índice bursátil MOEX de Moscú cayó un 1,5% este martes, después de haber perdido más de un 10% el lunes, con lo que las pérdidas en lo que va de año se sitúan en torno al 20%. Las acciones de la petrolera rusa Rosneft fueron las más afectadas el martes, con una caída del 7,5%. Las acciones rusas han perdido en total, más de US$ 30.000 millones tan solo esta semana.
“Esperamos nuevas caídas a corto plazo en el mercado de valores ruso”, escribieron los analistas de JPMorgan Chase en una nota a los clientes el martes. El banco de Wall Street rebajó las acciones rusas de “sobreponderar” a “neutral”.
Las sanciones más discutidas podrían restar un 1% al producto interior bruto de Rusia, según los analistas de Capital Economics, pero medidas más agresivas, como el bloqueo de Rusia de la red SWIFT, podrían reducir la producción económica en un 5%.
Según Capital Economics, la economía de Rusia está en mejor posición para soportar un choque que en 2014, cuando las sanciones occidentales y el desplome de los precios del petróleo se combinaron para eliminar aproximadamente el 2,5% del PIB del país y desencadenar una crisis financiera. El balance de Rusia es más fuerte, su deuda externa es menor y sus conexiones financieras con las principales economías son menores.
“La cuestión clave ahora es hasta dónde quiere llegar el presidente Putin en Ucrania”, dijo el analista de Societe Generale Kit Juckes. “Claramente, empujar más allá de la zona actual de conflicto escalaría la situación al enfrentarse las tropas rusas con las ucranianas”.