Londres (CNN Business) – Occidente ha anunciado una lluvia de nuevas y duras sanciones destinadas a aislar a los bancos rusos del sistema financiero mundial y a privar al país de tecnología vital. Sin embargo, se mantiene en reserva un arma financiera muy poderosa: el SWIFT.
Estados Unidos y la Unión Europea se abstuvieron de excluir a Rusia del SWIFT, una red de mensajería de alta seguridad que conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo, tras no llegar a un acuerdo sobre una medida que algunos han llamado la “opción nuclear”.
Perjudicaría a Rusia, pero también a las grandes economías de Europa.
Ucrania apeló a la retirada de Rusia de SWIFT después de que el presidente Vladimir Putin ordenara una invasión el jueves. El llamamiento de Kyiv fue respaldado por Lituania, Estonia, Letonia y el Reino Unido, pero otros países europeos se resistieron.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo a los periodistas este jueves que privar a Rusia del acceso a SWIFT es “siempre una opción”. Pero, añadió, “ahora mismo, esa no es la posición que el resto de Europa desea adoptar”.
El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, dijo que la medida podría adoptarse aún como “último recurso”. Es “una de las opciones que quedan sobre la mesa”, dijo a los periodistas antes de una reunión de ministros de Economía de la Unión Europea.
Alemania, que depende del gas ruso para impulsar la mayor economía de Europa, es el país que más se resiste. El canciller Olaf Scholz, que a principios de esta semana se ganó los elogios por detener la certificación de un nuevo gasoducto ruso, ha sido objeto de duras críticas en su país.
“SWIFT es nuestra espada más afilada”, dijo el jueves en Twitter el legislador de la Unión Demócrata Cristiana Norbert Röttgen. “¡La exclusión del SWIFT de Rusia no debe fracasar ahora por culpa de Alemania!”.
El gobierno alemán dijo que tal medida requeriría de una cuidadosa preparación.
“Una suspensión de SWIFT tendría un impacto masivo en los pagos en Alemania y para las empresas alemanas que hacen negocios con Rusia, pero también para liquidar los pagos de suministro de energía, todo eso tendría que estar bien preparado”, dijo Steffen Hebestreit a los periodistas.
¿Qué es SWIFT?
La Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT, por sus siglas en inglés) se fundó en 1973 para sustituir al télex y en la actualidad la utilizan más de 11.000 instituciones financieras para enviar mensajes y órdenes de pago seguros. Al no existir una alternativa aceptada en todo el mundo, es una vía esencial para las finanzas mundiales.
La retirada de Rusia de SWIFT dificultaría enormemente el envío de dinero dentro o fuera del país por parte de las instituciones financieras, lo que supondría un choque repentino para las empresas rusas y sus clientes extranjeros, especialmente los compradores de exportaciones de petróleo y gas denominadas en dólares estadounidenses.
“La interrupción pondría fin a todas las transacciones internacionales, desencadenaría la volatilidad de las divisas y provocaría una salida masiva de capitales”, escribió Maria Shagina, profesora invitada del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, en un artículo publicado el año pasado para el Carnegie Moscow Center.
Excluir a Rusia de SWIFT provocaría una contracción de su economía del 5%, según estimó el exministro de Finanzas Alexei Kudrin en 2014, la última vez que se consideró la sanción en respuesta a la anexión rusa de Crimea.
SWIFT tiene su sede en Bélgica y se rige por una junta directiva formada por 25 personas, entre las que se encuentra Eddie Astanin, presidente del consejo de administración del Centro de Compensación de Contraparte Central de Rusia. SWIFT, que se describe a sí misma como una “utilidad neutral”, está constituida conforme a la legislación de Bélgica y debe cumplir la normativa de la Unión Europea.
El secretario de Defensa del Reino Unido Ben Wallace dijo este viernes que la eliminación de Rusia requiere un consenso.
“Se trata de organizaciones internacionales, y si no todos los países quieren que se les expulse del sistema SWIFT, se hace difícil”, dijo a la BBC.
¿Qué pasa si se expulsa a Rusia?
Existe un precedente de eliminación de un país de SWIFT.
SWIFT desconectó a los bancos iraníes en 2012 tras ser sancionados por la Unión Europea por el programa nuclear del país. Irán perdió casi la mitad de sus ingresos por exportación de petróleo y el 30% del comercio exterior tras la desconexión, según Shagina.
“SWIFT es una cooperativa global neutral creada y operada para el beneficio colectivo de su comunidad”, dijo la organización en un comunicado el jueves. “Cualquier decisión de imponer sanciones a países o entidades individuales corresponde exclusivamente a los organismos gubernamentales competentes y a los legisladores aplicables”, añadió.
Estados Unidos y Alemania son los que más pueden perder si se excluye a Rusia, porque sus bancos son los que más utilizan SWIFT para comunicarse con los bancos rusos, según Shagina.
Pero el dolor podría ser generalizado. Altos cargos del gobierno de Rusia han dicho que los envíos de petróleo, gas y metales a Europa se detendrían.
“Si Rusia se desconecta de SWIFT, no recibiremos divisas, pero los compradores, los países europeos en primer lugar, no recibirán nuestras mercancías: petróleo, gas, metales y otros componentes importantes”, dijo la semana pasada Nikolai Zhuravlev, vicepresidente de la Cámara Alta del Parlamento ruso, según el medio de comunicación estatal TASS.
Las contramedidas de Rusia
Rusia ha tomado medidas en los últimos años para atenuar el trauma en caso de ser eliminada de SWIFT.
Moscú creó su propio sistema de pagos, el SPFS, después de que se viera afectado por las sanciones occidentales en 2014 tras la anexión de Crimea. El SPFS cuenta ahora con unos 400 usuarios, según el banco central ruso. El 20% de las transferencias nacionales se realizan actualmente a través del SPFS, según Shagina, pero el tamaño de los mensajes es limitado y las operaciones se limitan a las horas de la semana.
El incipiente Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos de China, o CIPS, puede ofrecer otra alternativa a SWIFT. Moscú también podría verse obligado a recurrir a las criptomonedas.
Pero no son alternativas atractivas.
“No estoy seguro de que otros países, especialmente aquellos cuya cuota de comercio con Rusia es grande en el balance, apoyen la desconexión”, añadió Zhuravlev.
–Nadine Schmidt contribuyó desde Berlín, Joseph Ataman y Camille Knight contribuyeron desde París.