(CNN) – Australia gastará US$ 2.600 millones (3.500 millones de dólares australianos) para mejorar sus sistemas de misiles defensivos, en el contexto de que la seguridad en la región de Asia-Pacífico se ha vuelto más difícil por la creciente asertividad militar de China, dijo este martes el ministro de Defensa del país.
El plan, que aumentará significativamente el alcance de los misiles de los buques y aviones de guerra australianos, se produce cuando Canberra afirma que participará en el desarrollo de misiles hipersónicos junto a Estados Unidos y Reino Unido como parte del acuerdo AUKUS que los tres países firmaron el año pasado para construir submarinos de propulsión nuclear para Australia.
“Lo que está sucediendo en Ucrania y el potencial conflicto en el Indo-Pacífico es una realidad para nosotros. Tenemos que ser realistas sobre cómo vamos a disuadir cualquier acto de agresión y ayudar a mantener la paz en nuestra propia región”, dijo el ministro de Defensa Peter Dutton sobre los misiles de la marina y la fuerza aérea en una entrevista con Sky News este martes.
En un comunicado de prensa de la oficina de Dutton se decía que Canberra aceleraría la adquisición del misil aire-tierra JASSM de alcance extendido para utilizarlo en sus aviones F/A-18 y, eventualmente, F-35A; el Naval Strike Missile para sus fragatas y destructores; y las minas navales para proteger sus puertos y accesos marítimos.
Se espera que los nuevos misiles estén operativos en 2024, según el comunicado del Ministerio de Defensa.
Con el JASSM —un misil de crucero lanzable desde el aire que ha sido diseñado por EE.UU. con características de sigilo y capacidad de hacer correcciones de rumbo en vuelo—, los aviones de guerra australianos podrán atacar objetivos a una distancia de 900 kilómetros, dijo Dutton en un comunicado.
Mientras tanto, el Naval Strike Missile, un misil de ataque naval desarrollado por Kongsberg, de diseño noruego, es un arma maniobrable que puede alcanzar objetivos a una distancia de 185 kilómetros, más del doble del alcance actual de los misiles de los buques australianos, según el comunicado.
“Nuestra ADF (Fuerza de Defensa Australiana) debe ser capaz de crear un riesgo a las potenciales fuerzas e infraestructuras adversarias desde una mayor distancia”, dijo Dutton.
Ambos misiles son utilizados por el ejército estadounidense y Dutton dijo que su integración en las fuerzas australianas ayudaría a Canberra a contribuir a las operaciones de la coalición en el Pacífico.
Los temores de Australia por China
El ministro de Defensa de Australia dijo que el aumento de la actividad militar china en el Indo-Pacífico es el impulso detrás del programa de misiles actualizado de Canberra.
“Estamos francamente muy preocupados” por la militarización china de las islas en el Mar de China Meridional y el aumento de la presencia naval china cerca de las aguas japonesas en el Mar de China Oriental, dijo Dutton a Sky News.
“No queremos ver ninguna intimidación por parte de China, no queremos ver ninguna agresión hacia Taiwán”, dijo, hablando de la isla gobernada democráticamente que China reclama como su territorio soberano y sobre la cual ha prometido tomar el control.
El mes pasado, Dutton criticó un acuerdo de seguridad entre China y las Islas Salomón, al noreste de Australia en el Mar del Coral, por considerar que abre la posibilidad de que Beijing amplíe su presencia militar en la región. Las Islas Salomón han negado que el acuerdo conduzca a una base militar china allí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo este miércoles que Canberra y sus socios en Londres y Washington eran los que avivaban las tensiones en la región.
“La colaboración de seguridad trilateral entre Estados Unidos y Australia es un viejo truco de la camarilla anglosajona, que no puede eliminar la mentalidad de la Guerra Fría y la política de bloques, provocando la confrontación militar y lanzando cuchillos a los demás”, dijo el portavoz Wang Wenbin.
Misiles hipersónicos
En concreto, Wang reaccionaba al anuncio hecho este martes por Australia de que ayudará a desarrollar misiles hipersónicos y aviones no tripulados submarinos junto con Estados Unidos y Reino Unido.
Wang dijo que Australia y sus socios están intensificando la carrera armamentística en la región, y añadió que “los países de Asia-Pacífico deberían estar en alerta máxima”.
Los misiles hipersónicos son armas que pueden volar cinco veces más rápido que la velocidad del sonido. Aunque casi todos los misiles balísticos alcanzan esa velocidad o más, los hipersónicos más recientes y los que están en desarrollo son maniobrables y capaces de evadir los sistemas de defensa antimisiles.
China, Rusia, Corea del Norte y Estados Unidos afirman haber probado esta nueva variedad de misiles hipersónicos.
Un comunicado de AUKUS no dio ningún plazo ni detalles sobre el desarrollo de los misiles.
Pero en cuanto a los drones submarinos, dijo que los ensayos llegarían en un futuro próximo.
“Nuestras naciones están colaborando en el desarrollo de vehículos submarinos autónomos, que supondrán un importante multiplicador de fuerza para nuestras fuerzas marítimas. Las pruebas iniciales y la experimentación de esta capacidad están previstas para el año 2023”, decía la declaración conjunta del primer ministro australiano, Scott Morrison, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente estadounidense, Joe Biden.
En esa declaración, los líderes de AUKUS señalaron que la actual guerra en Ucrania subraya la importancia de su colaboración.
“Los líderes reafirmaron su compromiso con un Indo-Pacífico libre y abierto, y más ampliamente con un sistema internacional que respete los derechos humanos, el estado de derecho y la resolución pacífica de disputas sin coerción, un compromiso cuya importancia no ha hecho más que crecer en respuesta a la invasión no provocada, injustificada e ilegal de Rusia en Ucrania”, decía la declaración.
Además de los hipersónicos y los drones submarinos, los líderes de AUKUS señalaron los avances en el plan para equipar a la marina australiana con submarinos de propulsión nuclear, incluyendo la transferencia de tecnología a Canberra, el desarrollo de una mano de obra para construir los submarinos en Australia y el establecimiento de una base para ellos.
No se dio ningún plazo para la entrega final de los submarinos. En el comunicado indican que el plan es proporcionárselos a Australia “en la fecha más temprana posible”.