Nueva York (CNN Business) – La vista desde Wall Street es terriblemente deprimente.
Los agentes están haciendo grandes apuestas contra los minoristas a medida que los temores de recesión ganan fuerza. Los inversores son cada vez más escépticos con respecto a los valores energéticos tras la subida de los precios del petróleo, según S&P Global Market Intelligence. Y los inversores también le dan la espalda a las inversiones en atención sanitaria a medida que las tasas de interés empiezan a subir.
Los vendedores en corto están empezando a apostar por la desaceleración de la economía, y en contra de una serie de sectores que han tenido un buen desempeño recientemente. Estos son los sectores en los que el interés en corto está aumentando.
Valores del sector de consumo
Los inversores pesimistas rehúyen de los valores de consumo, en parte porque les preocupa que el aumento de los precios acabe provocando una desaceleración económica, incluso una recesión.
“El sector de consumo discrecional siguió siendo el de mayores ventas en corto a mediados de marzo, en gran parte debido al impacto de la creciente inflación en la demanda de bienes no esenciales”, según S&P.
Los niveles de interés en corto, el porcentaje de acciones en manos de los inversores que apuestan a que una acción bajará, subieron al 5,24% en el caso de los valores de consumo discrecional. Es el nivel más alto desde mediados de enero de 2021.
Los minoristas Big 5 Sporting Goods, Citi Trends y Camping World Holdings se encontraban entre los valores de consumo más vendidos en corto a mediados de marzo, según S&P. También los fabricantes de vehículos eléctricos Arcimoto y Workhorse Group.
Valores petroleros
Los inversores no están nerviosos solo por los consumidores. También parecen pensar que la subida vertiginosa de los precios del petróleo se reducirá pronto, lo que podría perjudicar sus ganancias y el impulso de los valores de cotización de las empresas energéticas. Las acciones de Chevron, por ejemplo, han subido casi un 40% este año, lo que las convierte en las de mejor rendimiento del Dow.
“El interés corto en el sector energético, que ha despegado por las apuestas de que los precios históricamente altos del petróleo probablemente no duren, subió al 3,91% a mediados de marzo, su nivel más alto desde mediados de octubre de 2020”, agregó S&P.
S&P no enumeró las empresas energéticas específicas en las que se están enfocando los vendedores en corto, pero las firmas de equipos petroleros y de perforación Transocean, Nabors y Helmerich and Payne tenían un alto nivel de interés en corto, según un análisis de empresas que CNN Business realizó utilizando herramientas de selección de acciones de Refinitiv.
También se encuentran en este caso empresas petroleras y de gas como la nueva favorita de Warren Buffett/Berkshire Hathaway, Occidental Petroleum, EQT, Southwestern Energy y Chesapeake.
Aun así, algunos se preguntan si los inversores que apuestan contra el petróleo se verán perjudicados si el conflicto entre Rusia y Ucrania no termina pronto.
“Los precios del petróleo continuarán sin duda su camino ascendente haciendo que las compañías petroleras sean más rentables en los próximos trimestres”, dijo Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote, en un informe reciente.
“El aumento de las apuestas por las ventas en corto también significa un riesgo creciente de un ‘short squeeze’ o estrangulamiento, en el que los inversores que apostaron por la caída de los precios deciden cerrar sus posiciones, y cerrar una posición corta implica recomprar las acciones”, añadió, señalando que los “short squeezes” han hecho subir con fuerza a valores como GameStop y AMC desde el inicio de 2021.
Valores sanitarios
Los valores sanitarios también están en el punto de mira de los inversores pesimistas. El sector se ha beneficiado como resultado de la pandemia de covid-19, pero a medida que más personas se vacunan, se refuerzan y tienen acceso a nuevas píldoras que pueden tratar a los pacientes de coronavirus, las empresas de atención médica pueden volverse menos atractivas.
Muchos inversores han acudido en masa a los valores sanitarios porque consideran que el sector es una apuesta segura y defensiva si la economía se desacelera. Pero los valores sanitarios también pueden perder algo de atractivo entre los inversores conservadores que buscan una rentabilidad sólida de los dividendos en un momento en el que las subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal probablemente hagan más atractivos los bonos del Tesoro a largo plazo.
Las empresas de diagnóstico Quest y PerkinElmer, la farmacéutica Jazz Pharmaceuticals y el fabricante de equipos médicos Tandem Diabetes se encuentran entre los valores sanitarios más vendidos, según Refinitiv.
Los bancos se quedan fuera
Curiosamente, los vendedores en corto no están rondando las acciones bancarias. Parece que los inversores esperan que más subidas de las tasas de interés eleven la rentabilidad de los préstamos del sector financiero. Según los datos de S&P, el sector de los servicios financieros fue el que menos aumentó el interés en corto hasta mediados de marzo.
“El sector financiero fue el de menor ventas en corto, probablemente debido a las apuestas de que el sector bancario se beneficiará de los múltiples aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal este año y el próximo”, dijo S&P.
Según los futuros que hacen un seguimiento de las proyecciones de las tasas de interés, los operadores están valorando en más de un 80% la posibilidad de que las tasas a corto plazo se sitúen entre el 2,5% y el 2,75% a finales de 2022. Esto supone un aumento del nivel actual del 0,25% al 0,5%.
Los grandes bancos empezarán a presentar sus resultados del primer trimestre la próxima semana. JPMorgan Chase, Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley publicarán sus resultados la semana del 11 de abril.