Nueva York (CNN Business) – La salida de McDonald’s de Rusia le está costando mucho dinero, y comida.
La empresa anunció el mes pasado que cerraría temporalmente sus sucursales en Rusia debido a la invasión de Ucrania, y también cerró restaurantes en Ucrania. Los cierres representaron una pérdida de US$ 127 millones para McDonald’s en el trimestre anterior.
McDonald’s dijo en marzo que seguiría pagando a sus 62.000 empleados en Rusia, a pesar de cerrar sus operaciones en el país. El CEO, Chris Kempczinski, añadió durante una llamada con analistas este jueves que McDonald’s también está apoyando a sus empleados en Ucrania: “En ambos países, hemos seguido pagando a los empleados y proporcionando apoyo adicional”.
Esos gastos de personal, más los pagos por arrendamientos y suministros, costaron a la empresa US$ 27 millones.
Los otros US$ 100 millones corresponden a alimentos y otros artículos de los que tendrá que deshacerse.
“Los resultados financieros incluyen… US$ 100 millones de costos de inventario en la cadena de suministro de la compañía que probablemente se eliminarán debido a que los restaurantes están cerrados temporalmente”, dijo la compañía en un comunicado.
La compañía ofrecerá una actualización de sus planes para la región a finales del segundo trimestre, dijo Kempczinski.
McDonald’s dijo que probablemente tendrá que deshacerse del inventario no utilizado en Rusia.
A finales del año pasado había 847 restaurantes McDonald’s en Rusia, según un documento de los inversores. Junto con otros 108 en Ucrania, representaban el 9% de los ingresos de la empresa en 2021.
Los cierres afectaron a los ingresos netos de McDonald’s, que cayeron un 28% en los tres meses que terminaron el 31 de marzo.
En otros lugares, las ventas de McDonald’s crecieron.
A nivel mundial, las ventas de los restaurantes abiertos al menos 13 meses aumentaron un 11,8% en el trimestre, impulsadas por las sucursales fuera de Estados Unidos. En Estados Unidos, las ventas aumentaron un 3,5%, gracias en parte a la subida de precios.
En el primer trimestre, los precios de McDonald’s subieron un 8%.
“Los consumidores están definitivamente preocupados por la inflación”, dijo el director financiero Kevin Ozan durante la llamada. “Están preocupados por los precios de la energía y la gasolina”. Pero, señaló, el hecho de que los comestibles también se estén encareciendo ha sido “probablemente un pequeño beneficio”. Añadió que “estamos manteniendo… una estrecha vigilancia sobre los consumidores de bajos ingresos para asegurarnos de que todavía estamos proporcionando el valor correcto”.
El año pasado, McDonald’s subió los precios alrededor de un 6%.
La publicidad de los platillos principales de su menú, así como el crecimiento de su negocio digital, gracias en parte a su programa de recompensas, también contribuyeron al crecimiento de las ventas en EE.UU., dijo McDonald’s.