(CNN) – Las elecciones primarias republicanas del Senado de Ohio fueron la primera prueba importante rumbo a las elecciones intermedias y de la influencia perdurable del expresidente Donald Trump sobre el Partido Republicano, pues su candidato ganó.
JD Vance, el capitalista de riesgo y autor de “Hillbilly Elegy”, surgió de un campo bien financiado de republicanos que competían por reemplazar al senador retirado Rob Portman.
Se trató de la competencia principal de las primarias en Ohio e Indiana este martes en la que prevalecieron en gran medida los titulares y las figuras respaldadas por el poder establecido. Entre tanto, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, superó fácilmente a los republicanos que habían criticado su manejo de la pandemia de coronavirus. Y por otra parte, la representante demócrata Shontel Brown logró la victoria en su distrito del Congreso del área de Cleveland en una revancha contra la progresista Nina Turner.
Aquí hay seis conclusiones de las elecciones primarias al Senado de martes.
Trump sigue siendo el principal impulsor del Partido Republicano
Vance languidecía en las encuestas y varios de sus rivales lo descartaron, hasta que Trump intervino en la carrera. Con su respaldo a mediados de abril, el expresidente le entregó a Vance lo que casi todos los demás en la contienda habían codiciado y construyó su campaña para tratar de asegurarlo.
El cambio fue inmediato. En las paradas de la campaña de Vance, algunos asistentes dijeron que fueron persuadidos por Trump. En los eventos de sus rivales, los votantes dijeron que habían planeado votar por otra persona, pero el respaldo de Trump les había dado que pensar.
La victoria de Vance subrayó el papel del expresidente como el rey midas en el Partido Republicano. Aunque no está claro si Trump tendrá éxito en su esfuerzo por expulsar a los republicanos en ejercicio que cree que lo han perjudicado, los resultados de Ohio demostraron que en las carreras abiertas, su respaldo podría ser un factor determinante.
La prensa política, dijo Vance en su fiesta de la victoria el martes por la noche, “quería escribir una historia de que esta campaña sería la muerte de la agenda de ‘Estados Unidos Primero’ de Donald Trump. Damas y caballeros, no es la muerte de la agenda de ‘Estados Unidos Primero’”.
¿Cómo logró su victoria JD Vance?
Vance aprovechó un mensaje contra el sistema, apuntando constantemente a China y criticando a los demócratas por los problemas de seguridad fronteriza a los que culpó de la crisis de opiáceos de Ohio. También se enfrentó a su mayor responsabilidad en las primarias, diciéndoles a las multitudes republicanas sin rodeos que sus críticas anteriores a Trump habían estado equivocadas.
No fue un problema que las primarias republicanas fueran un derby de demolición que duró meses. En un debate al principio de la contienda, el extesorero estatal Josh Mandel y el empresario Mike Gibbons, quienes en ese momento competían por el primer lugar en las encuestas, casi pelearon a puñetazos. Nadie superó constantemente el 30% en las encuestas, y una gran parte del electorado primario estaba indeciso.
La personalidad de Vance y su facilidad con el micrófono eran evidentes. Tenía el respaldo del magnate tecnológico multimillonario Peter Thiel, quien inyectó millones de dólares en una campaña publicitaria de televisión para impulsar a Vance. Y Vance ya se había ganado a los acólitos republicanos de Trump: hizo campaña con el representante de Florida Matt Gaetz, la representante de Georgia Marjorie Taylor Greene y Donald Trump Jr.
Pero todo eso no fue suficiente para superar sus críticas anteriores al expresidente. Esto solo ocurrió hasta que el propio Trump lo respaldó y dijo en un mitin en el condado de Delaware el mes pasado que no le importaba que Vance una vez “dijera algo malo sobre mí”.
Los demócratas Ryan y Whaley buscan cambiar las cosas para los demócratas en Ohio
El representante Tim Ryan hizo lo que se esperaba el martes: ganó las primarias demócratas del Senado estatal. Ahora viene la parte difícil.
El veterano congresista de Youngstown es la última y mejor esperanza del Partido Demócrata en Ohio, pero sus probabilidades de ganar en noviembre son altas. El estado se ha alejado del partido en los últimos doce años: aparte del senador Sherrod Brown, ningún demócrata ha ganado un cargo estatal no judicial en ese estado desde 2008. El expresidente Donald Trump ganó en ese estado dos veces. Y este año en las elecciones de mitad de período, los demócratas enfrentan obstáculos tanto históricos como económicos.
Ryan buscó abordar estas probabilidades este martes, instando a sus seguidores a dejar de “mirarse y ver a un demócrata o a un republicano” y estar abiertos a “curarse”, a “unirse” y a “perdonarse unos a otros” por decisiones que otros pueden haber tomado. Es un mensaje dirigido directamente a recuperar a los votantes que pueden haber dejado el Partido Demócrata y votaron por Trump.
Nan Whaley, la exalcaldesa de Dayton que ganó las primarias demócratas para gobernador el martes, hizo lo mismo en su discurso de victoria, dirigiéndose específicamente a los votantes que respaldaron a los republicanos en el pasado.
“Ohio no es un estado rojo o azul”, dijo Whaley. “Es un estado frustrado que los políticos de ambos partidos han ignorado durante demasiado tiempo”.
El establecimiento republicano muestra algo de fuerza
El establecimiento republicano mostró sus músculos en varias contiendas clave el martes.
El gobernador Mike DeWine, un elemento fijo de la política de Ohio durante cuatro décadas, se defendió fácilmente de los rivales de derecha, incluido el exrepresentante Jim Renacci, quien criticó su manejo de la pandemia de coronavirus.
En las primarias al Senado, Dolan, el senador estatal cuya familia es propietaria de los Guardianes de Cleveland de las Grandes Ligas, fue el único candidato que rechazó las mentiras de Trump sobre el fraude electoral generalizado. Estaba luchando por el segundo lugar, una actuación mucho más fuerte de lo esperado para un candidato que pasó gran parte de la campaña en las encuestas de un solo dígito. Y ganó dos centros de población urbana: el condado de Franklin, hogar de Columbus, y el condado de Cuyahoga, hogar de Cleveland.
En el vecino Indiana, el otro estado que celebró sus primarias el martes, la exsenadora estatal Erin Houchin, quien fue presidenta regional del Partido Republicano y asistente del exsenador Dan Coats, ganó una primaria de nueve candidatos en el noveno distrito del Congreso. Obstaculizó las esperanzas de regreso del exrepresentante estadounidense Mike Sodrel, quien fue respaldado por House Freedom Caucus.
El establecimiento demócrata se defiende del retador progresista
En una revancha de su choque de elecciones especiales de 2021, el representante Shontel Brown nuevamente derrotó a la favorita progresista Nina Turner, una exsenadora estatal que saltó a la fama nacional como asistente principal y sustituta del senador de Vermont Bernie Sanders durante sus dos campañas presidenciales.
Brown, quien fue respaldado por el presidente Joe Biden y por grandes aportes de grupos externos como la el PAC de la Mayoría Demócrata por Israel, aún enfrentaba lo que muchos creían que sería un camino un poco más difícil esta vez, con más de Cleveland, donde Turner se desempeñó bien el verano pasado, atraído por el nuevo distrito 11.
Pero incluso con lo que parecía ser un mapa más acogedor y otro respaldo de The Cleveland Plain Dealer, Turner nuevamente se quedó corto, y los progresistas —que esperan aumentar sus números incluso dentro de lo que se espera sea una conferencia demócrata de la Cámara disminuida el próximo año— perdió la oportunidad de apoderarse del asiento azul más confiable del estado.
Se avecinan más pruebas de la influencia de Trump
El calendario de elecciones primarias de 2022 se acelerará, con carreras en Nebraska y Virginia Occidental la próxima semana. En ambos estados, Trump está desempeñando un papel destacado en las contiendas principales.
En la carrera de Nebraska para reemplazar al gobernador republicano de mandato limitado Pete Ricketts, Trump ha respaldado a Charles Herbster, un candidato que ha enfrentado más de una docena de acusaciones de conducta sexual inapropiada y las ha negado.
Trump defendió a Herbster en un mitin el domingo. “Ha sido muy difamado y es una pena. Por eso vine aquí”, dijo Trump. “Hubiera sido fácil para mí decir: ‘No voy a venir’. Defiendo a mi gente cuando sé que son buenos”.
La defensa a todo pulmón se produjo pocos días después de que el Nebraska Examiner informara que siete mujeres, incluida la senadora estatal republicana Julie Slama, habían acusado a Herbster de manosearlas en eventos políticos o concursos de belleza. Otra mujer lo acusó de besarla a la fuerza. En seis casos, al menos un testigo corroboró las acusaciones de las mujeres, informó la publicación. Herbster ha negado las acusaciones, calificándolas de “100% falsas”. Presentó una demanda el viernes contra Slama, quien dice que Herbster se subió la falda durante una cena de recaudación de fondos republicana en 2019, y afirmó haber sufrido un “grave daño a su reputación” por su acusación.
Mientras tanto, Virginia Occidental perdió un escaño en la Cámara después del censo de 2020, lo que llevó a dos congresistas, los representantes Alex Mooney y David McKinley, a competir por un solo escaño.
Trump respaldó a Mooney, y los grupos conservadores se han alineado detrás de su campaña. Mientras tanto, McKinley cuenta con el apoyo del establecimiento, incluso del senador demócrata Joe Manchin, quien apareció en un anuncio de televisión en nombre de McKinley.
– Gabby Orr y Paul LeBlanc de CNN contribuyeron a este informe.