(CNN) – El Clan del Golfo es una temida banda criminal colombiana dedicada al narcotráfico y a la extorsión, que según la Policía Nacional es una de las “organizaciones más peligrosas del crimen trasnacional”.

Este grupo, que antes era conocido como Clan Úsuga, pero que también fue conocido Los Urabeños, o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, tiene entre sus líderes a exnarcotraficantes y exparamilitares y nació tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar de de extrema derecha, en el 2006.

Fue fundado en 2007 por Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, un paramilitar proveniente del Bloque Centauros de las Autodefensas, que fue capturado en 2009 y extraditado a Estados Unidos en 2018. Antes de la extradición se declaró inocente.

A Don Mario se le consideraba como el narcotraficante más buscado de Colombia. Pero en noviembre de 2021, tras varios años en prisión, Rendón Herrera se declaró culpable en Estados Unidos de cargos de distribución de narcóticos y de apoyo a un grupo terrorista como parte de un imperio de cocaína de US$ 1.000 millones, según un reporte de Reuters.  

Los fiscales señalaron que Don Mario enfrenta sentencias en Colombia por condenas relacionadas con el tráfico de drogas, violaciones de armas y “numerosos” homicidios.

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Duque sobre captura de Otoniel: Esto marca el fin del Clan del Golfo como un grupo criminal monolítico
01:54 - Fuente: CNN

Tras la captura de Don Mario, el líder de esta organización era Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, quien durante años llevó las riendas de este grupo armado hasta su captura en octubre de 2021 en las montañas de Antioquia y recientemente extraditado a Estados Unidos.

Sobre su captura, el presidente de Colombia Iván Duque dijo que se trataba del “golpe más duro que se le ha propiciado al narcotráfico en este siglo en nuestro país” y comparó la caída de Otoniel con la del capo de la droga Pablo Escobar en los años 90.

“Asesino de policías, de soldados, de lideres sociales. Además, reclutador de menores, se conoce también por esa demencia lo llevo a abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes. No solamente estaba en el cartel de los más buscados por narcotráfico, reclutamiento, sino también por abuso de menores”, dijo Duque sobre Otoniel.

Al momento de su arresto, contra Úsuga había al menos 122 órdenes de captura por cargos de narcotráfico, concierto para delinquir, asesinatos y lavado de activos, según el expediente de la Fiscalía General de Colombia.

Desde su captura, Úsuga se ha declarado inocente de los cargos. Sin embargo, el juez de garantías avaló en su momento la petición de la Fiscalía de mantenerlo tras las rejas. La extradición se concretó luego de que el Consejo de Estado revocara la suspensión emitida la semana pasada tras un recurso presentado por varias víctimas.

Según un reporte de la Defensoría del Pueblo de 2018, el Clan del Golfo, como otras organizaciones criminales en Colombia, “recogieron la tradición de un conjunto de agrupaciones articuladas originalmente con el cartel de Medellín, que después mutaron en las ACCU (Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá) y las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia)”, sanguinarios grupos criminales.

Los tentáculos del Clan del Golfo sobrepasan fronteras

Medir la magnitud de este grupo armado es difícil, ya que, como señaló la organización Ideas para la Paz (Indepaz) en un informe de 2017, esta estructura criminal tiene un “componente” armado de alrededor de 1.900 integrantes, según cifras oficiales de ese momento, y otro de “subcontratación”, distribuido en varias zonas del país.

Lo integran estructuras paramilitares, organizaciones criminales y los llamados “socios” que trabajan junto a la “mesa directiva” de la organización.

Y medir la cantidad de hombres que hacen parte de sus filas es otra titánica labor. Para mayo de 2017, el Ministerio de Defensa de Colombia calculaba que 1.800 miembros integraban sus filas, menos de la mitad de los 4.000 que llegaron a albergar en 2009, cuando tuvieron su mayor auge.

El Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) informó en 2015 que en la primera fase de la operación Agamenón logró desmantelar el Clan del Golfo en un 50%.

Pero según información de mayo de 2022 del actual Gobierno con las campañas Agamenón (2015) y Cóndor, las autoridades han capturado a más de 2.800 integrantes de esta banda criminal.

La intrincada estructura del Clan del Golfo ha extendido sus dominios a gran parte de Colombia, valiéndose, entre otras cosas, de mecanismos de extorsión y los millonarios ingresos que le reportan las actividades ilegales que concentran, como la minería y el tráfico de narcóticos.

Hacen presencia en 107 de los 1.100 municipios de Colombia, según Indepaz, entre ellos el Urabá antioqueño y chocoano, el sur de Córdoba y zonas urbanas y semiurbanas del Bajo Cauca. Todos ellos hacia el noroeste de Colombia.

Pero la presencia del Clan del Golfo no solo es en Colombia. Sus tentáculos han logrado sobrepasar límites y hoy en día hacen presencia en varios continentes. Tanto así que su principal fuente de financiamiento proviene del narcotráfico, un negocio donde trabajan conjuntamente con el Cartel de Sinaloa y su rival, el cartel Jalisco Nueva Generación, de México.

Según información de la Policía de Colombia de noviembre de 2021, la presencia del Grupo Armado Organizado se extiende a 28 países de cuatro continentes como rutas y destinos.

Según la Policía Nacional, el Clan del Golfo tiene presencia en América en Estados Unidos, México, Honduras, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Brasil, Guatemala, Nicaragua, Venezuela y El Salvador. En Europa, en Bélgica, España, Países Bajos, Alemania, Francia, Portugal, Polonia, Grecia, Irlanda, Inglaterra, Italia, Albania y Ucrania. En Asia, los tentáculos de esta agrupación han llegado hasta Irán, Emiratos Árabes Unidos y China, y en también han llegado hasta Australia.

Y las tiene alianzas con principales mafias del mundo, según el general Jorge Luis Vargas Valencia, director general de la Policía de Colombia. En México tiene negocios con los carteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa. En Europa, sus contactos están con las mafias Calabresa y Siciliana, así como con redes del narcotráfico de Los Balcanes, “estas últimas encargadas también de surtir a países de Asia y, específicamente, de Medio Oriente”, dijo el general Vargas en noviembre de 2021, tras la captura de alias Otoniel.

Además, la Policía de Colombia ha dicho que en promedio el Clan del Golfo, bajo el mando de Otoniel, “tenía la capacidad de traficar unas 20 toneladas de cocaína por mes”. Y que para traficar sus productos, ha utilizado más de 200 marcas de ropa, calzado, vehículos de alta gama, almacenes de cadena para “identificar sus cargamentos de cocaína”.

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01:29 - Fuente: CNN

La nueva generación de narcos

A pesar de todas las miles de capturas que anuncian las autoridades cada tanto, que anuncian como “golpes más importantes al narcotráfico”, los líderes del Clan del Golfo se renuevan. Primero cayó Don Mario, luego Otoniel, quien fue el más reciente capo del narcotráfico en ser extraditado a Estados Unidos.

Pero ahora, son otros los considerados como actuales líderes del Clan del Golfo en Colombia por los que las autoridades han ofrecido recompensas de hasta US$ 1,2 millones. Se trata de “Siopas”, “Chiquito Malo” y “Gonzalito” quienes, según Duque, son considerados los actuales líderes del Clan del Golfo.

“Estos 3 criminales van a ser enfrentados con este “Bloque de Búsqueda” y por supuesto dentro de esta campaña militar y policial Cóndor”, dijo Duque este lunes 9 de mayo desde Necoclí, en la punta oeste de Antioquia.

Duque dijo que el Bloque de Búsqueda —haciendo alusión a una frase históricamente utilizada en Colombia para nombrar los grupos que buscan a los narcotraficantes más buscados— tendrá más de 700 policías y más de 720 soldados para “darle cada ves más presencia operativa y fortaleza a la campaña que emprendimos desde la captura de alias Otoniel para darle el golpe final al Clan del Golfo”, dijo Duque este lunes.

Y si bien según el presidente Duque aseguró que el Clan del Golfo “ha pretendido generar intimidación a través de actos cobardes tratando de mostrar, desesperadamente, una fortaleza que no tiene”, lo cierto es que esa fuerza, a través de un llamado paro armado, ha dejado al menos seis muertos, ataques a 187 vehículos (públicos y particulares) y bloqueos en por lo menos cuatro vías del país en el contexto de la medida tomada por el poderoso cartel de drogas en represalia por la extradición de Dairo Úsuga, alias Otoniel, a Estados Unidos, el 4 de mayo.

– Con información de Gabriela Matute Urdaneta y Melissa Velásquez Loaiza de CNN en Español.