Incautación de cocaína al Clan del Golfo, o Clan Úsuga, en 2015 en Bahía Solano, Chocó, Colombia.

(CNN) – Tienen el control de casi la mitad de la droga que sale de Colombia y son considerados por la Fundación Paz y Reconciliación como la organización criminal más poderosa del país.

La intrincada estructura del Clan del Golfo ha extendido sus dominios a gran parte de Colombia, valiéndose, entre otras cosas, de mecanismos de extorsión y los millonarios ingresos que le reportan las actividades ilegales que concentran, como la minería y el tráfico de narcóticos.

Conocido también como Clan Úsuga, Los Urabeños o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, fue fundado en 2007 por alias “Don Mario”,  proveniente del Bloque Centauros de las Autodefensas a la luz de las desmovilizaciones paramilitares ocurridas entre 2003 y 2006. Lo integran exparamilitares y exnarcotraficantes.

Para mayo de 2017, el Ministerio de la Defensa de Colombia calculaba que 1.800 miembros integraban sus filas, menos de la mitad de los 4.000 que llegaron a albergar en 2009, cuando tuvieron su mayor auge.

El Clan del Golfo funciona en red, compuesta por unidades con territorios y funciones bien definidos y con líderes que pueden ser fácilmente sustituidos, de acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación.

Lo integran estructuras paramilitares, organizaciones criminales y los llamados “socios” que trabajan junto a la “mesa directiva” de la organización.

Su principal fuente de financiamiento proviene del narcotráfico, donde trabajan conjuntamente con el Cartel de Sinaloa y su rival, el cartel Jalisco Nueva Generación. Adicionalmente reciben millonarios ingresos de la minería ilegal y de la práctica de extorsiones.

En febrero de 2015, durante la presidencia de Juan Manuel Santos, la Policía Nacional implementó la “Operación Agamenón” destinada a contrarrestar los tentáculos cada vez más poderosos de la organización criminal de alcance transnacional. En su primera fase, de acuerdo con el Ministerio de la Defensa, lograron desmantelarla en un 50%.

Aunque varios de sus cabecillas han sido abatidos o capturados, muchos otros, como Darío Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, siguen libres. Su hermano Carlos Mario Úsuga fue capturado el 22 de agosto de 2019. El presidente Iván Duque dijo que Carlos Mario era el “principal hombre de confianza” de Otoniel, la persona que manejaba las finanzas de esa estructura del narcotráfico, que es, quizá, la más grande del país.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta US$ 5 millones por cualquier información que conduzca a su paradero.

En octubre de 2018, el entonces fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, incluyó al Clan del Golfo en la lista de las principales organizaciones criminales transnacionales que representan una amenaza para Estados Unidos. Junto a él, sus dos socios: los carteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, así como el MS-13 y el Hezbollah del Líbano.

– Nota del editor: Este reporte fue actualizado el 23 de agosto de 2019.