(CNN) – Maite Rodríguez, de 10 años, quería ser bióloga marina antes de poder decir las palabras.
“Ella amaba a los animales”, dijo su prima Destiny Esquivel a Adrienne Broaddus de CNN el lunes. “Era decidida, era inteligente. Iba a ser alguien”.
Pero la semana pasada, un hombre armado irrumpió en su clase en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, y abrió fuego. Maite, junto con otros 18 estudiantes y dos profesoras, fue asesinada.
Familiares y amigos se reunieron el lunes para una rezar un rosario para Maite, a quien recordaron como una niña carismática con un futuro brillante. Maite también era cariñosa y protectora con sus primos más pequeños, dijo Esquivel, y trató de ayudar a otros durante la sangrienta masacre.
“Sus compañeros decían que era valiente. Agarrando a todos los demás estudiantes, diciéndoles dónde esconderse”, dijo Esquivel. “Es una heroína”.
La devastadora pérdida de 21 vidas ha herido profundamente a una comunidad del sur de Texas que se está uniendo para apoyarse mutuamente.
Diecinueve de los que están siendo despedidos serán enterrados en ataúdes personalizados proporcionados por una empresa de Texas sin coste alguno para las familias. Las dos funerarias de Uvalde también se han comprometido a cubrir todos los gastos, ya que se han programado más servicios para el martes y para la próxima semana.
El lunes también se celebró un servicio para Amerie Jo Garza, de 10 años, cuyo padre se enteró la semana pasada por dos de sus compañeros de clase de que Amerie intentó llamar al 911 durante el tiroteo.
“Solo quiero que la gente sepa que ella murió tratando de salvar a sus compañeros de clase”, dijo Ángel García el miércoles. “Ella solo quería salvar a todos”.
La sala de visitas se llenó de flores y animales de peluche mientras la familia y los amigos se reunían para recordarla, según la afiliada de CNN KTRK.
El consejo de la ciudad de Uvalde anunció que pospondría su reunión del martes, donde varios nuevos miembros estaban citados para jurar cargo.
“Nuestro foco está en las familias que perdieron a sus seres queridos”, dijo el alcalde Don McLaughlin el lunes en un comunicado. “Comenzamos a enterrar a nuestros niños mañana, las víctimas inocentes de los asesinatos de la semana pasada en la Escuela Primaria Robb. La reunión especial del Consejo Municipal no tendrá lugar como estaba previsto”.
Pidieron ayuda desde las aulas
Uno de los nuevos miembros del ayuntamiento que iba a jurar su cargo el martes, el jefe de la policía escolar Pedro “Pete” Arredondo, se ha enfrentado a las críticas de quienes consideran que las fuerzas del orden deberían haber actuado más rápidamente para reducir o eliminar al pistolero.
Una línea de tiempo proporcionada por el Departamento de Seguridad Pública de Texas muestra que el atacante estuvo en un aula con estudiantes durante más de una hora antes de ser abatido por un equipo de respuesta táctica de la Patrulla Fronteriza.
Los agentes habían respondido a los pocos minutos de que el sospechoso entrara en el aula, pero fueron repelidos por los disparos del pistolero y luego se quedaron en un pasillo a la espera de refuerzos durante más de una hora.
FOTOS | Así eran evacuados estudiantes de Uvalde durante el tiroteo
En una rueda de prensa el viernes, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el coronel Steven McCraw, confirmó que el jefe de policía del distrito escolar de Uvalde fue el funcionario que tomó la decisión de no entrar en las aulas, aunque McCraw no identificó a Arredondo por su nombre.
Según la línea de tiempo publicada por el DPS de Texas, varias llamadas al 911 fueron realizadas por niños dentro del aula donde se encontraba el atacante, todo ello mientras la policía esperaba en el pasillo.
Un estudiante dijo a CNN que su profesora, que había sido alcanzada por los disparos en un aula adyacente, envió un mensaje de texto al 911 pidiendo ayuda.
Un video tomado durante el incidente desde el exterior de la escuela, obtenido por ABC News, muestra lo que parece ser un mensaje de audio que informa a los agentes que estaban en el tiroteo de que un niño estaba llamando al 911 desde un aula.
“Avisen que tenemos un niño en la línea”, dice el despachador. “El niño está avisando de que está en un aula lleno de víctimas”.
El video indica que la policía en la escena fue informada de que al menos un niño permanecía vivo dentro de las aulas.
CNN no ha podido confirmar de forma independiente el video/audio. No está clara la fuente del video ni en qué momento del incidente se escucha el audio. CNN se ha puesto en contacto con las autoridades para que respondan a las preguntas sobre este audio.
La comunidad recibe el apoyo de los que están cerca y los que están lejos
FOTOS | Tiroteo en una escuela primaria de Texas deja varios muertos
La ayuda sigue llegando tanto de vecinos como de extraños.
Carlos Hernández, cuyo restaurante está a un kilómetro y medio de la escuela primaria Robb, repartió más de 60 platos de tamaño familiar en menos de dos horas para alimentar a las familias en duelo y a los vecinos el jueves.
“Es una situación realmente dura, solo estoy tratando de mostrar a los niños que nos tienen como su columna vertebral y un sistema de apoyo”, dijo Hernández a CNN. “Siempre proveemos, haya o no haya un incidente”.
Un equipo de perros de apoyo emocional y sus adiestradores han viajado a Uvalde y estarán apostados en la plaza del pueblo esta semana: ocho golden retrievers llevan chalecos azules en los que se lee “por favor, acaríciame”.
“Muchas veces, después de algo así, la gente no quiere hablar con un humano”, dijo a CNN Bonnie Fear, coordinadora de respuesta a la crisis de Lutheran Church Charities. “Después de eventos traumáticos, la gente no quiere tratar con la gente, a veces solo quieren esa cosa que pueden tocar, hablar sin ser juzgados, y es más o menos así de simple”.
“Muestran un amor incondicional”, añadió, señalando a los perros.
En otro lugar, El Progreso Memorial Library se ha convertido en un lugar de curación.
El miércoles, justo un día después del tiroteo, la bibliotecaria infantil Martha Carreón se sentó frente a filas de caritas, leyendo, cantando y riendo con los niños, llevándolos a un lugar seguro lejos de la escuela donde muchos de ellos fueron testigos del horror.
“Queremos que nuestro edificio sea un espacio seguro, un refugio que sea un lugar tranquilo, calmado y fresco”, dijo a CNN el director de El Progreso Memorial Library, Mendell Morgan.
Alaa Elassar, Holly Yan, Nick Watt, Joe Sutton, Aya Elamroussi, Theresa Waldrop, Amanda Watts, Virginia Langmaid, Aaron Cooper y Paula Reid de CNN contribuyeron a este informe.