(CNN Español) – Líderes de los países americanos se encuentran desde el lunes participando de la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, Estados Unidos, para debatir y definir acciones frente a problemas y desafíos compartidos por la región y avanzar en la integración.
Bajo el amparo de la Organización de Estados Americanos (OEA), que actúa como secretaría técnica de la Cumbre, los debates continuarán hasta el 10 de junio, y en el medio habrá menciones y discusiones en torno a otro instrumento central en el continente: la Carta Democrática Interamericana, también dentro del sistema de la OEA.
¿Qué es exactamente la Carta Democrática?
La Carta Democrática Interamericana fue aprobada el 11 de septiembre de 2001 en una Asamblea General extraordinaria de la OEA en Lima, Perú, y en el contexto de los ataques terroristas contra las Torre Gemelas en Nueva York, Estados Unidos.
La decisión de redactar esta Carta había sido tomada durante la III Cumbre de las Américas, realizada en abril de 2001 en Quebec, Canadá. Allí se encargó a los ministros de los Estados miembros preparar un documento para reforzar “los instrumentos de la OEA para la defensa activa de la democracia representativa”, de acuerdo con el organismo.
El texto de la Carta es, según la OEA, una herramienta para fortalecer la democracia, y les otorga a los Estados miembros y al secretario general mecanismos para actuar cuando lo consideren necesario con medidas que pueden desembocar en la suspensión temporal de un país.
En concreto, y valiéndose de la Resolución 1080 aprobada por la OEA en 1990, la Carta Democrática incorpora la capacidad de sancionar en caso de “ruptura del orden constitucional, o golpe de Estado”, la llamada “cláusula democrática”.
¿Cómo se aplica la Carta Democrática?
La implementación de esta medida está contemplada en el artículo 19 de la Carta Democrática, que impide la participación de un gobierno en las sesiones de la Asamblea General de la OEA y demás órganos de la Organización si se da una “ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático”.
Pero para llegar a esta instancia de suspensión, primero un estado miembro debe invocar la Carta y solicitar una reunión del Consejo Permanente de la OEA para hacer “apreciación colectiva de la situación” y tomar medidas correspondientes ante una presunta alteración del orden constitucional.
Entre las medidas posibles están las gestiones diplomáticas y los buenos oficios para intentar restablecer la institucionalidad democrática en el país, pero de no ser suficientes se puede adoptar la suspensión.
No es fácil, sin embargo. Para suspender a un miembro hace falta el voto afirmativo de dos tercios de los estados miembros (24 votos), de acuerdo con el artículo 21.
¿Cuándo se ha invocado la Carta Democrática?
De acuerdo con la OEA, la Carta Democrática Interamericana fue invocada 10 veces. En 7 ocasiones se hizo en forma preventiva para evitar escaladas en medio de diferentes crisis políticas. Tres veces se invocó en momentos considerados de ruptura del orden democrático.
Pero solo una vez se llegó a la suspensión de un miembro. Fue en 2009 y tras el golpe de Estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que llevó a la OEA a tomar esta medida. El país fue luego reincorporado al organismo en 2011.
En 2016 el secretario general de la OEA, Luis Almagro, invocó la carta contra Venezuela, para establecer si en ese país había, para ese momento, una “ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional”. La medida fue rechazada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro haciendo un llamado a la “rebelión nacional frente a las amenazas internacionales”.
La carta también se invocó para suspender a Venezuela, pero no avanzó por falta de votos. Un año después Caracas solicitó retirarse de la OEA, y Nicaragua hizo lo mismo en 2021.