(CNN) – Después de un largo proceso que comenzó con una interna de partido en marzo, una primera vuelta en las elecciones presidenciales en mayo, y finalmente una segunda y definitiva vuelta este domingo, Gustavo Petro fue electo presidente de Colombia, uniéndose a la lista de recientes presidentes en América Latina que forman parte de una nueva izquierda.
Más largo aún, si se consideran los dos anteriores intentos de Petro por ser presidente, en 2010 y 2018, y su controversial paso por la alcaldía de Bogotá, cuando fue destituido y luego restituido en el cargo.
De cualquier manera, Petro es ahora el más reciente presidente progresista electo en los últimos años, tras el triunfo de Gabriel Boric en Chile (2021), Xiomara Castro en Honduras (2021), Pedro Castillo en Perú (2021), Luis Abinader en República Dominicana (2020), Nayib Bukele en El Salvador (2019), Alberto Fernández en Argentina (2019), y Andrés Manuel López Obrador en México (2018).
La llegada de estos líderes al poder se dio antes y durante la pandemia de covid-19, y luego, y a la manera de un péndulo, de una ola de presidentes de centroderecha y derecha (Mauricio Macri en Argentina, Sebastián Piñera en Chile, Jair Bolsonaro en Brasil, entre otros), que, a su vez, procedió a otra ola de mandatarios de izquierda, a veces agrupados en la amplia y poco delineada categoría de Socialismo del Siglo XXI (entre los cuales figuran Hugo Chávez en Venezuela, Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, entre otros).
¿Pero qué tienen en común —y qué no— los líderes de esta nueva ola de presidentes progresistas?
Los presidentes de izquierda en América Latina: ¿políticos profesionales o outsiders?
Gustavo Petro, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador son veteranos actores en la política de sus respectivos países, mientras que Boric (el presidente más joven de América Latina), Castillo, Bukele y Abinader son relativos recién llegados, y Castro cobró notoriedad tras el derrocamiento de su esposo, Manuel Zelaya.
Gustavo Petro
Exguerrillero en el movimiento M-19, fue representante, senador y alcalde de Bogotá, y compitió tres veces en elecciones presidenciales (2010, 2018 y 2022), hasta finalmente ganar este domingo y en segunda vuelta frente a Rodolfo Hernández.
Durante toda su carrera fue miembro de partidos progresistas de izquierda y centroizquierda —muy alejado del uribismo, la fuerza dominante en pasadas elecciones—, entre los que se destacan el Polo Democrático Alternativo y el posterior Colombia Humana, que forma parte de la alianza Pacto Histórico por la cual Petro compitió en estas elecciones.
En su programa de gobierno Petro ha prometido cambiar el modelo económico impulsando la producción agropecuaria; apostar por el cuidado del medio ambiente, cambiando la matriz energética; promover la igualdad de las mujeres; cambios en las fuerzas de seguridad; avanzar en la reforma tributaria con impuestos progresivos.
Alberto Fernández
Cuando anunció su candidatura a la presidencia en 2019, bajo el apoyo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, todos en Argentina sabían quién era. Fernández había sido jefe de gabinete del presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y, durante un tiempo, de su esposa Cristina Fernández. Tras romper con el gobierno, su figura continuó siendo relevante hasta finalmente reconciliarse con Fernández de Kirchner previo a la formación de la alianza Frente de Todos.
Pero antes de todo esto, Fernández había sido también legislador de la Ciudad de Buenos Aires, y durante toda su vida formó parte de la Partido Justicialista, o “peronismo”, una de las fuerzas más populares e históricamente relevantes de Argentina.
Desde su llegada a la presidencia Fernández ha tenido que lidiar principalmente con la pandemia de covid-19, así como también con la recesión heredada del gobierno anterior.
Andrés Manuel López Obrador
Como Petro, AMLO también accedió a la presidencia de su país en su tercer intento (2006, 2012 y 2018). Y aunque tiene una amplia carrera política en México, también era considerado un extraño, compitiendo por fuera de las dos principales fuerzas: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN).
Hay más similitudes: AMLO, como Petro, estuvo a cargo del ejecutivo en la capital de su país, ciudad de México.
Pero sus orígenes son más tradicionales: comenzó su carrera política como miembro del PRI, aunque más tarde se unió al Partido de la Revolución Democrática y más recientemente formó su propio partido, el Movimiento Nacional de Regeneración, conocido por sus siglas en español como MORENA.
Gabriel Boric
El presidente de Chile tiene un perfil diferente. Con solo 36 años, es el presidente más joven de América Latina, y se convirtió en presidente tras militar en el movimiento estudiantil (fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, entre 2011 y 2012).
Fue también diputado en el Congreso entre 2014 y 2022, pero su figura cobró relevancia durante el llamado “estallido social” ocurrido en Chile entre 2019 y 2021, una ola de manifestaciones en reclamo por las condiciones de vida que fueron reprimidas por la policía y dieron pie al llamado a una Convención Constitucional para reformar la Constitución, que fue aprobada en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet
Boric compitió en las elecciones de 2021 como candidato de la coalición Pacto Apruebo Dignidad, pero pertenece al partido de izquierda Convergencia Social, vinculado al Frente Amplio.
Xiomara Castro
La primera presidenta mujer de Honduras ganó las elecciones en 2021 y asumió en 2022, en medio de persistentes problemas de violencia y migración y la sombra aún presente del derrocamiento en 2009 del entonces presidente Manuel Zelaya, su esposo.
Castro comenzó su carrera política trabajando en las campañas de Zelaya —quien asumió la presidencia en 2006— y en el movimiento femenino del Partido Liberal.
Su figura comenzó a crecer tras el golpe, y compitió en las elecciones presidenciales de 2013, en las que obtuvo el segundo lugar, antes de triunfar finalmente en 2021.
Luis Abinader
El candidato del Partido Revolucionario Moderno, una fuerza que se define a sí misma como progresista, ganó las elecciones y asumió en 2020, en medio de la pandemia de covid-19.
El empresario capitalizó el malestar en República Dominicana tras 16 años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), otra fuerza de centroizquierda, y llegó a la presidencia en un segundo intento (2016 y 2020).
Hijo de un senador que intentó, sin éxito, llegar a la presidencia tres veces, este es el primer cargo electo de Abinader, quien había también competido como candidato a la vicepresidencia en 2012.
Nayib Bukele
También empresario, Bukele fue con 40 años el presidente más joven de la región tras ganar las elecciones en 2019, hasta la llegada de Boric.
A pesar de de su edad, tiene experiencia como alcalde: primero de Nuevo Cuscatlán (2012-2015) y luego de San Salvador, la capital, entre 2015 y 2018.
Bukele se define como un hombre de izquierda, e impulsó, como alcalde de San Salvador, la recuperación del Centro Histórico bajo la idea que “lo público no debe ser menos que lo privado”, lo que ha llevado a sus detractores a acusarlo de “populista”.
Inició su carrera en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), una fuerza de izquierda que es una de las dos más importantes del país, junto a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), de derecha. Luego rompió con el FMLN y fundó su partido Nuevas Ideas.
Difícil de clasificar, Bukele finalmente compitió en las elecciones de 2019 en el partido GANA, una fuerza de centro-derecha que suele formar alianzas con ARENA.
Pedro Castillo
Maestro rural en la ciudad de Chota, en Perú, Pedro Castillo formó parte hasta 2017 del partido Perú Posible, del expresidente Alejandro Toledo, hoy preso en Estados Unidos por una orden de extradición en un caso de supuestos sobornos que habría recibido de la constructora Odebrecht, acusaciones que Toledo negó en su momento como sindicalista.
En medio de la crisis política que afécto a Perú en los últimos años, durante la cual varios presidentes fueron destituidos o renunciaron, Castillo, quien fue una de las caras más visibles en una huelga de maestros ocurrida durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, se convirtió en el representante de la izquierda peruana y en especial del Perú profundo.
Ganó las elecciones presidenciales de 2021 en segunda vuelta y por escaso margen, compitiendo por el partido Perú Libre, y asumió ese mismo año.