(CNN) – Una mezcla de enojo con los funcionarios locales, frustración con el departamento de policía del distrito escolar y tristeza desgarradora por el tiroteo masivo del mes pasado en la Escuela Primaria Robb dominó el foro abierto en la reunión de la junta escolar del lunes en Uvalde, Texas.
Ocho personas, padres de víctimas junto con residentes, hablaron durante el foro. Entre los temas se encontraban la falta de seguridad en las escuelas y los llamados a despedir al jefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Pedro “Pete” Arredondo.
“Todos sabemos que (la policía) se equivocó, todos sabemos que esto no se manejó bien”, dijo Ryan Ramírez, padre de Alithia Ramirez, quien fue una de las niñas asesinadas. “Ustedes pueden hacer lo que quieran para tratar de hacernos felices, no va a funcionar. Todos saben lo que queremos, responsabilidad”.
La reunión se produjo casi un mes después de que un hombre armado abriera fuego dentro de un salón de clases, matando a 19 niños y dos maestros. La frustración de la comunidad surge de la respuesta policial al tiroteo, el segundo más mortífero en una escuela de educación primaria, secundaria y preparatoria en Estados Unidos.
Esto fue lo que ocurrió en el foro abierto de la junta escolar:
Los oradores dicen que el jefe de policía debe rendir cuentas
Cuando comenzó el foro público, dos personas sostenían carteles que decían “Despidan a Pete Arrendondo” y “Ya basta”.
Arredondo se ha enfrentado al escrutinio desde que ocurrió el tiroteo. Y desde entonces, se ha negado a responder preguntas específicas sobre la respuesta de la policía.
Sin embargo, prestó juramento como miembro del consejo de la ciudad una semana después del tiroteo.
El lunes, hubo más preguntas sobre la respuesta después de que nuevas imágenes de video de vigilancia en los pasillos de la escuela, ambas obtenidas y revisadas por el Austin American-Statesman, parecen mostrar que los agentes que respondieron tenían escudos balísticos y rifles cuando estaban dentro de la escuela.
En una conversación, al principio del asedio, según el relato de Statesman, un oficial dice: “Si hay niños allí, tenemos que entrar”. Otro respondió: “Quien esté a cargo lo determinará”.
Una transcripción de las imágenes de la cámara corporal de los oficiales parece mostrar que Arredondo estaba tratando de obtener las llaves para abrir la puerta del salón de clases, aunque los agentes dicen que no creen que hayan intentado abrir la puerta, según el Statesman.
Las revelaciones de las últimas tres semanas no solo han dejado furiosos a los residentes de la ciudad, sino que también han puesto en duda si Arredondo será responsable por sus acciones, o la falta de ellas, en ese trágico día.
“Haznos un favor y haz lo que sabes que es correcto y haz que estas personas rindan cuentas por lo que pasó”, dijo Ramirez entre lágrimas.
Brett Cross, un pariente de la víctima Uziyah Garcia, dijo que la junta les estaba fallando a sus residentes si continúa manteniendo a Arredondo en el personal.
“Pete Arredondo nos falló. Le falló a nuestros hijos, maestros, padres y a la ciudad, y al mantenerlo en su personal, continúan fallándonos”, dijo Cross.
Otros se hicieron eco del llamado a la rendición de cuentas.
“Si este consejo no hace nada para garantizar la seguridad de nuestros niños, tal vez sea hora de que las personas que están dispuestas a arriesgar sus vidas por nuestros niños ocupen sus asientos”, dijo Angeli Gomez, padre de familia.
Los oradores dicen que la división escolar necesitaba una mejor seguridad
Varios residentes se quejaron de la falta de seguridad en Robb Elementary.
“Nuestras escuelas primarias están construidas con el mismo concepto de un motel. Si yo pude saltar una cerca para buscar acceso a mis estudiantes, también puede hacerlo un intruso”, dijo Gomez, quien previamente le dijo a CBS que corrió adentro para buscar a sus hijos durante el tiroteo.
Las puertas abiertas alrededor de las escuelas primarias y la falta de un espacio interior adecuado, como un gimnasio, para que los estudiantes jueguen también molestaron a la comunidad.
El día del tiroteo “había más de 200 estudiantes, mi hijo era uno de ellos, jugando afuera en el recreo antes del incidente… visible para cualquiera que pasara en auto. Eso es un problema”, dijo Gómez.
Monica Saiz-Martinez, que trabaja en Hillcrest Funeral Home al otro lado de la calle de Robb Elementary, dijo que llamó a los funcionarios escolares en varias ocasiones sobre una puerta que permanecía abierta.
“Hubo muchos días en los que veía abierta la puerta de la escuela que conducía al estacionamiento de maestros”, dijo. “Hubo días en que los niños jugaban afuera de esa puerta que estaba abierta”.
Javier Cazares, padre de la víctima Jacklyn Cazares, se encargó de imprimir y presentar las Medidas Preventivas y de Seguridad del CISD de Uvalde. El documento establece 21 elementos que componen el plan de seguridad de la escuela, uno de los cuales es que el distrito emplea a cuatro oficiales: un jefe, un detective y dos oficiales.
“¿Es eso realmente suficiente? Ahora sabemos que no lo es”, dijo Cazares.
El trauma de los miembros de la familia
Los familiares de las víctimas no dudaron en contar a las autoridades cómo la masacre los ha marcado de por vida.
“La manera horrible en que nuestra madre fue asesinada y arrebatada de nosotros nos destrozó el corazón por completo, pero hizo que mi papá se detuviera”, dijo Lilliana Garcia, hija de la maestra Irma Garcia. Su padre, Joe, murió de un ataque al corazón dos días después del tiroteo, pero la familia dice que murió con el corazón roto.
“Necesito que todos entiendan la magnitud de esta pérdida que tiene que soportar nuestra familia, que la historia que les estoy contando sobre mis padres y la tragedia que les sucedió es nuestra realidad. Una pesadilla horrible de la que nunca podremos despertar”, dijo Garcia.
Cross dijo que nunca había estado en una reunión de la junta escolar porque nunca tuvo la necesidad o no pudo debido al trabajo. Eso terminó el 24 de mayo.
Explicó cómo él y su esposa acogieron a Uziyah y a sus hermanas para criarlo como propio y “alejarlo de una situación tóxica y malévola”.
“Le estábamos dando una vida en la que pudiera ser un niño y preocuparse por las cosas de la infancia, donde su mayor preocupación era si iba a poder jugar sus videojuegos después de la escuela”, dijo Cross. “Pasó de ser un estudiante D y F a obtener su primera A el 24 de mayo. Estaba sobresaliendo académicamente por primera vez en su corta vida”.
Ramirez preguntó a los funcionarios entre lágrimas cómo se suponía que debía seguir adelante después de la muerte de su hija de 10 años.
“¿Cómo se supone que debemos continuar con nuestras vidas aquí cuando las personas que se supone que deben protegernos defraudan a nuestras familias?”
Matthew J. Friedman de CNN, informando desde Uvalde, contribuyó a este reporte.