(CNN) – La defensa ucraniana de Lysychansk, la última ciudad bajo su control en la región de Luhansk, acaba de volverse mucho más débil.
Durante semanas, las fuerzas rusas han estado tratando de destruir las posiciones defensivas ucranianas al sur y al este de la ciudad, en un esfuerzo por rodear y aislar a las tropas ucranianas encargadas de mantenerla.
En los últimos dos días, los rusos han avanzado hacia varias aldeas al sur de Lysychansk, aunque no sin sufrir pérdidas por el fuego de la artillería ucraniana. De hecho, los militares ucranianos afirman que algunos grupos tácticos rusos se están fusionando o retirando para restablecer sus capacidades de combate.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, en su último análisis diario del campo de batalla, afirma que el avance ruso desde el sur significa que “pueden ser capaces de amenazar Lysychansk en los próximos días, evitando un difícil cruce opuesto del río Siverskyi Donets”.
Los asentamientos que los funcionarios ucranianos confirmaron como perdidos este miércoles están todos en la ribera occidental del río Siverskyi Donets, a menos de 10 kilómetros de las afueras del sur de la ciudad.
“Los rusos se están acercando a Lysychansk, atrincherándose en los pueblos cercanos. La ciudad está siendo bombardeada por aviones”, según Serhiy Hayday, jefe de la administración militar regional de Luhansk.
Hayday reconoció que fue “difícil” en la zona al sur de Lysychansk. “El enemigo entró en Toshkivka, lo que le permitió aumentar el fuego sobre otros asentamientos”.
Dijo que las fuerzas rusas estaban atrincheradas en varios pueblos inmediatamente al sur de Lysychansk, incluyendo Ustynivka, Pidlisne y Myrna Dolyna, y que estaban avanzando en Bila Hora. “No es fácil para nuestros soldados mantener la defensa”, admitió.
A lo largo de su campaña, Rusia ha utilizado la táctica del bombardeo intenso antes de intentar tomar el territorio. Los comentarios de Hayday sugieren que las defensas ucranianas en torno a Lysychansk han empezado a sucumbir ante una potencia de fuego rusa mucho mayor, tras semanas de bombardeos.
Las fuerzas ucranianas siguen luchando en los márgenes de la ciudad vecina de Severodonetsk y en las comunidades adyacentes, y se benefician de un terreno más elevado en Lysychansk
Pero sus líneas de suministro, ya comprometidas, son cada vez más tenues, y la gran magnitud de la potencia de fuego rusa está reduciendo las posiciones de defensa.
Los reveses sufridos en los últimos días, tras semanas de decidida resistencia, marcan probablemente la semana más difícil para los militares ucranianos desde que se rindieron los últimos defensores en Mariúpol.
Los ataques cerca de Lysychansk se están llevando a cabo junto con los renovados esfuerzos rusos por cortar la carretera que va al oeste de Bajmut, una línea de comunicación crítica para los ucranianos. En algunos lugares, las fuerzas rusas están a pocos kilómetros de la carretera.
La defensa ucraniana de Severodonetsk y Lysychansk ha consumido la potencia de fuego de muchas unidades rusas y ha frenado sus esfuerzos por avanzar en la vecina región de Donetsk. Sin embargo, los rusos aún pueden recurrir a las reservas que se mantienen en las zonas cercanas del suroeste de Rusia, mientras que algunas de las mejores unidades ucranianas están seriamente mermadas por los meses de ataques con misiles, cohetes, artillería y aéreos.
Pero si los ucranianos deciden atrincherarse en Lysychansk, es probable que se necesiten importantes esfuerzos rusos, posiblemente durante semanas, para tomarla. Para entonces puede parecerse a las ciudades parcialmente arrasadas de Severodonetsk, la cercana Popasna y Mariúpol.