CNNE 1226986 - sequia deja a la vista antigua ciudad milenaria en iraq
Mira cómo la sequía dejó a la vista una ciudad milenaria que quedó hundida bajo el río Tigris
00:43 - Fuente: CNN

(CNN Español) – Sequías ha habido siempre, pero en los últimos años —por cuenta del cambio climático– han sido más frecuentes, más prolongadas y más severas, provocando que millones de personas en el mundo vivan en condiciones extremas por la escasez de agua. Al mismo tiempo, también han hecho revelaciones sorprendentes de vidas pasadas, tiempos en que el calentamiento global probablemente no era todavía un asunto urgente.

Ya sea en México, en Iraq, Estados Unidos o España, los vestigios de iglesias, ciudades o culturas antiguas emergen de las aguas como consecuencia de las sequías, ocasionadas por el calentamiento global. Un fenómeno que ha aumentado un 29% en número y duración desde el año 2000, según un estudio del órgano especializado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) contra la desertificación, en distintas regiones del mundo.

Un templo de la época virreinal

Una iglesia de la época del virreinato de Nueva España vio la luz a mediados del año pasado en la comunidad de El Zangarro, ubicada en el estado central de Guanajuato, en México. Con la sequía que azota actualmente al país, el nivel del agua de esta presa construida en 1979 por decreto presidencial ha descendido y, con ello, revivido las ruinas del Templo de la Virgen de los Dolores.

Crédito: Facebook Estado de Guanajuato, México

Su construcción data del siglo XVIII y ahí se encontraban las oficinas del registro civil y la vicaría de la entonces conocida como Villa Real de Mina de Guanajuato, según explicó al diario Milenio Dulce María Vázquez, directora del Archivo Municipal de la ciudad de Irapuato, ubicada a 25 km del templo.

El templo ha atraído a visitantes y curiosos desde entonces.

Una iglesia dominica del siglo XVI

Seis años atrás, otra iglesia dominica del siglo XVI resurgió después de que los niveles de agua del río Grijalva se redujeron 25 metros debido a las sequías en la zona, explican las autoridades de turismo en su sitio web. El Templo de Santiago, ubicado en Quechula, en el estado sureño de Chiapas, en México, quedó expuesto tras estar sumergido durante años. 

“Quechula quedó sumergida al momento de la construcción en 1966 de la presa Nezahualcoyotl también conocida como Malpaso”, se explica en el sitio web del templo al que actualmente se llega en lancha y es visitado por los turistas cada vez que la sequía apremia y bajan los niveles del agua.

“Esa construcción que impresiona por sus dimensiones y aparente fortaleza, y que hoy en día es refugio para patos, garzas y aves en general”.

Una ciudad milenaria

La sequía extrema en Iraq permitió a los arqueólogos descubrir recientemente una ciudad que data de unos 3.400 de antigüedad. Luego de que disminuyera rápidamente el nivel del agua, los expertos excavaron a contrarreloj una zona a las orillas del río Tigris donde encontraron lo que podría ser la ciudad de Zakhiku, un centro importante del imperio Mittani que reinó de 1550 a 1350 a. C. (antes de nuestra era, a. n. e).

Zakhiku quedó sumergida bajo el agua después de que el gobierno iraquí construyera la presa de Mosul en la década de 1980 y desde entonces apenas ha visto la luz del día.

La antigua ciudad está ahora sumergida de nuevo, pero los investigadores pudieron catalogar gran parte del sitio arqueológico. Aunque aún se sabe poco sobre el antiguo pueblo Mittani que construyó la ciudad, los arqueólogos pudieron encontrar ciertos artefactos durante la última excavación que podrían ayudar a proporcionar información.

Los arqueólogos hallaron cinco vasijas de cerámica que contenían más de 100 tablillas cuneiformes de arcilla, datadas poco después del terremoto. Se cree que pertenecen al periodo asirio medio, que duró entre el 1350 y el 1100 a. n. e., y podrían arrojar luz sobre la desaparición de la ciudad y el ascenso del dominio asirio en la zona, según un comunicado de prensa.

Ya se había documentado un palacio cuando la ciudad emergió brevemente en 2018, pero durante la última excavación se documentaron múltiples estructuras adicionales. Algunos de los descubrimientos incluyen una fortificación completa con torres y muros y un edificio de almacenamiento de varios pisos de altura.

Reliquias de la Fiebre del Oro

Los niveles de agua del lago Folsom eran tan bajos el año pasado por la grave sequía que atraviesa el estado de California, en Estados Unidos, que las reliquias de la era de la Fiebre del Oro que normalmente están sumergidas se dejaron ver en tierra firme.

“Con niveles de agua históricamente bajos que han empeorado por los impactos del cambio climático, artefactos y ruinas que alguna vez pertenecieron a comunidades y culturas pasadas del área ahora están apareciendo a lo largo del lecho del lago”, según una publicación de Facebook del Área de Recreación del Lago Folsom. 

Los amarres vacíos en el lecho seco de un lago en Folsom Lake Marina mientras el lago experimenta niveles más bajos de agua durante la emergencia por sequía en California el 27 de mayo de 2021 en El Dorado Hills, California.

Durante más de un siglo antes de que se construyera la presa de Folsom, la zona donde está actualmente este lago ubicado al norte de California era utilizada para la extracción de oro y la agricultura, según el LA Times. “Los asentamientos fueron destruidos cuando se llenó el embalse a mediados de la década de 1950, pero algunos cimientos y artefactos antiguos permanecen en el lecho del lago”, explica el diario.

Cada que los niveles de agua bajan debido a la sequía que azota particularmente a esta región de Estados Unidos, los turistas pueden contemplar las ruinas en lugares como Salmon Falls, Red Banks y Mormon Island, según el Área de Recreación del Lago Folsom. 

Los visitantes pueden recibir una multa si manipulan los restos del lugar.

Pueblo fantasma

En la frontera entre España y Portugal los restos de un pequeño poblado que había sido deshabitado e inundado emergió de las profundidades a principios de 2022 debido a la sequía, ocasionada por la falta de lluvias.

Con la represa de Concello de Lobios a 15% de su capacidad, los detalles de una vida congelada en 1992 — cuando el pueblo de Aceredo en la región noroccidental española de Galicia se inundó — se revelan una vez más.

“Es como si estuviera viendo una película. Tengo un sentimiento de tristeza”, dijo a Reuters Maximino Pérez Romero, de 65 años,  residente de A Coruña. “Mi sensación es que esto es lo que sucederá con los años debido a la sequía y todo eso, con el cambio climático”.

Los turistas que caminaron sobre el suelo agrietado en algunas partes de la zona, encontraron techos parcialmente derrumbados, ladrillos y escombros de madera que alguna vez formaron puertas o vigas, e incluso una fuente de agua potable con agua que aún brota de una tubería oxidada.

Cajas con botellas de cerveza vacías estaban apiladas junto a lo que solía ser un café, y un viejo auto semidestruido se estaba oxidando junto a una pared de piedra. Imágenes de drones mostraron los edificios abandonados.

María del Carmen Yáñez, alcaldesa del ayuntamiento de Lobios, del que forma parte Aceredo, culpó de la situación a la falta de lluvias en los últimos meses, particularmente en enero, pero también a lo que calificó de “explotación bastante agresiva” por parte de la eléctrica portuguesa.

Con información de Megan Marples de CNN