(CNN) — La comisión selecta de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos concluyó el jueves su primera serie de audiencias en las que escuchó a testigos, incluidos altos exfuncionarios de Trump, trabajadores electorales, quienes participaron en el asalto, y muchos otros.
A través de testimonios en vivo, declaraciones en video y material nunca antes visto, la comisión intentó pintar la imagen del plan del expresidente para permanecer en el poder y el papel que desempeñó el 6 de enero.
La vicepresidenta Liz Cheney, representante republicana por Wyoming, usó su declaración de apertura durante la primera audiencia en junio para establecer la agenda del panel. Estos son algunos de los puntos clave que Cheney dijo que la comisión exploraría en las audiencias y lo que han descubierto hasta ahora. El panel planea volver a reunirse para más audiencias en septiembre.
“El presidente Trump convocó a la multitud, la reunió y encendió la llama de este asalto”
Durante la séptima audiencia, la comisión presentó nueva información sobre la reunión “desquiciada” del Despacho Oval que tuvo lugar el 18 de diciembre de 2020, luego de la cual el entonces presidente Donald Trump tuiteó lo que el representante demócrata por Maryland Jamie Raskin calificó como una “invitación explosiva”, que llamaba a los simpatizantes a venir a Washington el 6 de enero. Durante su discurso de ese día, Trump le dijo a la multitud que “marchara” hacia el Capitolio y que necesitaban “luchar como el demonio”. Los llamados a la acción siguieron a semanas en las que Trump hizo afirmaciones falsas sobre los resultados de las elecciones.
Mira el video presentado por el panel que muestra cómo reaccionaron los simpatizantes a su petición
Durante la séptima audiencia, Stephen Ayres, un alborotador que se declaró culpable de ingresar ilegalmente al Capitolio el 6 de enero, testificó que no tenía intención de siquiera ir al edificio hasta escuchar el discurso de Trump en Ellipse.
“Bueno, básicamente, ya sabes, el presidente enfureció a todos y les dijo a todos que se fueran”, dijo Ayres, quien perdió su casa y su trabajo. “Así que básicamente estábamos siguiendo lo que decía”.
“Mientras la violencia estaba en curso, el presidente Trump no tomó medidas inmediatas para detenerla e instruyó a sus seguidores a abandonar el Capitolio”
La comisión utilizó su audiencia final de la serie para detallar los 187 minutos que el expresidente Trump se negó a actuar mientras el Capitolio estaba siendo atacado, a pesar de enterarse del asalto minutos después de que regresara a la Casa Blanca.
Los testigos testificaron sobre la indiferencia de Trump durante más de tres horas por la seguridad de su propio vicepresidente, los agentes que respondieron y la sesión conjunta del Congreso, a pesar de ver cómo se desarrollaba la violencia en Fox y recibir numerosas súplicas de sus asesores y aliados republicanos para que detuviera a la multitud.
Y de acuerdo con un testimonio en video nunca antes visto reproducido durante la audiencia del jueves, Trump no hizo una sola llamada a ninguno de sus funcionarios encargados de hacer cumplir la ley o de seguridad nacional mientras se desarrollaba el motín.
“Verán que Donald Trump y sus asesores sabían que, de hecho, había perdido las elecciones… El presidente Trump presionó corruptamente a los legisladores estatales y funcionarios electorales para cambiar los resultados de las elecciones”
La comisión mostró que el entonces presidente y su equipo continuaron presionando con afirmaciones electorales falsas incluso después de que se les presentaran hallazgos de que sus conspiraciones no tenían mérito.
Varios exasesores de Trump testificaron ante la comisión que intentaron decirle al entonces presidente que no había evidencia creíble de un fraude electoral significativo y se negaron a aceptar su plan para anular las elecciones.
El panel utilizó la cuarta audiencia para detallar los efectos públicos y privados que tuvo la campaña de presión de Trump sobre los funcionarios electorales. El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, un republicano, le dijo a la comisión que él y su familia enfrentaron amenazas que creía que eran intentos de hacerlo renunciar por su falta de voluntad para participar en la anulación de las elecciones.
Durante la tercera audiencia, la comisión destacó cómo el abogado de Trump, John Eastman, sabía que su plan para tratar de bloquear las elecciones fracasaría si llegaba a la Corte Suprema; sin embargo, el abogado de derecha siguió alimentando la esperanza de Trump.
“El presidente Trump se comprometió en un esfuerzo masivo para difundir información falsa y fraudulenta… e invirtió millones de dólares en fondos de campaña deliberadamente para difundir información falsa…”
Durante la segunda audiencia, la comisión presentó múltiples teorías de conspiración impulsadas por los asesores de Trump para convencer a los legisladores estatales de ayudarlo a anular la elección.
Algunas teorías incluían acusar a Dominion Voting Systems de cambiar los votos de Trump a votos de Biden en grandes cantidades, enviar un camión lleno de boletas de Nueva York a Pensilvania y trabajadores electorales de Georgia escaneando decenas de miles de boletas para Biden que venían de una maleta. (Todas estas afirmaciones han sido desacreditadas).
Fredreka Schouten de CNN escribió durante la segunda audiencia que aproximadamente US$ 250 millones que se recaudaron después de las elecciones se destinaron en gran parte al comité de acción política del expresidente, en lugar del esfuerzo de “integridad electoral” promocionado a sus donantes, dijo la comisión.
“Verán que el presidente Trump planeó corruptamente reemplazar al secretario de justicia de Estados Unidos para que el Departamento de Justicia difundiera sus falsas afirmaciones de elecciones robadas”
Durante la quinta audiencia, el panel describió una reunión de enero de 2021 en la que el entonces presidente consideró reemplazar al secretario de justicia interino Jefferey Rosen con Jeffrey Clark, un alto funcionario del Departamento de Justicia que se convirtió en defensor de las falsas afirmaciones de fraude electoral de Trump.
Rosen, quien reemplazó a Bill Barr luego de su renuncia en diciembre de 2020, investigó las denuncias de fraude electoral y, después de no encontrar nada que pudiera cambiar el resultado, se negó a usar los poderes del Departamento de Justicia para ayudar a Trump a anular las elecciones. Rosen testificó ante la comisión que cuando ingresó a la reunión del 3 de enero de 2021, Trump dijo “ni siquiera está de acuerdo con las afirmaciones de fraude electoral, y este otro tipo al menos podría hacer algo”, testificó Rosen, refiriéndose a Trump considerando instalar a Clark.
Richard Donoghue, adjunto de Rosen, testificó que mientras se realizaba la transición presidencial, el entonces presidente les dijo a él y a otro alto funcionario del Departamento de Justicia que debían “decir simplemente que las elecciones fueron corruptas y dejar el resto a [él] y a los congresistas republicanos”.
“… nos centraremos en los esfuerzos del presidente Trump para presionar al vicepresidente Mike Pence para que se niegue a contar los votos electorales el 6 de enero… en privado y en público”
Durante un discurso en el Ellipse el 6 de enero, Trump instó al entonces vicepresidente Mike Pence a “hacer lo correcto” declarando ilegítimos los votos electorales de los estados en disputa y enviándolos de regreso a su gobierno estatal para que los republicanos los vuelvan a certificar para votar a favor de Trump.
Los asesores le dijeron repetidamente a Trump que su plan para que Pence anulara las elecciones del 6 de enero era ilegal, pero trató de hacerlo de todos modos, y la comisión mostró un video de los alborotadores del Capitolio expresando su enojo con Pence por no cumplir el deseo de Trump.
La comisión también supo a través del testimonio de la exasistente de la Casa Blanca de Trump, Cassidy Hutchinson, que escuchó a su jefe, el secretario general de Trump, Mark Meadows, decir que Trump parecía estar de acuerdo con la sugerencia de algunos alborotadores, grabada ese día, de que Pence debería ser colgado.
“Recuerdo que (el abogado de la Casa Blanca) Pat (Cipollone) dijo algo como: ‘Mark, tenemos que hacer algo más, literalmente están pidiendo que se cuelgue al vicepresidente’”, le dijo al panel. “Y Mark había respondido algo así como: ‘Lo escuchaste, Pat, cree que Mike se lo merece, no cree que estén haciendo nada malo’”.
El jueves, la comisión mostró cuán grave se volvió la situación de seguridad durante los disturbios para Pence, y un funcionario de seguridad de la Casa Blanca testificó que los miembros del destacamento de seguridad de Pence comenzaron a despedirse de sus seres queridos.