(CNN) – Seis de los 13 niños Turpin, que fueron torturados durante años por sus padres biológicos, fueron colocados en un hogar de acogida donde soportaron una “segunda tanda” de abusos, incluyendo abusos sexuales, físicos y emocionales, y sus informes fueron ignorados por la agencia de acogida, dijo un abogado de dos de los niños a HLN.
“Una de las cosas que hemos sabido que esta familia obligaba a estos niños a hacer es revivir su pasado una y otra vez”, dijo este martes el abogado Elan Zektser. “Obligaban a estos niños durante horas a revivir lo que habían pasado”.
Los seis niños que estaban en ese hogar de acogida, y que desde entonces han sido retirados, presentaron la semana pasada dos demandas distintas contra un servicio de acogida y el condado de Riverside, California. Una de las demandas, en nombre de cuatro hermanos Turpin, incluye a niños que aún son menores de edad. Zektser representa a los dos hermanos restantes en la segunda demanda.
Ambas demandas solicitan un juicio con jurado.
Las demandas sostienen que la agencia de acogida ChildNet Youth and Family Services fue negligente en el cuidado de los niños, diciendo que ChildNet era consciente de que los padres de acogida eran “incapaces” y “tenían un historial previo de abuso físico y emocional y de negligencia de los niños que habían sido colocados bajo su cuidado”, pero la agencia no actuó sobre esa información.
Una de las demandas sostiene que la agencia de acogida fue “en contra del consejo de algunos de sus propios empleados” al colocar a los niños Turpin en ese hogar de acogida. Los seis niños permanecieron allí durante tres años, según las demandas.
“Me rompió el corazón por estos niños que, después de sentir que se habían salvado, después de sentir por fin que alguien estaba ahí para ellos, fueran colocados en otra casa de terror”, dijo Zektser. “Al hablar con mis clientes, indican que el abuso que ocurrió en esta casa de acogida fue en cierto modo peor que el abuso que habían soportado toda su vida”.
Brett Lewis, el director de desarrollo y comunicaciones de ChildNet, dijo a HLN en una declaración este martes que la agencia “no tiene la libertad de revelar hechos o discutir las acusaciones hechas en la denuncia”.
“Esperamos proporcionar los hechos en el momento apropiado en la corte. Nuestra agencia ha estado sirviendo a los jóvenes más vulnerables y traumatizados de California durante más de 50 años. Tenemos un historial sólido de proporcionar una atención excelente y seguimos demostrando nuestro compromiso con estos niños”, dice el comunicado.
El Departamento de Servicios Sociales del Condado de Riverside dijo a CNN la semana pasada que una vez que el condado recibe una demanda, “se revisa a fondo para determinar los próximos pasos. El condado no comenta sobre asuntos legales pendientes o casos juveniles específicos debido a las leyes de confidencialidad”.
“Cualquier caso en el que se perjudica a un niño es desgarrador. Seguimos evaluando nuestras prácticas con una mirada crítica y nos comprometemos a comprender y abordar la causa principal. Esto incluye ampliar la disponibilidad de colocaciones seguras y de calidad para todos los niños en régimen de acogida”, dice el comunicado.
Los niños denunciaron los abusos, pero fueron ignorados
Las demandas, que no nombran a la familia de acogida sino que los llaman Sr. y Sra. O., alegan que los padres de acogida y su hija adulta abusaron de los seis niños Turpin a su cargo, incluso “golpeándoles en la cara con sandalias, jalándoles el cabello, golpeándolos con un cinturón y pegándoles en la cabeza”, sostiene la demanda que incluye a los niños menores.
Ambas demandas alegan que los niños fueron obligados a “comer cantidades excesivas de comida” y a “comer su propio vómito”. La demanda en nombre de los dos hermanos alega que los padres de acogida les decían “que no valían nada y que debían suicidarse” e incluso les “sugerían cómo debían suicidarse los demandantes”. La demanda en nombre de los cuatro hermanos también afirmaba que los padres de acogida les decían que debían suicidarse.
Zektser dijo que los niños Turpin hablaron sobre lo que estaba sucediendo en el hogar de acogida, pero “muchas veces, fueron ignorados, no fueron escuchados, fueron silenciados”, por los empleados de la agencia de acogida.
“ChildNet lo sabía”, dijo Zektser. “Los informes anteriores, los informes de otras familias de acogida, los informes de estos valientes hermanos Turpin mismos, ChildNet era muy consciente de lo que estaba sucediendo y no hicieron nada”.
El abogado añadió que hubo algunas visitas a domicilio en el hogar de acogida, pero a menudo no se permitía a los informadores por mandato entrar y se reunían con los niños en un pórtico exterior “donde sabían que sus conversaciones estaban siendo grabadas por la familia de acogida”.
“Cuando se llega al nivel de que la propia agencia permite que algo así ocurra o el condado aparta la mirada y permite que algo así ocurra, entonces hay que hacer un cambio serio”, dijo Zektser. “Los daños psicológicos de estos niños, al tener que pasar por esta segunda tanda de abusos, va más allá de lo que … la mayoría de las personas podrían siquiera imaginar”.
Roger Booth, que representa a los tres niños menores y a un adulto en su demanda, dijo que espera que el caso “arroje luz” sobre los problemas del sistema de acogida.
“Esto le sucedió a niños que son algo famosos y el mundo entero está mirando”, dijo Booth a HLN la semana pasada. “Puede haber problemas más profundos que afectan a todo tipo de niños”.
Los padres de acogida y su hija fueron detenidos en marzo de 2021 tras una investigación del Departamento del Sheriff del Condado de Riverside por cargos de detención ilegal y crueldad infantil, entre otros, según las demandas.
Los niños fueron retirados del hogar.
Cuando se le preguntó acerca de una investigación penal sobre ChildNet, la fiscalía del distrito dijo a HLN en una declaración enviada por correo electrónico que “la ley y la ética fiscal les prohíbe confirmar o negar la existencia de cualquier investigación”.
David y Louise Turpin, los padres biológicos de los niños Turpin, fueron condenados a 25 años de prisión cada uno en 2019 después de declararse culpables de mantener cautivos y torturar a sus 13 hijos, que tenían entre 2 y 29 años.
– Taylor Romine y Cheri Mossburg de CNN contribuyeron con este reportaje.