Nueva York (CNN Business) – Los economistas, los CEO, Wall Street y el mercado general llevan meses haciendo sonar la alarmas de una recesión en Estados Unidos, un temor que se confirma con la segunda caída del Producto Interno Bruto (PIB), un indicador de gran alcance sobre la actividad económica.
El PIB cayó un 0,9% sobre una base anualizada de abril a junio. Esa reducción marca un umbral clave para la definición más utilizada ––aunque no oficial–– de una recesión: dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo. La cuestión es qué forma tomará.
Las recesiones y recuperaciones tienen formas y tamaños tan variados como el alfabeto. Quizá por eso los economistas decidieron nombrar a los distintos tipos de recesión económica con letras.
Pero predecir qué letra corresponderá a la situación no es tan fácil como el abecedario. Esta recesión que se avecina es especialmente complicada.
“Tanto si se trata del covid en Asia como de lo que ocurre en Ucrania o de lo que pasa con la energía, es una cosa tras otra”, dijo Nick Tell, CEO del banco de inversión Armory Group.
El componente de esta posible recesión que es diferente a otros es “el impacto psicológico en la mano de obra a causa del covid y la enorme cantidad de subsidios que se introdujeron en la economía”, dijo Tell. La escasez de mano de obra resultante es algo que no se ha visto fuera de una recesión por causas bélicas.
“Si observamos las ofertas de empleo en relación con el número de desempleados, nos encontramos en un territorio desconocido”, coincidió David Lebovitz, estratega de mercados globales de J.P. Morgan Asset Management. “Nunca lo había visto así en mi vida”.
Pero “algunos componentes de lo que está ocurriendo recuerdan a recesiones pasadas”, dijo Tell.
Entonces, si estamos encaminados a una recesión, ¿qué forma adoptará?
En forma de U
“Creo que tendremos una recuperación en forma de U, que es algo que no hemos visto en mucho tiempo”, dijo Tell.
Una recesión en forma de U indica un declive pronunciado, con una larga lucha en el fondo antes de la recuperación.
Son recesiones dolorosas que duran uno o dos años y están causadas por una serie de factores coincidentes. La estanflación, la crisis del petróleo y la respuesta de la Reserva Federal entre 1973 y 1975 provocaron una prolongada recuperación en forma de U.
Simon Johnson, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, comparó este tipo de recesión con estar atrapado en una bañera. “Te metes dentro. Te quedas dentro. Los lados son resbaladizos. Puede que haya algunos baches en el fondo, pero no sales de la bañera en mucho tiempo”, dijo.
La economía tendrá que desacelerarse durante un tiempo antes de que la población activa y el desempleo vuelvan a un nivel normal, dijo Tell. Cuando eso ocurra finalmente, las cosas volverán a la normalidad, pero podría tomar unos cuantos años.
En forma de V
Una recesión en forma de V es justo lo que parece: un fuerte declive con una depresión definida claramente, seguida de una recuperación fuerte. Este tipo de recuperación rápida y completa se considera el mejor de los casos cuando se trata de una recesión. A veces, la caída en la recesión es más pronunciada que la subida hacia la recuperación, como el logotipo de Nike.
Normalmente se trata de una recuperación de la recesión basada en sacudidas puntuales de la economía, como la recesión por el covid de 2020 de dos meses de duración.
Lebovitz espera que, si hay una recesión, tendrá forma de V y solo durará unos pocos trimestres. “Una de las cosas que siempre buscamos y tratamos de calibrar es algún tipo de desequilibrio”, dijo. “Hubo un desequilibrio en las valoraciones de las acciones durante la burbuja tecnológica, y un desequilibrio en la vivienda en el periodo previo a la crisis financiera de 2008. Si observamos la economía en la actualidad, no vemos ningún desequilibrio significativo que pueda llevar a una grave recesión de la economía”. La próxima recesión, dijo Lebovitz, será relativamente suave.
Lebovitz recomienda que los inversores no se den por vencidos durante los próximos 12 a 18 meses. “No sugerimos vender cuando ya se ha perdido un 20%”, dijo. Sin embargo, los inversores deberían aprovechar esta oportunidad para reequilibrar sus carteras y asegurarse de que sus finanzas están en orden.
En forma de W
La temida doble recesión. Se produce cuando una economía pasa de la recesión a la recuperación y luego vuelve a caer en otra recesión. Una recuperación en forma de W es especialmente dolorosa para los inversores que se lanzan de nuevo a lo que creen que es un mercado recuperado antes de caer en picada a otro fondo.
En 1980, la economía tuvo una breve recesión y recuperación de seis meses, seguida de una caída de 16 meses que se extendió desde mediados de 1981 hasta finales de 1982. Algunos analistas opinan que si la Reserva Federal no es lo suficientemente agresiva a la hora de subir las tasas de interés, esto podría volver a ocurrir.
En forma de L
Una recesión en forma de L o de “palo de hockey” es lo que los economistas quieren evitar a toda costa. Significa un declive del crecimiento durante mucho tiempo, y con frecuencia salimos de la recesión para caer en el terreno de la depresión. Esto suele significar que un gran número de trabajadores permanecen desempleados durante periodos de tiempo significativos y que los bienes de capital están inactivos.
La Gran Depresión de la década de 1930 tuvo forma de “L”, y algunos economistas sostienen que la Gran Recesión de finales de la década de 2000 fue igual, ya que el PIB tardó seis años en volver a los niveles de 2007. Algunos la llamaron “recuperación del asado”: a fuego bajo y lento.
En forma de K
Una recuperación en forma de K es lo que ocurre cuando distintas comunidades se recuperan de las recesiones económicas a ritmos diferentes. Algunos sectores de la sociedad pueden experimentar un impulso del crecimiento mientras que otros continúan rezagados.
Estos cambios suelen estar definidos por diferencias industriales, de riqueza y geográficas, y se ven exacerbados por el aumento de las tasas de desigualdad de ingresos y riqueza.
Aunque la recuperación de la recesión de 2020 puede describirse como en forma de V, muchos señalan que en realidad tuvo dos vertientes. Por ejemplo, las familias negras e hispanas de bajos ingresos fueron las que más rápido agotaron sus ahorros durante la pandemia.
Muchos de los que trabajaban en empleos de oficina y administración se recuperaron rápidamente de la recesión de 2020 cuando el gobierno repartió pagos de estímulo y las acciones y los precios de las viviendas se apreciaron. Los que no tenían ahorros y trabajaban en empleos de servicios siguieron sufriendo. Los empleados con los salarios más bajos eran los más propensos a perder sus empleos en casi todos los sectores de la economía entre 2020 y 2021, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
“Los establecimientos con salarios medios más bajos y los trabajadores con menores ingresos se llevaron la peor parte de la recesión inducida por la pandemia del coronavirus”, escribieron los economistas de la BLS. “Tanto los establecimientos con salarios más bajos como los trabajadores con salarios más bajos experimentaron los descensos iniciales más pronunciados del empleo al comienzo de la recesión y la recuperación posterior del empleo más lenta”.
– Martha C. White colaboró a este reporte