(CNN) – El célebre escritor Salman Rushdie sigue hospitalizado después de que fuera apuñalado repetidamente durante un ataque sobre el escenario en el oeste de Nueva York que le dejó en riesgo de perder un ojo, dijo un fiscal durante el proceso judicial el sábado.
El galardonado autor de 75 años -cuyos escritos le han traído durante décadas amenazas de muerte- se preparaba para dar una conferencia en la Institución Chautauqua el viernes cuando un hombre saltó al escenario y apuñaló a Rushdie en varios lugares, incluyendo el cuello y el estómago.
Los miembros del personal y los invitados se abalanzaron entonces al escenario y retuvieron al sospechoso, identificado como Hadi Matar, de 24 años y residente en Fairview (Nueva Jersey), antes de que un policía estatal asignado al evento lo detuviera, según la Policía del Estado de Nueva York.
El fiscal del condado de Chautauqua, Jason Schmidt, proporcionó los detalles de las lesiones de Rushdie en el tribunal durante la comparecencia de Matar el sábado por la tarde.
Las heridas del autor incluyen tres puñaladas en el lado derecho de la parte frontal del cuello, cuatro puñaladas en el estómago, una herida punzante en el ojo derecho y en el pecho, y una laceración en el muslo derecho, según el fiscal del condado.
Rushdie fue trasladado por aire a un hospital tras el ataque y fue operado, según la policía. El escritor podría acabar perdiendo el ojo derecho, dijo Schmidt.
El autor comenzó a hablar de nuevo el sábado después de haber sido conectado a un ventilador, dijo su agente Andrew Wylie al New York Times, añadiendo que el ataque dejó a Rushdie con daños en el hígado y los nervios.
Otro de los oradores del evento, Ralph Henry Reese, de 73 años, sufrió una lesión menor en la cabeza durante el ataque. Fue trasladado al hospital en ambulancia y posteriormente fue dado de alta con una lesión facial.
El sospechoso se declaró inocente
Matar se declaró inocente de los cargos de intento de asesinato sin premeditación y de agresión con intención de causar lesiones físicas con un arma mortal, según declaró el sábado a CNN su abogado de oficio, Nathaniel Barone.
El abogado dijo que Matar había sido “muy cooperativo” y se había comunicado abiertamente, pero no habló de lo que se dijo durante esas conversaciones.
A Matar se le negó la libertad bajo fianza y se le ingresó en la cárcel del condado de Chautauqua. Su próxima comparecencia ante el tribunal será el viernes.
Se enfrenta a un máximo de 32 años si es condenado por ambos cargos, dijo Schmidt.
El FBI trabaja ahora con las autoridades locales e internacionales para investigar el ataque en la Institución Chautauqua, que se produjo ante el público mientras se presentaba a Rushdie.
Una testigo, Joyce Lussier, estaba sentada en la segunda fila cuando vio a un hombre saltar sobre el escenario y arremeter contra Rushdie. Oyó a la gente gritar y llorar, dijo a CNN, y vio a gente del público subiendo al escenario.
Otro testigo, Stephen Davies, que grabó un video de los momentos posteriores a la agresión a Rushdie, dijo que no podía saber si el atacante tenía un cuchillo en la mano.
“Se abalanzó sobre el señor Rushdie y empezó a golpearle con la mano, muy rápidamente”, dijo Davies. “Estaba completamente aturdido y conmocionado”.
Las autoridades no han revelado el tipo específico de arma que se utilizó en el ataque.
El sospechoso tenía un pase para el evento, que ahora enfrenta cuestionamientos sobre sus procedimientos de seguridad
El sospechoso llegó a Chautauqua al menos un día antes del evento y compró un pase para el mismo dos días antes, dijo Schmidt durante la comparecencia de Matar.
Matar viajó a Chautauqua en autobús y llevaba consigo dinero en efectivo, tarjetas Visa de prepago y una identificación falsa, dijo Schmidt, que calificó el apuñalamiento de “ataque selectivo, preplanificado y no provocado contra el señor Rushdie”.
No hubo registros de seguridad ni detectores de metales en el evento, dijo a CNN una persona que presenció el ataque. El testigo no ha sido identificado porque expresó preocupación por su seguridad personal.
Esto ha hecho que se cuestionen las medidas de seguridad de la institución anfitriona.
La dirección de la institución había rechazado las recomendaciones de medidas de seguridad básicas, como el control de bolsos y los detectores de metales, por temor a que eso creara una división entre los oradores y el público, según dos fuentes que hablaron con CNN bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a hablar públicamente.
El presidente de la institución, Michael Hill, defendió los planes de seguridad de su organización cuando se le preguntó durante una conferencia de prensa el viernes si habría más precauciones en futuros eventos.
“Evaluamos para cada evento cuál es el nivel de seguridad apropiado, y este era ciertamente uno de los que pensábamos que era importante, razón por la cual tuvimos la presencia de un policía estatal y un sheriff”, dijo Hill. “Evaluaremos para cada uno de los eventos de la institución cuál es el nivel de seguridad adecuado y es un proceso continuo en el que trabajamos en colaboración con las fuerzas del orden locales”.
Matar -que, según las autoridades, no tiene antecedentes penales documentados- fue descrito como una persona tranquila y casi siempre reservada. CNN habló en exclusiva con el propietario del club de boxeo State of Fitness, Desmond Boyle, quien dijo que Matar se inscribió en el gimnasio en North Bergen, Nueva Jersey, en abril.
“¿Conoces esa mirada, esa mirada de ‘es el peor día de tu vida’? Llegaba todos los días así”, dijo Boyle a CNN el sábado.
Mientras la investigación continuaba, el viernes por la noche la policía fue vista en la casa de Nueva Jersey que se cree que está relacionada con el sospechoso.
Rushdie tenía una recompensa por su muerte
Los escritos de Rushdie han ganado varios premios literarios, pero fue su cuarta novela, “Los versos satánicos”, la que suscitó mayor escrutinio, ya que algunos musulmanes consideraron que el libro era sacrílego. El libro, que provocó manifestaciones, fue prohibido en múltiples países.
El difunto líder iraní, el ayatola Ruhollah Jomeini, que calificó el libro de insulto al Islam y al profeta Mahoma, emitió un decreto religioso, o fatwa, pidiendo la muerte de Rushdie en 1989.
Como resultado, Rushdie comenzó una década bajo protección británica.
La recompensa contra Rushdie nunca se levantó, aunque en 1998 el gobierno iraní trató de distanciarse de la fatwa comprometiéndose a no intentar llevarla a cabo.
Sin embargo, en 2017, se le preguntó al líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, si la “fatwa contra Rushdie seguía en vigor”, y confirmó que así era, diciendo: “El decreto es como lo emitió el imán Jomeini”.
Kiely Westhoff, Andy Rose, Paul P. Murphy, Aya Elamroussi, Ray Sanchez, Christina Maxouris, Artemis Moshtaghian, Sara Smart, Samantha Beech y Liam Reilly, de CNN, contribuyeron a este informe.