(CNN Business) –– Los precios de la energía en Europa siguen batiendo récords, mientras se intensifica la crisis en la región y se avivan la preocupaciones sobre el acceso a la electricidad y la calefacción a medida que las temperaturas comienzan a descender.
Los costos para el próximo año de la energía en Alemania, considerada el punto de referencia de Europa, se dispararon brevemente por encima de los 1.000 euros (US$ 999,80) por megavatio hora este lunes, antes de volver a caer a 840 euros (US$ 839,69) por megavatio hora.
“Esto no es normal en lo absoluto. Está increíblemente volátil”, señaló Fabian Rønningen, analista principal de Rystad Energy. “Estos precios están alcanzando niveles ahora que pensábamos nunca veríamos”, añadió.
Los temores sobre Rusia
Los precios de la energía aumentaron desde que Gazprom de Rusia anunció que cerraría el gasoducto Nord Stream 1 durante tres días, a partir de este miércoles, para realizar trabajos de mantenimiento. Una medida que volvió a despertar temores de que Moscú podría cerrarle completamente el suministro de gas a Europa. Justo, mientras la región se apresura a acumular suministros antes del invierno.
En julio pasado, cuando el oleoducto clave se cerró por reparaciones durante 10 días, muchos legisladores temieron que no se reabriera. Y en el momento en que Rusia reinició las operaciones, los flujos se redujeron significativamente.
El sector nuclear de Francia, que proporciona cerca del 70% de la electricidad del país, también enfrenta dificultades debido una menor producción. Lo que ha elevado los precios de la energía en la nación.
República Checa anunció este lunes que convocaría una reunión de emergencia con los ministros de energía de Europa en Bruselas la próxima semana. Mientras, el continente busca soluciones.
El panorama de la energía en Europa antes del invierno
A las empresas les preocupa que tengan que detener periódicamente las operaciones durante el invierno si hay escasez de energía. Mientras, los hogares podrían sufrir dificultades para pagar los altísimos recibos de calefacción. Las consecuencias podrían desencadenar una profunda recesión.
Sin embargo, había una razón para algo de optimismo este lunes. El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, dijo que los inventarios de gas del país están subiendo. En ese sentido añadió que la nación no tendrá que pagar los altos precios que actualmente exige el mercado.
Las instalaciones de almacenamiento de gas de Alemania están casi llenas en un 83% y alcanzarán el umbral del 85% a principios de septiembre, según Habeck.
Sin embargo, persiste una gran incertidumbre. Los altos precios de la energía para el próximo año indican que los comerciantes no creen que la crisis se vaya a contener en los próximos meses, según Rønningen.
“Bien puede ser que tengamos varios inviernos en los que de alguna manera debamos encontrar soluciones”, dijo el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, en una conferencia de prensa en Noruega este lunes.
Uniper, el mayor importador de gas natural de Alemania, dijo el lunes que necesitaría más ayuda del gobierno y solicitó 4.000 millones de euros adicionales (US$ 4.000 millones). La compañía explicó que tiene poco efectivo debido al déficit en las exportaciones rusas, lo que la obliga a pagar precios de mercado altísimos para llenar los vacíos en el suministro.