CNNE 1241207 - europa anuncia plan de racionamiento de gas
Europa anuncia plan de racionamiento de gas "Save Gas for a Safe Winter"
01:05 - Fuente: CNN

(CNN Business) – La Unión Europea reveló un plan de racionamiento de gas de emergencia ante la posibilidad de que Rusia corte drásticamente el flujo de gas natural al continente el jueves.

El plan “Save Gas for a Safe Winter”, anunciado este miércoles, establece el objetivo de que los 27 Estados miembros reduzcan su demanda de gas en un 15% entre agosto y marzo del próximo año. Esa reducción se basa en el consumo medio de gas de los países durante los mismos meses en los cinco años anteriores.

El plan se centra en reducir la demanda de las empresas y los edificios públicos, más que en los hogares. Entre las medidas propuestas, la Comisión Europea anima a la industria a cambiar a fuentes de energía alternativas, incluido el carbón cuando sea necesario, y a introducir sistemas de subasta que compensen a las empresas por reducir su consumo de gas.

La Comisión también espera aprobar una nueva ley que la faculte para obligar a los Estados a reducir su demanda de gas “cuando exista un riesgo importante de escasez grave de gas o una demanda excepcionalmente elevada”, según dijo en un comunicado de prensa.

Antes de septiembre, los países tendrán que actualizar sus planes nacionales de reducción de gas para mostrar cómo van a cumplir el nuevo objetivo.

Las medidas llegan justo un día antes de que las autoridades teman que Gazprom, la compañía estatal rusa de gas, se niegue a reanudar las entregas a través del gasoducto Nord Stream 1. El Nord Stream 1 ha estado cerrado durante los últimos 10 días para su mantenimiento rutinario.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el miércoles que un cierre total del gas ruso era un “escenario probable”.

“Rusia nos está chantajeando. Rusia está utilizando la energía como un arma”, dijo en una conferencia de prensa para anunciar el nuevo plan.

El gasoducto es una arteria vital que une las vastas reservas de gas de Rusia con el continente a través de Alemania. Suministra 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año, es decir, casi el 40% del total de las importaciones del bloque desde Rusia.

El mes pasado, Gazprom redujo en un 60% el caudal de este gasoducto, culpando a la decisión de Occidente de retener turbinas vitales debido a las sanciones impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania.

Sistemas de tuberías y dispositivos de cierre en la estación de recepción de gas del gasoducto Nord Stream 1 del Mar Báltico y la estación de transferencia del OPAL (Ostsee-Pipeline-Anbindungsleitung) el 11 de julio de 2022, en Mecklenburg, Pomerania Occidental, Lubmin, Alemania.

Desde entonces, se ha permitido que esas turbinas viajen a Alemania desde Canadá, donde estaban siendo reparadas, en virtud de una exención de sanciones, según informó el gobierno canadiense la semana pasada.

Pero Rusia aún podría decidir mantener los grifos cerrados. El país ya ha dejado de suministrar gas a varios países europeos y empresas energéticas, porque han rechazado las exigencias de Rusia de pagar el gas en rublos, una medida que les haría incumplir las sanciones europeas.

El martes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo durante una visita a Irán que Gazprom “cumpliría plenamente sus obligaciones” en el suministro de gas a Europa. Pero advirtió que las entregas podrían disminuir un 20% la semana que viene si no recibe la turbina, según un informe de The Wall Street Journal.

Gazprom confirmó en un tuit el miércoles que aún no había recibido la documentación necesaria de Siemens, el fabricante de la turbina, para permitir su entrega a Rusia.

Siemens dijo a CNN que no haría comentarios sobre las afirmaciones de Gazprom.

La incertidumbre actual sobre el suministro de gas en Europa ha hecho que los precios de referencia del gas suban cerca de un 85% desde que comenzó la invasión de Ucrania a finales de febrero, según el Intercontinental Exchange.

El miércoles, los precios subieron un 5%, hasta 161 euros (US$ 165) por megavatio hora, a medida que se acercaba el plazo para la reapertura del gasoducto.

Alemania, en peligro

Alemania sería especialmente vulnerable a la reducción del suministro de gas. La mayor economía de la región depende desde hace tiempo del gas ruso para brindar energía a sus hogares y su industria pesada.

En junio, el país activó la segunda de sus tres fases del programa de racionamiento de gas de emergencia, días después de que Rusia redujera los flujos a través del gasoducto Nord Stream 1. Aunque ha conseguido reducir la cuota de Rusia en sus importaciones del 55% al 35% desde el inicio de la guerra, un recorte drástico podría limitar gravemente su capacidad para llenar sus reservas de gas de cara al invierno, además de sumir al país en una recesión.

El lunes, la distribuidora de gas alemana Uniper, en apuros, recurrió a una línea de crédito de 2.000 millones de euros (US$ 2.050 millones) con el banco KfW debido al impacto de las interrupciones del suministro de gas ruso.

Robert Habeck, ministro de Economía de Alemania, dijo a principios de este mes que el país debe “prepararse para lo peor” de cara al jueves, cuando se prevé que vuelva a funcionar el gasoducto.

Los niveles de almacenamiento de gas en la Unión Europea se acercan actualmente al 65%, según la organización Gas Infrastructure Europe.

Es mucho más que en la misma época del año pasado, pero sigue estando muy lejos del objetivo del 80% que el bloque se ha fijado para noviembre, según declaró a CNN Business Henning Gloystein, director de energía, clima y recursos de Eurasia Group.

“Si [el Nord Stream 1] sigue apagado o solo regresa parcialmente después del mantenimiento, será difícil para Alemania y para toda la UE alcanzar ese objetivo, de ahí la posibilidad de nuevas medidas políticas para reducir el uso del gas”, dijo Gloystein.

Una situación “peligrosa”

El bloque se apresura a asegurar el suministro de gas alternativo para evitar una escasez potencialmente catastrófica este invierno boreal. Pero la crisis podría llegar antes de lo previsto, dependiendo de los próximos movimientos de Rusia.

El Fondo Monetario Internacional dijo el martes que un corte total del gas ruso podría reducir el PIB de Hungría, Eslovaquia y la República Checa, países especialmente dependientes de las exportaciones de Moscú, hasta en un 6%.

“El punto en el que la crisis se agravará está cada vez más cerca, a medida que nos adentramos en el verano y el otoño, y es cada vez más una cuestión de ‘cuándo’ y no de ‘si’ llega la crisis”, dijo Vladimir Petrov, analista principal de energía de Rystad Energy, en una nota del lunes.

Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), describió la situación de Europa como “peligrosa” y dijo que debe prepararse para un “invierno largo y duro”.

Según la IEA, aunque los países europeos consigan llenar sus reservas de gas al 90% de su capacidad, es probable que se enfrenten a interrupciones del suministro a principios del próximo año si Rusia decide cortar las entregas de gas a partir de octubre.

La agencia afirmó a principios de esta semana que Europa debe encontrar la forma de ahorrar 12.000 millones de metros cúbicos de gas, el equivalente a un 3% de su consumo anual, en las próximas 12 semanas para evitar el desastre. El organismo expuso una serie de medidas que los países podrían adoptar, entre ellas la de quemar más carbón y petróleo.

“Es una gran petición, pero no exagera la magnitud de lo que se necesita”, dijo Birol en un comunicado de prensa el lunes.

“No basta con depender del gas procedente de fuentes no rusas, ya que estos suministros no están disponibles en los volúmenes necesarios para sustituir los suministros que faltan de Rusia”, añadió.

Mark Thompson y Nadine Schmidt contribuyeron con este reportaje.