(CNN) – Con sus llamativos anillos y su eje inclinado, Saturno es el planeta más llamativo del sistema solar. Ahora, los científicos dicen que tienen una nueva teoría sobre cómo el gigante gaseoso obtuvo su característico aspecto.
Los anillos del planeta podrían ser de una antigua luna desaparecida, según científicos espaciales del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de California, Berkeley.
Hoy, Saturno tiene 82 lunas, según la NASA. El equipo de investigación propuso que el planeta anillado pudo haber tenido otra que alguna vez orbitó el planeta durante unos miles de millones de años.
Pero hace unos 160 millones de años, esta luna se volvió inestable y se acercó demasiado a Saturno que destrozó la luna.
Si bien el gigante gaseoso probablemente se tragó el 99% de la luna, el resto quedó suspendido en órbita, rompiéndose en pequeños trozos de hielo que finalmente formaron los anillos del planeta, sugirieron los científicos.
Investigaciones anteriores habían estimado que los anillos de Saturno tenían 100 millones de años, mucho más jóvenes que el propio planeta, aunque su edad es un tema muy debatido. Este último estudio proporciona una posible explicación de su origen posterior.
“Se ha ofrecido una variedad de explicaciones, pero ninguna es totalmente convincente. Lo bueno es que la edad joven de los anillos, previamente inexplicada, se explica naturalmente en nuestro escenario”, dijo el autor del estudio Jack Wisdom, profesor de ciencia planetaria en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en un comunicado de prensa.
La nueva investigación, publicada el jueves en la revista Science, se basa en modelos informáticos utilizando mediciones realizadas en 2017 al final de la misión Cassini de la NASA, que pasó 13 años explorando Saturno y sus lunas.
La inclinación inusual de Saturno
El estudio también arroja luz sobre otras dos características desconcertantes de Saturno.
Antes, los astrónomos sospechaban que la inclinación de 26,7 grados del planeta procedía de interacciones gravitatorias con su vecino Neptuno, pero según el estudio, la teoría de la luna perdida puede proporcionar una mejor explicación. Es posible que los dos planetas alguna vez hayan estado sincronizados, y la pérdida de una luna podría haber sido suficiente para desalojar a Saturno de la atracción de Neptuno y dejarlo con la inclinación actual.
“La inclinación es demasiado grande para ser el resultado de procesos de formación conocidos en un disco protoplanetario o de grandes colisiones posteriores”, dijo Wisdom.
Los científicos creen que el mismo evento pudo haber causado que Titán, la luna de Saturno, que es la segunda luna más grande del sistema solar y más grande que el planeta Mercurio, se embarcara en su curiosa órbita. La luna está migrando rápidamente hacia el exterior de Saturno a unos 11 centímetros (4,3 pulgadas) por año, señaló el estudio.
Los investigadores llamaron a la luna perdida Chrysalis, por la forma en que creen que transformó el planeta.
“Al igual que la crisálida de una mariposa, este satélite estuvo inactivo durante mucho tiempo y de repente se activó, y surgieron los anillos”, dijo Wisdom.
Agregó que la investigación contaba “una historia bastante buena”, pero tendría que ser probada y examinada por otros astrónomos.