(CNN Español) – Hace poco más de tres décadas, cuando México se preparaba para firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, los estadounidenses consumían, en promedio y por persona, aproximadamente medio kilo de aguacate mexicano Hass por año. Hoy, cada persona en ese país consume 4,5 kilos al año, según revela un estudio de la Universidad A&M de Texas distribuido por la compañía Aguacates de México.
El estudio revela cómo fue que el también llamado “oro verde” pasó de ser un ingrediente de temporada con el que se elaboran toneladas de guacamole para acompañar el Super Bowl a convertirse en un producto cada vez más común y habitual en las mesas estadounidenses.
Entre otros factores, cita el aumento de la población hispana y caribeña en Estados Unidos; la introducción de este producto en la comida rápida y en los restaurantes estadounidenses; la mayor conciencia del consumidor a la hora de adquirir alimentos saludables y la preferencia de los importadores de los aguacates mexicanos por sobre los peruanos o colombianos, debido a su calidad, tamaño y mayor conservación.
“Nueve de cada diez aguacates que se consumen en Estados Unidos son mexicanos de la variedad Hass”, dice el estudio de la universidad texana, y destaca que “son los más ampliamente disponibles”.
Además, el aguacate se ha posicionado entre los tres productos agroalimentarios con el mayor valor de exportación de México, según un comunicado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
“Los productos agroalimentarios mexicanos con el mayor valor de exportación fueron: cerveza, con US$ 3.474 millones; tequila y mezcal, US$ 2.498 millones; aguacate, US$ 2.112 millones; tomate fresco o refrigerado, US$ 1.525 millones y productos de panadería, con US$ 1.235 millones”, dice el comunicado.
Álvaro Luque, presidente de Aguacates de México, agrega que el aguacate reúne tres características que pocos productos pueden presumir: es saludable, sabroso y sociable.
“Es muy fácil encontrar en el mercado productos que pueden ser muy sociables para fiestas pero que no son muy saludables, o productos que son saludables, pero no ricos. En nuestro caso, tenemos la combinación perfecta de los tres factores, y esto ha hecho que nuestra campaña caiga tan bien, no solo en el mercado hispano, sino también en el mercado americano, que ha adoptado esta fruta como si fuera de ellos”, dice Luque.
Agrega que, en menos de una década, las exportaciones de aguacate mexicano Hass a Estados Unidos se duplicaron al pasar de 600.000 toneladas en 2013 a 1.2 millones de toneladas en 2021.
“En los últimos siete años hemos logrado duplicar el mercado de producto mexicano de aguacate en Estados Unidos. Esto ha sido en términos de volumen y en términos de derrama, que es lo que estamos midiendo con este estudio. Estamos llegando a una derrama económica de US$ 11.000 millones al año”, afirma Luque.
El estudio, que realiza los comparativos con base en años fiscales que van de julio a junio, destaca que el valor de estos movimientos se refleja en la economía estadounidense.
Detalla que la contribución a la producción total de Estados Unidos aumentó casi un 560% de US$ 1.700 millones en 2012 a US$ 11.200 millones en 2022, mientras que la contribución al Producto Interno Bruto de Estados Unidos aumentó casi un 410% al pasar de US$ 1.200 millones en 2012 a U$S 6.100 millones en 2022.
Los ingresos laborales, impuestos y empleos derivados de la importación, distribución y venta del aguacate mexicano también reportaron incrementos exponenciales en la última década, de 465%, 665% y 418% respectivamente, de acuerdo con el estudio.
También precisa que cada dólar de importación del aguacate Hass mexicano en el año fiscal 2021-2022 generó US$ 2,79 en producción, US$ 1,51 en el Producto Interno Bruto y US$ 0,98 en ingresos laborales.
“Cada millón de dólares de importaciones generó 14,5 puestos de trabajo en Estados Unidos. Los impuestos generados por las importaciones ascendieron a 32,9% del valor de los aguacates importados”, agrega.
Finalmente, Luque descarta que este crecimiento sea temporal y augura un futuro largo y promisorio para el aguacate mexicano en Estados Unidos.