(CNN) – Puede que la tormenta se haya retirado, pero los impactos del huracán Ian están lejos de haber terminado.
Después de atravesar el Caribe, el miércoles 28 de septiembre azotó la costa suroeste de Florida como huracán de categoría 4, causando una gran devastación y más de 100 víctimas mortales en el estado. (Ian luego disminuyó su velocidad a medida que avanzaba por las costas de Georgia y Carolina, pero aún así causó daños como tormenta de categoría 1).
Este número de muertos es especialmente elevado. En los últimos 10 años, una media de 45 personas murieron anualmente en Estados Unidos durante los huracanes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
En la semana posterior a la tormenta, los habitantes de la costa estadounidense —así como los que aún se recuperan en Puerto Rico tras el impacto del huracán Fiona— han comenzado a examinar los daños, a limpiar los restos y a tratar de reparar sus hogares y comunidades. Pero el peligro no ha terminado.
“El hecho de que un huracán haya pasado no significa que el peligro ya no esté presente. De hecho, puede haber condiciones igual de peligrosas después de un huracán que durante el mismo”, dijo Evan Peterson, portavoz de la Cruz Roja Americana.
Peterson recomendó que las personas trabajen en parejas y lleven equipo de protección como guantes, gafas y botas cuando empiecen a limpiar. Esto se debe a que todavía podrían enfrentarse a las aguas de la inundación, a los cables eléctricos caídos, a los postes derribados y al agua contaminada, entre otros peligros.
Si te encuentras con una emergencia de salud y seguridad después de un huracán, ve a un lugar seguro y llama al 911, dijo Peterson. Aquí hay más orientación para los que vuelven a casa a recoger los pedazos.
Volver a casa tras el paso de Ian
En primer lugar, no vuelva a casa hasta que las autoridades digan que es seguro hacerlo, dijo Peterson. La línea de asistencia del estado de Florida puede mantenerle al día sobre los cierres de carreteras y las rutas alternativas seguras mientras regresa. (Esa línea de información es 1-800-342-3557 o puede visitar floridadisaster.org)
Si su casa no es habitable, busque un lugar seguro para alojarse durante las reparaciones y compruebe su póliza de seguro de propietario para ver si tiene cobertura de pérdida de uso para ayudar a pagar el alojamiento mientras está desplazado, dijo Mark Jenkins, un portavoz de la AAA.
Lo que cubre el seguro de los inquilinos puede variar, pero la FEMA puede ayudar a los inquilinos sin seguro o con seguro insuficiente con los costes relacionados con el huracán, como los gastos médicos, de reparación, limpieza y sustitución, según la organización.
La Cruz Roja también tiene una aplicación, una línea telefónica y un sitio web para ayudar a las personas a encontrar refugio después de un desastre, e incluso puede indicar si el refugio admite mascotas, añadió Peterson.
Cuando se vuelve a casa, es importante inspeccionar su estructura, los servicios públicos y otros sistemas, dijo Peterson. Una vez que se considere seguro estar en su casa y utilizar una bomba eléctrica, no saque el agua demasiado rápido. Bombear el agua de un sótano inundado demasiado rápido podría afectar a la estructura de la casa, añadió Peterson, así que bombee solo un tercio del agua acumulada por día.
Agua
Tanto si se trata de agua de inundación como de agua del grifo, los expertos piden precaución tras un huracán. Evite beber agua del grifo hasta que las autoridades digan que es segura, y no toque las aguas de las inundaciones, que pueden estar contaminadas con aguas residuales, bacterias o productos químicos, dijo Peterson. No utilice ningún aparato electrónico que se haya inundado hasta que se haya comprobado su seguridad y asegúrese de limpiar y desinfectar todo lo que esté mojado, añadió.
Moho
Toda esa agua también puede provocar la aparición de moho.
La Cruz Roja recomienda sacar los objetos mojados al exterior para que se sequen más rápidamente con el aire y la luz del sol. También es importante mantener las ventanas abiertas y los ventiladores en funcionamiento para que circule el aire, tirar cualquier cosa que haya absorbido agua pero que no pueda limpiarse, y considerar la posibilidad de retirar los paneles de yeso, el aislamiento y los revestimientos del suelo afectados por la inundación, según el sitio web de la organización.
Y asegúrese de comprobar en su póliza de seguro qué artículos pueden ser reemplazados y tome fotos y documente los daños siempre que sea posible, dijo Jenkins.
Electricidad
Las líneas eléctricas caídas, los postes dañados y otros cables caídos pueden presentar un grave riesgo de electrocución, dijo Peterson, así que evítelos cuando regrese a su casa para reparar cualquier daño. Si no tiene electricidad, no utilice dispositivos de combustión de gasolina, propano, gas natural o carbón dentro de su casa o refugio, ya que pueden causar envenenamiento por monóxido de carbono, dijo Peterson.
El monóxido de carbono no se puede ver ni oler, pero es peligroso, así que si se siente mareado, salga rápidamente a tomar aire fresco, dijo.
Estafas
Los estafadores pueden ver una oportunidad para aprovecharse de la destrucción tras un huracán, dijo Jenkins. Asegúrese de que es usted quien se pone en contacto con su seguro para presentar reclamaciones y esté atento a los contratistas sin licencia o engañosos, que pueden realizar trabajos que no se ajustan a las normas o recibir el pago y no volver a terminar el trabajo, añadió Jenkins.
Los signos de un contratista poco fiable incluyen presentarse sin haber sido solicitado, señalar daños que usted no ha notado, pedir el pago completo por adelantado o en efectivo, prometer la renuncia a los deducibles del seguro o presionarle para que lo contrate, dijo Jenkins.
La carga emocional asociada a un huracán también puede causar estragos. Muchas muertes por huracanes se deben a lo que se considera causas indirectas, y la principal de ellas es un ataque al corazón, según un estudio de 2016. Teniendo esto en cuenta, asegúrate de no sobrecargarte de trabajo, dijo Peterson.
El estrés que sufren los sobrevivientes del huracán
Los sentimientos de estrés, tristeza, ansiedad y depresión son normales en tales circunstancias, por lo que si usted está luchando con ellos, puede llamar a la línea de ayuda para desastres en el 1-800-985-5990 o enviar un mensaje de texto “TalkWithUs” al 66746, dijo Peterson.