(CNN Español) – Ecuador vive por estos días una oleada de violencia en las provincias de Guayas y Esmeraldas que llevó a que el presidente del país, Guillermo Lasso, decretara el estado de emergencia y un toque de queda en un intento por contener la violencia.
Horas de terror se vivieron en Guayaquil en la madrugada de este martes 1 de noviembre cuando la Policía reportó varios ataques con explosivos contra unidades policiales. El saldo de los ataques hasta este jueves es de al menos cinco policías muertos.
También se reportaron 15 policías y 3 miembros de las Fuerzas Armadas heridos por incidentes en el Centro de Privación de Libertad Guayas Número 1 en Guayaquil, según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad. La entidad indicó en la tarde de este jueves que tras los hechos registrados el pabellón 2 de la cárcel ha sido controlado. La cárcel de Guayaquil cuenta con 12 pabellones. Se desconoce por el momento si en otros de los pabellones se registraron incidentes.
El gobierno dijo que la oleada de violencia de esta semana es una reacción de los grupos de narcotráfico por los operativos en las cárceles del país.
“La inseguridad es el principal problema de nuestro país actualmente”, dijo en Conclusiones de CNN en Español el ministro de Gobierno de Ecuador, Francisco Jiménez Sánchez. “Yo creo que sobre eso no hay mayor cuestionamientos porque las cifras lo dicen, la gente lo dice en la calle, permanentemente estamos en contacto con esa realidad”.
Esto es lo que sabemos de la situación de orden público en Ecuador.
¿Por qué inició esta reciente ola de violencia?
Una serie de ataques con explosivos y coches bomba fueron registrados por la Policía de Ecuador contra unidades policiales, este martes, en diferentes puntos de Guayas y Esmeraldas luego de que el Servicio de Atención de Personas Privadas de la Libertad (SNAI) iniciara operativos de traslados de decenas de presos desde la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande de Ecuador, a otros centros penintenciarios.
La transferencia de al menos mil prisioneros de la cárcel de Guayaquil hacia otros dos centros de detención provocaron más de 18 ataques a la policía con armas y disparos.
Las autoridades policiales confirmaron la muerte de 5 agentes durante un ataque con armas de fuego a un patrullero por parte de delincuentes. Además, informaron que detuvieron a presuntos responsables de estos hechos sin dar mas detalles sobre del número de sospechosos que se encuentran en su custodia.
Las transferencias de presos son un intento de las autoridades para reducir el hacinamiento carcelario y mejorar sus condiciones, según el SNAI.
El ministro de Defensa de Ecuador, Luis Lara, dijo este miércoles que la violencia vivida en las últimas horas en las provincias del Guayas y Esmeraldas está asociada al narcotráfico y crimen organizado.
Desde Guayaquil, donde se instaló el Puesto de Mando Unificado (PMU), Lara dijo que los ataques obedecen a una reacción ante la “firme decisión del Gobierno Nacional de retomar el control de las cárceles y erradicar el negocio de la droga en el país”.
Lara dijo que hasta el momento se desplegaron 1.400 elementos de las Fuerzas Armadas en Guayaquil y que se sumarán más entre este miércoles y jueves.
Los ataques en Guayaquil y Esmeraldas
Las autoridades reportaron en la madrugada de este martes momentos de terror cuando se perpetraron varios ataques con explosivos en Guayaquil, que ocasionaron daños a Unidades de Policía Comunitaria en los sectores de Orquídeas, Socio Vivienda y Pascuales.
También se investiga la explosión de varios vehículos ubicados en las inmediaciones de gasolineras en la vía a Pascuales y la Perimetral en el norte de Guayaquil, un hecho que no dejó heridos; así como otro ataque junto a la Terminal Terrestre Municipal de Pascuales cerca a las 2:58 de la madrugada en el área de buses urbanos. Allí se registró una detonación de un presunto coche bomba, informó la Terminal de Transporte de Guayaquil.
Entre tanto, en Esmeraldas, se registraron tres detonaciones, dos a través de coches bomba y una en los alrededores de la Unidad de Policía Comunitaria. El comandante de Policía Fausto Salinas señaló que la ola de ataques empezó después de una alerta de amenazas desde las cárceles por los traslados de decenas de reclusos a otros centros penitenciarios del país.
Las explosiones en Esmeraldas se produjeron a solo horas de que la policía local reportara a la prensa la aparición de dos cuerpos decapitados este lunes por la madrugada en el puente peatonal de la zona de La Inmaculada, en el centro de Esmeraldas y el hallazgo de dos cabezas en el Barrio de 50 casas, que según presumen, serían de los cuerpos. El caso sigue bajo investigación.
Entre tanto, durante la transferencia de presos a otras cárceles del país el SNAI confirmó que ocho agentes de seguridad penitenciaria fueron retenidos por reos de la cárcel de Esmeraldas y finalmente fueron liberados.
El Ministerio del Interior de Ecuador informó este martes que tras los ataques perpetrados en Guayaquil y Esmeraldas se realizaron allanamientos en los que reportan 28 detenidos y la incautación de ocho armas de fuego, 227 municiones, tres fusiles, trece celulares, una motocicleta, un vehículo, tres prendas policiales, 600 sobres de sustancias sujetas a fiscalización, tres pistolas, 60 cápsulas detonantes y ocho barras de dinamita.
Lasso ordena estado de excepción y toque de queda para contener violencia
Ante la oleada de violencia, el presidente Guillermo Lasso decretó estado de excepción en Esmeraldas y Guayaquil y el toque de queda a partir de las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana en estas regiones azotadas por la violencia.
El toque de queda irá desde el 1 de noviembre hasta el 16 de diciembre. Durante el horario de toque de queda no se podrá circular.
Pero críticos de estas medidas han señalado las grandes cantidades de estados de excepción que se han firmado tanto en el gobierno de Lasso, como en el de su antecesor, Lenín Moreno, cuando se han reportado masacres carcelarias o cuando hay ataques públicos. Esto genera malestar y preocupación porque al final no solucionan del todo los hechos de violencia y no se sabe hasta qué punto se pueda contener la violencia carcelaria con esos estados de excepción.
Entre tanto, el mandatario dijo este miércoles que los ataques fueron “ataques terroristas” “deliberados” orquestados por el narcotráfico, que buscaban generar miedo y caos, “pero no lo lograron”, dijo en cadena nacional.
“Estamos desplegando todas las acciones necesarias para enfrentar este enemigo: el crimen organizado y el narcotráfico… para “recuperar la paz”, añadió.
Según el mandatario, las autoridades han incautado más de 300 toneladas de droga, han desarticulado bandas narcodelicitivas y de extorsión mediante operativos en cárceles y calles que dieron como resultado la captura de 53 delincuentes, que serán puestos a disposición de las autoridades judiciales “para que paguen”, dijo Lasso.
Lo que significa el estado de excepción
Según la declaratoria de estado de excepción, esta medida permite:
- La movilización de las fuerzas armadas “y su participación en el restablecimiento del orden público” para reforzar el control interno con el fin de “garantizar la integridad y convivencia pacífica de los ciudadanos”.
- Se limitarán derechos, en los estados donde hay estado de excepción, como el de la libertad de asociación y reunión, con el fin de “limitar la propagación de acciones violentas”, dice el decreto.
- La medida también se suspende la inviolabilidad del domicilio y la inviolabilidad de correspondencia enviada o recibida en los estados en mención.
La violencia en las cárceles del país
El sistemas de prisiones de Ecuador ha enfrentado una serie estructural de problemas desde hace décadas, pero la violencia en los centros de reclusión se disparó desde 2020, desde cuando se han reportado al menos 400 asesinatos, que ha generado la preocupación de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reportó Reuters.
La serie de disturbios y otros incidentes en curso se desencadenó en principio por el asesinato del presunto líder de la pandilla Rasquina, dicen las autoridades penitenciarias, según Reuters, lo que provocó una lucha de poder dentro de la pandilla Los Choneros, considerada una de las más poderosas del sistema penitenciario.
Unas 10 bandas operan en los 36 centros de detención de Ecuador, según el SNAI, y cuentan entre sus miembros a unos 11.000 de los 33.500 presos del país.
Entre tanto, Naciones Unidas ha reportado que la población carcelaria de Ecuador se ha triplicado en los últimos 13 años. Y el presidente Lasso ha liberado a algunas personas antes de tiempo para aliviar el hacinamiento, que alcanzó un 36% por encima de su capacidad en los últimos años, según Reuters .
El mandatario ha prometido capacitar a más guardias, pero su gobierno fracasó en su intento de negociar con las pandillas carcelarias y algunos funcionarios han sido acusados de corrupción, dice Reuters.
La agencia penitenciaria SNAI está trabajando para instalar sistemas de monitoreo modernos y mejorar las condiciones, mostró un memorando de la agencia visto por Reuters.
– Con información de Ana María Cañizares desde CNN en Español en Quito, Fernando del Rincón de CNN en Miami, y de Reuters.