(CNN Español) – El gobernador de California Gavin Newsom está en la carrera política por su reelección, con una muy alta posibilidad de ser reelegido —indican los sondeos registrados por CNN—, pero al parecer, con la mirada puesta más allá de su estado natal, y con miras a una elección presidencial que ha dado pistas de haber empezado desde ya.
Newsom, exalcalde de San Francisco, llegó a la Gobernación de California luego de unos años como vicegobernador del estado, con una plataforma de temas que incluían el apoyo al matrimonio de parejas del mismo sexo (que ya había sido aprobado anteriormente), el apoyo al control de armas, la reforma a la justicia y la atención médica universal.
En el último año, Newsom enfrentó una especie de referendo poscovid del que salió vencedor, cuando sus opositores pidieron su destitución por las medidas durante la pandemia. Ahora, en su carrera a la reelección obtuvo una mayoría aplastante, casi un 56% de los votos sobre su rival republicano, Brian Dahle, que obtuvo un precario 17,7 % de los votos.
Las medidas por covid y el problema de vivienda
Durante su gobierno, California se destacó como uno de los estados que tuvieron agresivas restricciones para contener el covid-19 con cierres, confinamientos, uso obligatorio de mascarillas y el impulso de campañas de vacunación, a diferencia de algunos estados dirigidos por republicanos, como el caso de Florida.
Newson aparecía día tras día en anuncios televisivos enmarcando el voto como una opción de “vida o muerte”, mientras que su entonces contendor republicano, el conservador Larry Elder, prometía acabar con los mandatos de máscara y vacunas impulsadas por Newsom, como uno de sus primeros actos en el cargo.
Y esas medidas recibieron un impulso significativo demostrando a los demócratas de todo el país que una política estricta contra una pandemia puede ser una buena política. Newsom asintió con la cabeza cuando los reporteros le preguntaron si el resultado de esa elección dijeron “sí a la ciencia, sí a las vacunas … sí a poner fin a esta pandemia”.
Al gobernador sobrevivió al intento de destitución, con un 61,9% de votos a favor de la no destitución, y 38,1% a favor del sí, y tuvo luz verde para terminar con su mandato en el estado dominantemente demócrata.
Otra de las crisis que enfrenta California es la gran cantidad de personas sin hogar, un tema que ha afectado durante años al estado. Ciudades y pueblos se han transformado con campamentos de tiendas de campaña ubicados en parques y vecindarios residenciales. También hay preocupaciones de seguridad por cuenta de las personas que viven sin protección en las calles y que son vulnerables a la delincuencia, pero también les inquieta la gran cantidad de personas sin protección que sufren graves problemas de salud mental y problemas de abuso de sustancias que viven muy cerca de sus hogares, y se ven montones de basura, ropa desechada y pertenencias que se han acumulado a lo largo de las calles.
Newsom ha prometido durante mucho tiempo progreso para un problema que lleva décadas en desarrollo. En julio, firmó un paquete de financiación que destinará US$ 12.000 millones para abordar la falta de vivienda durante dos años y otros US$ 10.300 millones para construir viviendas asequibles.
Entre tanto, Newsom ha liderado una política estricta de control de armas que él ha llamado “la más estricta” del país. Esta ley, firmada en julio de 2021, puso en vigencia más de 10 restricciones de armas y les permite a los estados, gobiernos locales y a las personas “demandar a fabricantes de armas por el daño que causen sus productos, la comercialización de armas de fuego a menores de edad y patrocinó la legislación impulsada por privados para limitar la propagación de armas de asalto y armas fantasma”.
En marzo de 2019, el gobernador firmó una orden para poner una moratoria en las penas de muerte y pausó las ejecuciones de los condenados en el corredor de la muerte. Estas orden ejecutiva exige la derogación del protocolo de inyección letal de California y ordenó el cierre inmediato de la cámara de ejecución en la prisión estatal de San Quentin. La ley no altera ninguna condena o sentencia actual, ni dará lugar a la liberación de ningún prisionero actualmente en el corredor de la muerte.
Newsom decidió que la moratoria era lo mejor para el estado, porque cree que la pena de muerte “es inconsistente con nuestros valores fundamentales y golpea en el corazón de lo que significa ser un californiano”.
Otros temas críticos
Además de la crisis por covid-19, California ha enfrentado crisis paralelas con incendios forestales devastadores que no cesan, así como una sequía histórica.
En cuanto a los incendios, el estado ha visto un promedio de unos 6.700 incendios forestales entre 2018 y lo que va de 2022, por lo que que a Newsom ha tenido que lidiar con una crisis ambiental que ha provocado también sequías históricas en la región. Recientemente, Newsom solicitó al gobierno federal una declaración de desastre mayor para comunidades afectadas por el calor extremo y los incendios forestales provocados por el clima.
Entre tanto, Newsom ha liderado una política estricta de control de armas que él ha llamado “la más estricta” del país. Esta ley, firmada en julio de 2021, puso en vigencia más de 10 restricciones de armas y les permite a los estados, gobiernos locales y a las personas “demandar a fabricantes de armas por el daño que causen sus productos, la comercialización de armas de fuego a menores de edad y patrocinó la legislación impulsada por privados para limitar la propagación de armas de asalto y armas fantasma”.
La legislación sigue el modelo de una ley de aborto de Texas que entró en vigor el año pasado que les permite a ciudadanos demandar a cualquiera que ayude o permita un aborto en ese estado, reportó The New York Times.
“Si ellos van a usar este marco para poner en riesgo la vida de las mujeres, nosotros lo usaremos para salvar la vida de las personas en el estado de California. Ese es el espíritu, el principio detrás de esta ley”, dijo Newsom, citado por The New York Times durante una conferencia de prensa al presentar la ley.
Con su reelección casi segura este noviembre como gobernador, el demócrata está midiendo liderazgos antagónicos con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, otro posible candidato presidencial del lado republicano, con quien podría, en cualquier caso enfrentarse a las elecciones presidenciales para 2024.
Con información de Maeve Reston, Gregory Krieg y Chris Cillizza de CNN