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OPINIÓN | ¿Quién ganará las elecciones intermedias y qué las hace tan especiales este año?
05:36 - Fuente: CNN

(CNN) – Yevgeny Prigozhin, un oligarca vinculado al Kremlin y conocido como “el chef de Vladimir Putin”, pareció admitir la intromisión rusa en las elecciones de Estados Unidos en una publicación de Telegram este lunes.

Prigozhin dijo que Rusia ha interferido, está interfiriendo y seguirá interfiriendo en el proceso democrático de Estados Unidos, al responder la pregunta de un periodista sobre la posible injerencia de Rusia en las elecciones al Congreso de EE.UU. este martes.

“Le responderé de forma muy sutil y delicada, y le pido disculpas, voy a permitir cierta ambigüedad. Señores, hemos interferido, interferimos e interferiremos”, apuntó Prigozhin.

“Con cuidado, con precisión, quirúrgicamente y a nuestra manera, como sabemos hacerlo. Durante nuestras operaciones puntuales, extirparemos los dos riñones y el hígado a la vez”, añadió.

Prigozhin no tiene ningún cargo en el gobierno de Rusia. Sin embargo, su comentario parece ser la primera admisión de una campaña rusa de alto nivel para interferir en las elecciones estadounidenses por parte de alguien cercano al Kremlin.

Al parecer, Prigozhin es uno de los confidentes de Putin, hasta el punto de que la prensa rusa lo apodó el “chef” del presidente después de que empezara a organizar eventos para el Kremlin. Posteriormente, Prigozhin consiguió lucrativos contratos de catering para escuelas y las fuerzas armadas rusas, y en 2010 ya era una persona del Kremlin con un creciente imperio comercial.

Yevgeny Prigozhin asiste a una reunión con inversores en el 2º Foro Económico Oriental el 2 de septiembre de 2016, en Vladivostok, Rusia.

La seriedad de los comentarios de Prigozhin, que parecían incluir cierto sarcasmo, no quedó clara de inmediato. Pero Estados Unidos ha sancionado a Prigozhin por financiar la Internet Research Agency, una notoria granja de “trolls” rusa que está acusada de entrometerse en varias elecciones estadounidenses recientes. El fiscal especial Robert Mueller también acusó a Prigozhin de conspiración para defraudar a Estados Unidos en 2018 en relación con la supuesta intromisión electoral.

Al Kremlin lo han señalado de interferir en las elecciones estadounidenses desde al menos 2016, cuando hackers vinculados a Rusia lograron acceder correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata y del presidente de la campaña de Hillary Clinton, John Podesta. Esos documentos se publicaron durante la recta final de la campaña para poner en aprietos a la candidata demócrata.

Funcionarios y fiscales estadounidenses advirtieron de intentos de hackeo y campañas de desinformación similares por parte de Rusia de cara a las elecciones presidenciales de 2020 y a la contienda de este martes. Investigadores privados dijeron este jueves que presuntos agentes rusos han utilizado plataformas de medios de comunicación de ultraderecha para denigrar a los candidatos demócratas en Georgia, Nueva York, Ohio y Pensilvania.

Funcionarios del gobierno ruso, incluido Putin, han negado sistemáticamente haber interferido en la política estadounidense.

Durante años, Prigozhin ha trabajado principalmente en la sombra y tras bambalinas. Sin embargo, en los últimos meses ha desarrollado una imagen más pública, posiblemente debido a los cambios en los equilibrios de poder dentro de Rusia a medida que se acumulaban las pérdidas en Ucrania.

En septiembre, Prigozhin admitió haber fundado el Grupo Wagner, un grupo privado de mercenarios acusado de crímenes de guerra en África, Siria y Ucrania, después de haber negado durante años su participación en la organización.

Más recientemente, funcionarios estadounidenses y europeos han señalado que Prigozhin está intentando utilizar el vacilante esfuerzo bélico para ganar influencia en el Kremlin. Al parecer, Prigozhin se enfrentó directamente a Putin sobre su creencia de que el conflicto se está manejando mal.

El Kremlin ha negado que los funcionarios hayan criticado la gestión de la guerra.

Joshua Berlinger, Sebastian Shukla, Tim Lister, Edward-Isaac Dovere, Katie Bo Lillis, Natasha Bertrand, Zachary Cohen y Alex Marquardt, todos de CNN, contribuyeron con este reportaje.