(CNN Español) – Desde que el expresidente Donald Trump salió de la Casa Blanca por última vez —y se fue derecho a Mar-a-Lago junto a su esposa, Melania, sin participar de la toma de posesión de su sucesor como es tradición— ha tenido una agenda muy ocupada, repleta de discursos mentirosos sobre las elecciones, demandas en su contra ante la justicia y el intento de abrirse camino nuevamente a la candidatura del Partido Republicano.
La era posterior a la Casa Blanca de Trump ha estado marcada por un hecho sobre el que aún no se dijo la última palabra: el ataque al Congreso del 6 de enero de 2021, en el que una turba violenta intentó frenar la certificación de los votos electorales que le daban a Joe Biden la presidencia. Ese atentado a la democracia está detrás de buena parte del destino de Trump desde que dejó, a regañadientes, la residencia oficial en Washington.
Aquí, el repaso de alguno de sus momentos más destacados.
1. Se salvó en el segundo juicio político en su contra
A menos de un mes de dejar la Presidencia, Trump se salvó en el segundo político en su contra, en el que se lo acusaba de haber incitado el ataque al Congreso del 6 de enero. Para condenarlo se necesitaban los votos de 67 senadores y el total ascendió a 57 (entre ellos, notablemente, siete republicanos).
2. Mintió y siguió mintiendo sobre los resultados de las elecciones
No hubo fraude en las elecciones de 2020. Ese es un hecho que el expresidente siguió negando después de dejar el poder. Basta, como demostración, el comunicado que publicó el 6 de enero de este año, en el trágico aniversario del ataque al Congreso. “Nunca olviden el crimen de las elecciones presidenciales de 2020. ¡Nunca se rindan!”, escribió al final de un mensaje en el que ahondaba en sus teorías falsas de fraude electoral.
Para entonces, el expresidente ya había usado durante meses la expresión “LA GRAN MENTIRA” (THE BIG LIE!, escrito con mayúsculas en su web), que acuñó para referirse a las elecciones que él acusa, sin fundamento, de fraudulentas.
3. Se fue del sindicato de artistas… antes de que lo echaran
No está mal recordar que además de su carrera política y empresarial, Trump tuvo debilidad por la industria del entretenimiento y su incursión incluyó apariciones en “Home Alone 2” y “Zoolander”.
El expresidente presentó en febrero de 2021 su renuncia al SAG-AFTRA, un sindicato que representa a aproximadamente 160.000 profesionales, desde actores y músicos hasta trabajadores de los medios. Lo hizo pocas semanas después de que la Junta Nacional del sindicato votara para que un comité disciplinario reevaluara su afiliación por su papel en el asalto al Capitolio.
4. Se amigó con las vacunas contra el covid-19
Trump, con una larga historia de escepticismo y declaraciones sin fundamento científico alguno relativas a la pandemia de covid-19, por decir lo menos, parece que finalmente se amigó con la vacunación para poner freno a las muertes.
En marzo de 2021, dos meses después de que se fuera de la Casa Blanca, se supo que el expresidente y su esposa se habían puesto la vacuna en enero en completo secreto, a diferencia de su sucesor que se dio el pinchazo en público para promover la confianza al fármaco. Y Trump también quiso que se le reconociera su papel en la hazaña. “Nunca dejen que olviden que fuimos nosotros. Hicimos esto”, dijo de hecho sobre el desarrollo de la vacuna.
(Por cierto, en las horas inmediatas después de que Biden asumiera el cargo en 2021, fuentes con conocimiento del tema le dijeron a CNN que una de las mayores sorpresas que el equipo del nuevo presidente tuvo que digerir durante el período de transición fue lo que vieron como un ausencia total de una estrategia de distribución de vacunas bajo la administración de Trump, incluso semanas después de que se aprobara el uso de varias vacunas en Estados Unidos).
El exmandatario ha opinado sobre múltiples temas de agenda, que incluyen la crisis en la frontera sur y la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, por mencionar apenas dos ejemplos.
5. Participó activamente en la política de su partido y batalló contra Liz Cheney
Trump ha participado activamente en la interna del Partido Republicano, apoyando a ciertos candidatos y cargos públicos, y criticando ferozmente a otros. Uno de sus enfrentamientos más notables desde que dejó el cargo fue con la representante de Wyoming Liz Cheney, una acérrima crítica del expresidente por sus mentiras de fraude electoral que ya afirmó que no seguirá siendo republicana si Trump es el candidato del partido en 2024.
El exmandatario no ahorró descalificativos para referirse a Cheney, a quien describió como una “tonta belicista”, por ejemplo. Cheney ocupaba un cargo en el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes y se quedó sin él precisamente por sus criticas a Trump.
6. Abrió su propia red social
El expresidente es persona non grata, al menos por un tiempo más, en tres de las grandes redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter. La red social del pajarito anunció, tras el asalto a la democracia del 6 de enero, que suspendía a Trump de manera permanente “por el riesgo de una mayor incitación a la violencia” (aunque todo indica que con Elon Musk se prepara su retorno) e Instagram y Facebook definieron una suspensión que, en principio, irá hasta al menos el 7 de enero de 2023.
En febrero de este año lanzó su propia red, del estilo de Twitter, bautizada como Truth Social. El exmandatario también intentó con un blog, tal como reporta Politico, pero lo cerró cuando aún tenía menos de un mes de vida.
7. Enfrentó más de una docena de cuentas pendientes con la Justicia
Este período se ha visto marcado además por las demandas contra el expresidente ante la justicia, que parecen no tener fin. Los reclamos que enfrenta Trump son de todo tipo y color. Aquí repasamos, desde 2021 hasta ahora, algunos de los más notorios.
Julio de 2021: demanda por los impuestos de la Organización Trump
Fiscales de Nueva York acusaron a la Organización Trump y a la Corporación de Nómina Trump de 10 delitos graves y al director financiero Allen Weisselberg de 15 delitos graves por un supuesto esquema de evasión de impuestos que se remontaría a 2005. Trump en sí mismo no está acusado.
Agosto de 2022: registro de Mar-a-Lago
El FBI ejecutó una orden de registro en el complejo Mar-a-Lago de Trump en Palm Beach, Florida, como parte de una investigación sobre el manejo de documentos presidenciales, incluyendo documentos clasificados, que podrían haber sido llevados allí. Días después del registro, que tuvo lugar el 8 de agosto, un juez federal ordenó publicar la declaración jurada del mismo. Entonces se supo que la agencia 11 conjuntos de documentos clasificados en su registro, incluidos algunos materiales marcados como “top secret/SCI”, uno de los niveles más altos de clasificación, e identificó tres delitos federales que el Departamento de Justicia está examinando como parte de su investigación: violaciones de la Ley de Espionaje, obstrucción de la justicia y manejo criminal de registros gubernamentales.
Septiembre de 2022: demanda por fraude en Nueva York
La fiscal general de Nueva York presentó una demanda contra Trump, tres de sus hijos y la Organización Trump, alegando que estuvieron involucrados en un amplio fraude de más de una década que el expresidente utilizó para enriquecerse. Según la demanda, la Organización Trump engañó a prestamistas, aseguradoras y autoridades fiscales inflando el valor de sus propiedades mediante tasaciones engañosas. Trump no quiso colaborar con las autoridades y reiteró el argumento de la cacería de brujas contra él y su familia.
Octubre de 2022: citación a declarar por el ataque al Capitolio
La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio anunció que le enviaron oficialmente a Trump una citación para tratar de obligarlo a declarar bajo juramento y proporcionar documentos.
9. “Jewsplaning”
Entre las múltiples polémicas públicas que siguió alimentando, una de las más recientes estuvo vinculada a la comunidad judía, en un momento marcado por expresiones antisemitas. Trump criticó en octubre a los judíos estadounidenses por lo que, según él, era un elogio insuficiente de sus políticas hacia Israel, advirtiendo que deben “ponerse en orden” antes de que “¡sea demasiado tarde!”. “Ningún presidente ha hecho más por Israel que yo”, escribió Trump antes de decir que era algo sorprendente que “nuestros maravillosos evangélicos aprecien mucho más esto que la gente de fe judía, especialmente los que viven en EE.UU.”.
El director de la Liga Estadounidense de Difamación, Jonathan Greenblatt, acusó a Trump de “Jewsplaining” (algo como dar lecciones sobre judaísmo a los judíos). “No necesitamos que el expresidente, que se gana el favor de extremistas y antisemitas, nos dé lecciones sobre la relación entre Estados Unidos e Israel. No se trata de un quid pro quo; se basa en valores compartidos e intereses de seguridad. Este ‘Jewsplaining’ es insultante y repugnante”, escribió.
9. Fogonear su precandidatura… y apuntar contra DeSantis
Detrás de sus acciones y declaraciones, por su puesto, parece estar la mirada puesta en 2024.
A nadie puede tomar por sorpresa el hecho de que a Trump le gustaría volver a la Casa Blanca. La cuestión de su posible precandidatura (ya que tiene que competir en las primarias republicanas para ganarse el derecho a ir por la Presidencia) ha estado en la discusión pública desde el día en que dejó el Ejecutivo.
Y en su camino parece interponerse el gobernador de Florida, Ron DeSantis, un posible contendiente en las primarias conservadoras. Trump, aunque dijo que votó por la reelección de DeSantis en el estado del sol en las elecciones intermedias, le ha dejado muy claro que no lo quiere compitiendo por la carrera a la Casa Blanca. En una entrevista con Fox News Digital tras las intermedias, Trump dijo sobre el gobernador: “Te diría cosas sobre él que no serán muy halagadoras. Sé más sobre él que nadie, aparte de, quizás, su esposa”.
Esa fue su amenaza más abierta contra DeSantis, a quien ya le venía pegando duro. En un mitin en Pensilvania el fin de semana antes de las elecciones, Trump se refirió a DeSantis como “Ron DeSanctimonious”. Menos de un mes antes, Trump había calificado de “GRAN ERROR” (así en mayúsculas) que DeSantis respaldara al candidato republicano al Senado por Colorado Joe O’Dea, quien a su vez había dicho que se opondría “activamente” al expresidente si se presentaba a la Casa Blanca en 2024.
Con información de Jeremy Herb, Manu Raju, Ted Barrett, Lauren Fox, Sandra Gonzalez, Paul LeBlanc, Kara Scannell, Tierney Sneed, Marshall Cohen, Hannah Rabinowitz, Kaitlan Collins, Kevin Liptak, Katelyn Polantz, Sara Murray, Evan Perez, Gabby Orr, Dan Berman, Sonia Moghe, Annie Grayer, Brian Fung, Jim Acosta y Caroline Kelly de CNN.