(CNN) – Olesya Krivtsova luce un tatuaje en contra de Putin en un tobillo y un brazalete que sigue cada uno de sus movimientos en el otro.
La joven de 19 años de la región rusa de Arkhangelsk debe usar el dispositivo mientras está bajo arresto domiciliario luego de que fue acusada por publicaciones en las redes sociales que, según las autoridades, desacreditan al Ejército de Rusia y justifican el terrorismo.
Las autoridades rusas agregaron a Krivtsova a la lista de terroristas y extremistas, a la par de ISIS, Al Qaeda y los talibanes, por publicar una historia de Instagram sobre la explosión en el puente de Crimea en octubre que también criticaba a Rusia por invadir Ucrania.
Krivtsova, estudiante de la Universidad Federal del Norte (Ártico) en la ciudad noroccidental de Arkhangelsk, también enfrenta cargos penales por desacreditar al Ejército ruso por hacer una publicación supuestamente crítica de la guerra en un chat de estudiantes en la red social rusa VK.
Actualmente, Krivtsova se encuentra bajo arresto domiciliario en el departamento de su madre en Severodvinsk, región de Arkhangelsk, con prohibición de conectarse y usar otras formas de comunicación.
“El caso de Olesya no es el primero ni el último”, dijo a CNN Alexei Kichin, el abogado de Krivtsova.
El monitor independiente de derechos humanos OVD-Info dijo que al menos 61 casos se iniciaron en Rusia en 2022 por los cargos de justificación del terrorismo en Internet, de los cuales 26 han resultado en sentencia hasta el momento.
La madre de Olesya, Natalya Krivtsova, dice que el gobierno está tratando de dar una advertencia al público, con su hija siendo “azotada públicamente” por no guardarse sus puntos de vista.
“Vivimos en la región de Arkhangelsk y esta es una región vasta pero demasiado alejada del centro. Ya no hay protestas en Arkhangelsk, por lo que tratan de estrangular todo lo que queda en su etapa inicial”, dijo Natalya Krivtsova a CNN.
Un líder local del Partido Comunista, Alexander Novikov, se burló públicamente de la adolescente en la televisión estatal, calificándola de tonta que debería ser enviada al frente en la región oriental de Donbás en Ucrania para que pudiera “mirar a los ojos” a los militares que luchan como parte del batallón Arkhangelsk.
Este no es el primer encuentro de Olesya Krivtsova con las autoridades por expresar públicamente sus puntos de vista. En mayo pasado, enfrentó cargos administrativos por desacreditar al Ejército ruso al distribuir carteles contra la guerra.
Las cosas se pusieron más serias cuando fue acusada de desacreditar al Ejército ruso en las redes sociales en octubre pasado. Según el abogado de Krivtsova, una reincidencia en virtud del mismo artículo se convierte en un caso penal.
“Tiene un elevado sentido de la justicia, lo que le dificulta la vida. La incapacidad de permanecer en silencio es ahora un gran pecado en la Federación Rusa”, dijo su madre a CNN.
Según Natalya Krivtsova, la policía irrumpió el 26 de diciembre en un departamento donde vivía su hija con su esposo Ilya, obligando a los jóvenes a acostarse boca abajo en el suelo y supuestamente amenazándolos con un mazo, que los agentes le dijeron que era un “hola” del Grupo Wagner, un contratista militar privado encabezado por Yevgeny Prigozhin.
CNN se ha comunicado con la policía estatal en Arkhangelsk para solicitar comentarios.
“Olesya estaba muy asustada porque vio el video en el que mataron a un prisionero con un mazo”, dijo su madre a CNN.
En el notorio video al que se refiere Natalya Krivtsova, mercenarios del Grupo Wagner, que recluta activamente prisioneros, aparentemente ejecutaron a un exconvicto, Yevgeny Nuzhin, con un mazo después de que intentó huir de su puesto. La descripción del video decía: “El traidor recibió el tradicional y primordial castigo wagneriano”.
“El Estado tiene algunas políticas extrañas: los prisioneros van a la guerra y los niños van a prisión”, dijo.