Hong Kong (CNN) – Una de las últimas grandes ciudades internacionales que requieren que las personas usen tapabocas anunció este martes que pondrá fin a su controvertido mandato de máscara contra el covid-19 casi tres años después de que se promulgó la iniciativa para prevenir la propagación del virus.
El mandato de Hong Kong, que de no cumplirse imponía multas que podrían llegar a más de US$ 1.000, requería el uso de tapabocas en todos los espacios públicos.
La regla entró en vigencia para el transporte público el 15 de julio de 2020 y se amplió dos semanas después para incluir áreas interiores y exteriores, aunque la gran mayoría de las personas en la ciudad habían comenzado a usar máscaras meses antes a medida que se propagaban los informes de infecciones por coronavirus, lo que provocó compras de pánico y escasez de tapabocas en enero de ese año.
El mandato se levantará por completo este miércoles, dijo el líder de la ciudad, John Lee, en una conferencia de prensa este martes, 959 días desde que se impuso la regla en el transporte público.
“Ahora estamos volviendo a la normalidad”, dijo Lee, mientras el centro financiero asiático lanza un gran impulso para dar la bienvenida a los viajeros de negocios y turistas.
El uso de mascarillas en Hong Kong
Hong Kong ha revertido varios otros controles importantes en los últimos meses, en particular la cuarentena obligatoria para todas las llegadas internacionales, una medida celebrada por residentes hambrientos de viajes, que tenían familiares en el extranjero y cuyas empresas locales estaban en dificultades.
Hablando en la misma rueda de prensa este martes, el secretario de Salud, Lo Mau-chung, dijo que con el levantamiento del mandato de mascarilla, “ahora hemos eliminado todas las restricciones epidémicas”.
“Espero ver una sonrisa en la cara de todos ahora”, dijo. Sin embargo, agregó, el gobierno aún recomienda el uso de máscaras en entornos de “alto riesgo”, como hogares de ancianos y hospitales.
La mayoría de los demás lugares de Asia han aliviado total o parcialmente sus mandatos de máscara en los últimos meses, incluidos Corea del Sur, Japón y Taiwán.
La Organización Mundial de la Salud aún recomienda que los trabajadores de la salud usen máscaras, y Maria Van Kerkhove, líder técnica de la respuesta de la OMS ante el covid, advirtió que el virus “circulaba prácticamente sin control en todo el mundo en este momento”.
Durante gran parte de la pandemia, Hong Kong ostentó el poco envidiable título de tener algunas de las políticas pandémicas más estrictas del mundo, como la estricta cuarentena, que en un momento requirió hasta 21 días de aislamiento en una habitación de hotel, sin permitir visitantes y las ventanas cerradas con llave.
Las autoridades habían argumentado que el período de aislamiento era necesario para reducir los casos importados y acabar con la transmisión local, anteriormente uno de los puntos de referencia necesarios para reabrir la frontera de la ciudad con China continental, que se había adherido a una política estricta de cero covid hasta que reabrió abruptamente en el final de 2022.
El mandato de máscara también generó críticas en ocasiones: en julio de 2020, durante el pico del verano húmedo y sofocante de Hong Kong, el gobierno amplió el mandato para exigir máscaras incluso cuando se hacía ejercicio al aire libre. Dio marcha atrás solo unas semanas después en medio de la protesta pública, reconociendo que las personas se habían “rehuído de hacer ejercicio” debido a la regla.
“Las máscaras faciales han jugado un papel importante en la reducción de la transmisión comunitaria en Hong Kong, pero ahora que casi todos están vacunados y la mayoría de las personas también han sido infectadas, abandonar el mandato legal está muy atrasado”, dijo Karen Grepin, profesora asociada de la la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong.
“Las personas ahora pueden hacer su propia evaluación de riesgos para determinar si quieren usar mascarilla o no”.