(CNN) – El presidente de Rusia Vladimir Putin dice que planea desplegar armas nucleares tácticas en Belarús, el aliado vecino donde ha organizado parte de su invasión de Ucrania desde febrero de 2022. Cuando el mandatario ruso usa la palabra “nuclear”, el mundo presta atención y esa parece ser una de las principales razones por las que lo dijo.
Como es habitual con Putin, el mundo debería leer la letra pequeña y comprobar el contexto. Las armas que Putin planea trasladar a Belarús no son armas nucleares estratégicas, esos gigantescos misiles balísticos intercontinentales que, si se disparan, podrían acabar con la vida en la tierra.
Las armas nucleares tácticas son más pequeñas, pero poderosas, y pueden usarse en el campo de batalla. Putin amenazó con la posibilidad de una guerra nuclear durante este año, especialmente cuando su operación militar en Ucrania no va bien.
Eso podría ayudar a explicar el contexto del anuncio de Putin. Es un hombre con muchos problemas en este momento. Las fuerzas rusas bombardean ciudades ucranianas desde el aire, pero su guerra terrestre no avanza mucho.
Aparte de varios acuerdos comerciales nuevos con China, Putin no obtuvo mucho de su cumbre con el líder de China, Xi Jinping. En todo caso, Rusia ahora parece ser el socio menor de China.
Luego está la Corte Penal Internacional y la orden de arresto que emitió contra Putin.
Ahora, sobre esa letra pequeña.
Putin culpa de su decisión al otro lado, al decir que la tomó en respuesta a que el Reino Unido suministró a Ucrania munición antitanque que contiene uranio empobrecido.
Eso, acusa Putin, es una escalada peligrosa. El Reino Unido lo niega y explica que la munición se usa solo para fines convencionales.
Putin dice que Rusia construye una instalación de almacenamiento para las armas nucleares tácticas que estará lista en julio. No dio una fecha específica en la que llegarían las armas tácticas.
Además, señala, Rusia ya tiene 10 aviones capaces de transportar armas nucleares, así como varios sistemas de misiles Iskander de corto alcance que podrían transportarlas.
Significativamente, el líder de Rusia dijo que no transferirá el control de las armas nucleares tácticas al presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, quien las ha solicitado durante mucho tiempo.
Esto último sorprende a dos exdiplomáticos de Estados Unidos con los que hablé.
Lukashenko, señalan, firmó un acuerdo en 1994 para renunciar a las armas nucleares estratégicas que todavía tenía Belarús al final de la Guerra Fría.
¿Por qué decidiría hacer esto? Un diplomático señala que las armas tendrían que ser mantenidas por las fuerzas rusas que estarían estacionadas permanentemente en suelo bielorruso, una señal de que Lukashenko está aún más bajo el control de Putin.
El Gobierno de Joe Biden parece imperturbable por el anuncio de Putin. La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, dijo que Estados Unidos vigila las implicaciones de la declaración de Putin, pero agregó: “No hemos visto ninguna razón para ajustar nuestra propia postura nuclear estratégica, ni ningún indicio de que Rusia se prepare para usar un arma nuclear. Seguimos comprometidos con la defensa colectiva de la alianza de la OTAN”.
Y, sin embargo, trasladar las armas nucleares tácticas rusas a Belarús las acerca no solo a Ucrania sino también a Polonia, Lituania y Letonia, todos aliados de la OTAN.
Eso eleva el nivel de amenaza en Europa, algo que Putin pretendía hacer.