CNNE 1371254 - ¿son verdaderas las afirmaciones de trump en su discurso en mar-a-lago?
CNN chequea las afirmaciones del discurso de Trump en Mar-a-Lago
03:28 - Fuente: CNN

(CNN) – Exfuncionarios de primer nivel de seguridad nacional testificaron ante un jurado investigador federal que advirtieron repetidamente al expresidente Donald Trump y a sus aliados que el gobierno no tenía la autoridad para apoderarse de las máquinas de votación tras las elecciones de 2020, según pudo saber CNN.

Chad Wolf, el exsecretario interino de Seguridad Nacional, y su exadjunto Ken Cuccinelli fueron consultados sobre las discusiones dentro del gobierno al respecto de la incautación de las máquinas de votación por parte del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) durante su comparecencia ante el jurado investigador a principios de este año, según tres personas familiarizadas con los procedimientos. Cuccinelli testificó que “dejó en claro en todo momento” que el DHS no tenía la autoridad para dar ese paso, dijo una de las fuentes.

En una entrevista a puerta cerrada con fiscales federales a principios de este año, Robert O’Brien, exasesor de seguridad nacional de Trump, también contó sobre conversaciones al respecto de la incautación de máquinas de votación después de las elecciones de 2020, incluso durante una acalorada reunión en la Oficina Oval de la que participó Trump, según un fuente familiarizada con el asunto.

Los detalles sobre el testimonio secreto ante el jurado investigador y la entrevista de O’Brien —ninguno de los cuales había sido informado anteriormente— ilustran cómo el fiscal especial Jack Smith y sus fiscales están analizando las diversas formas en que Trump intentó anular su derrota electoral a pesar de que algunos de sus altos funcionarios aconsejaron él contra las ideas.

Ahora, algunos de esos mismos funcionarios, incluidos Wolf, Cuccinelli y O’Brien, así como otros que hasta el momento se han negado a testificar, podrían tener que regresar ante el jurado investigador en Washington, con el objetivo de brindar un testimonio adicional. Esto ocurre debido a una serie de fallos judiciales cruciales de las últimas semanas en los que se rechazaron los reclamos de privilegio ejecutivo de Trump.

Cuccinelli fue visto regresando ante el jurado investigador este martes 4 de abril.

Sin ese escudo de privilegio, los exfuncionarios deberán responder preguntas sobre sus interacciones y conversaciones con el expresidente, incluido lo que le dijeron sobre la falta de evidencia de fraude electoral y las opciones legales a las que podría apelar.

Esa línea de cuestionamiento va al corazón del desafío que tiene planteado Smith en cualquier caso penal que pueda presentar: probar que Trump y sus aliados siguieron adelante en sus intentos a pesar de saber que sus afirmaciones de fraude eran falsas o que sus tácticas no eran legales. Para presentar posibles cargos penales, los fiscales tendrían que demostrar como falsa la afirmación pública de Trump de que cree —ahora y también lo creía en ese momento— que el fraude le costó la elección.

“Hay muchas maneras en las que puedes demostrar eso. Pero ciertamente una de ellas es que las personas que sabían de lo que estaban hablando contaran que le dijeron que no había base para tomar las medidas”, dijo Adav Noti, un abogado de derecho electoral que anteriormente se desempeñó en la Oficina del Fiscal Federal en Washington y en la oficina del abogado general de la Comisión Federal de Elecciones (FEC, por sus siglas en inglés).

Elecciones intermedias de Estados Unidos.

“No me gustaría ser un abogado defensor tratando de argumentar: ‘Bueno, sí, le dijeron eso a mi cliente, pero él nunca lo creyó’”, dijo Noti.

Redacción de decretos

Tras las elecciones de 2020, dentro de la Casa Blanca de Trump el impulso para apoderarse de las máquinas de votación finalmente condujo a la redacción de varios decretos a mediados de diciembre de ese año, en las que se instruía al Ejército y al DHS a llevar a cabo la tarea. Esto a pesar de que Wolf y Cuccinelli le dijeron a Trump y a sus aliados que su agencia no tenía la autoridad para llevar esas órdenes adelante.

Esas órdenes, que citaban afirmaciones desacreditadas sobre irregularidades en el sistema de votación en Michigan y Georgia, fueron presentadas a Trump por su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn y el entonces abogado Sidney Powell durante una reunión —ahora tristemente célebre— que se celebró en la Oficina Oval el 18 de diciembre.

El equipo de Smith preguntó a los testigos sobre esa reunión frente al jurado investigador y durante entrevistas a puertas cerradas, dijeron varias fuentes a CNN. Entre los testigos se encontraba O’Brien, quien le dijo a la comisión selecta de la Cámara de Representantes del 6 de enero que fue incluido en la reunión del 18 de diciembre por teléfono cuando la misma ya se había convertido en una pelea a gritos entre Flynn, Powell y los abogados de la Casa Blanca, según una transcripción de la declaración de O’Brien que fue publicada por el panel.

O’Brien le dijo a la comisión que en un momento fue consultado sobre si había evidencia de fraude electoral o interferencia extranjera en las máquinas de votación. “Y dije: ‘No, lo investigamos y no hay evidencia de eso”, fue la respuesta de O’Brien. “Me dijeron que no teníamos evidencia de ningún fraude en las máquinas de votación en las elecciones de 2020”.

Cuando los fiscales federales que trabajan para Smith le preguntaron sobre esa reunión, O’Brien reiteró que dejó en claro que no había evidencia de interferencia extranjera que podría haber afectado a las máquinas de votación, según la fuente familiarizada con el asunto.

O’Brien se reunió con los fiscales a principios de este año después de recibir una citación del equipo de Smith y se encuentra entre los funcionarios de Trump que podrían ser llamados nuevamente para discutir las conversaciones que tuvo con el expresidente en virtud de la reciente decisión del juez sobre el privilegio ejecutivo.

El exdirector de Inteligencia Nacional John Ratcliffe, quien dijo personalmente a los aliados del expresidente que no había evidencia de interferencia electoral extranjera o de fraude generalizado que justificara tomar medidas extremas como incautar las máquinas de votación, también debe testificar, decidió el juez.

Un portavoz de Ratcliffe no respondió a la solicitud de comentarios de CNN. Wolf se negó a comentar.

Cuccinelli reconoció ante la comisión del 6 de enero del año pasado que, después de las elecciones, el entonces abogado de Trump, Rudy Giuliani, le preguntó varias veces —y al menos en una ocasión el propio Trump— si el DHS tenía autoridad para confiscar las máquinas de votación. Wolf le dijo al comité que el entonces secretario general de la Casa Blanca, Mark Meadows, le hizo repetidamente la misma pregunta.

Rudolph Giuliani.

Giuliani, quien fue citado por el Departamento de Justicia antes de que Smith se hiciera cargo de la investigación, reconoció previamente ante la comisión del 6 de enero que participó en la reunión de la Oficina Oval del 18 de diciembre y en otras conversaciones sobre la incautación de las máquinas de votación por parte del DHS y el Ejército.

Giuliani dijo a los investigadores del Congreso que él y su equipo “intentaron muchas formas diferentes de evaluar si se podían incautar las máquinas”, incluidas opciones que involucraban al DHS, según la transcripción de su entrevista con la comisión. Giuliani también reconoció haber participado en conversaciones, incluso antes de la reunión de la Oficina Oval del 18 de diciembre, donde se planteó la idea de utilizar a los militares para apoderarse de las máquinas de votación.

“Recuerdo que el tema de los militares surgió mucho antes y que yo decía constantemente: ‘¿Puedes olvidarte de eso, por favor? Solo cállate. ¿Quieres ir a la cárcel? Solo cállate. No usaremos al ejército’”, agregó.

Robert Costello, abogado de Giuliani, le dijo a CNN que Giuliani no recibió una citación de parte de Smith. Costello dijo que a principios de noviembre, Giuliani fue citado por el Fiscal Federal de Washington en busca de documentos y testimonios. Costello dice que le dijo al Departamento de Justicia que Giuliani no podía cumplir con los plazos dados porque estaban en medio de un proceso disciplinario en ese momento. Esa fue la última vez que Giuliani supo del Departamento de Justicia, dice Costello.

“No he escuchado una palabra sobre esto desde noviembre de 2022”, dijo Costello a CNN el 30 de marzo.

Paula Reid de CNN contribuyó a este informe