(CNN) – La madre del atacante que este lunes terminó con la vida de cinco personas en el Old National Bank de Louisville, Kentucky, llamó al 911 tras oír de segunda mano que su hijo tenía un arma y se dirigía al banco, según las llamadas al 911 divulgadas por la policía este miércoles.
“Mi hijo podría estar (redactado) tiene un arma y se dirige al Old National en Main Street aquí en Louisville”, dijo. “Soy su madre. Lo siento mucho, estoy recibiendo detalles de segunda mano. Me estoy enterando ahora. Dios mío”.
Dijo que su hijo “aparentemente dejó una nota” sobre el incidente y expresó su conmoción y confusión.
“Nunca ha hecho daño a nadie, es un niño muy bueno”, dijo. “Ni siquiera tenemos armas. No sé de dónde habría sacado un arma”.
La llamada, que se produjo a las 8:41 a.m. de este lunes, fue una de las varias llamadas al 911 divulgadas al público este miércoles que detallan el pánico y el miedo durante el tiroteo masivo, en el que el atacante, Connor Sturgeon, empleado bancario de 25 años, utilizó un rifle estilo AR-15 recién comprado para disparar a sus compañeros de trabajo y a los agentes que respondieron antes de ser abatido por la policía.
El atacante transmitió en vivo el espantoso ataque, que tuvo lugar unos 30 minutos antes de la apertura del banco, según las autoridades.
Cinco personas murieron y tres seguían hospitalizadas hasta este martes, entre ellas Nickolas Wilt, un policía novato de 26 años que acababa de graduarse en la academia de policía 10 días antes y que recibió un disparo en la cabeza.
La publicación de las llamadas se produce en un momento en que las autoridades de Louisville se preparan para celebrar una vigilia a las 17.00 horas en duelo por las víctimas y cuando la familia del autor de los disparos ha hecho público un comunicado en el que describe sus problemas de salud mental. Este martes, la policía también hizo públicas unas impactantes imágenes de las cámaras corporales que muestran la respuesta al tiroteo.
El ataque es tan solo uno de los más de 145 tiroteos registrados este año en Estados Unidos, en los que al menos cuatro personas resultaron heridas de bala, sin contar al autor de los disparos.
Una empleada de banco dijo al 911 que vio el tiroteo en video
Según los archivos de audio, la primera llamada al 911 provino de una mujer que trabaja en una sucursal diferente del Old National Bank y presenció el tiroteo en video.
“¿Cómo sabe que hay un atacante en activo en el lugar?”, preguntó el despachador.
“Acabo de verlo. Acabo de verlo en una reunión de Teams. Teníamos una reunión de la junta”, dijo. “Vi a alguien en el suelo. Oímos varios disparos y la gente empezó a decir ‘Dios mío’, y luego entró en la sala de juntas”.
Otra persona que llamó, hablando en susurros, dijo que trabajaba en el banco y que estaba escondida en un armario. Mientras está en la línea, se oyen varios disparos de fondo.
“Sé quién es”, dijo la persona que llamó. “Trabaja con nosotros”.
Otras llamadas al 911 procedían de otro empleado del banco, de una persona que trabaja en un negocio cercano y de alguien que iba conduciendo por la calle y vio al atacante.
“Iba como trotando, como si intentara llegar a algún sitio a toda prisa”, dijo la persona que llamó.
Los empleados estaban celebrando su reunión matutina en una sala de conferencias cuando el hombre armado abrió fuego, dijo a CNN la directora del banco, Rebecca Buchheit-Sims.
Bucheit-Sims dijo que la masacre “ocurrió muy rápido”. Ella asistió virtualmente a la reunión de personal y vio horrorizada cómo estallaban los disparos en la pantalla de su computadora.
“Fui testigo de cómo asesinaban a gente”, declaró a CNN. “No sé de qué otra forma decirlo”.
La familia dice que el atacante sufría de depresión
En un comunicado emitido este miércoles, la familia del atacante expuso sus problemas de salud mental, pero dijo que nunca vieron ninguna señal de advertencia de un ataque de este tipo.
“Si bien Connor, como muchos de sus contemporáneos, tenía problemas de salud mental que nosotros, como familia, tratamos activamente, nunca hubo señales de advertencia o indicios de que fuera capaz de este acto espantoso”, dijo la familia de Sturgeon en un comunicado a WDRB, afiliada de CNN.
La familia dijo que tiene muchas “preguntas sin respuestas” y está cooperando con la investigación.
“No hay palabras para expresar nuestro dolor, angustia y horror por el daño impensable que nuestro hijo Connor infligió a personas inocentes, a sus familias y a toda la comunidad de Louisville”, decía el comunicado.
“Lloramos su pérdida y la de nuestro hijo Connor. Rezamos por todos los traumatizados por sus actos de violencia sin sentido y estamos profundamente agradecidos por la valentía y el heroísmo del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville”.
Un antiguo compañero de bachillerato de Sturgeon que lo conocía bien a él y a su familia dijo que nunca vio ningún “tipo de bandera roja o señal de que esto pudiera ocurrir”.
“Esto es un asombro total. Era un chico realmente bueno que venía de una familia realmente buena”, dijo el compañero de clase, que pidió no ser identificado y no ha hablado con Sturgeon en los últimos años. “Ni siquiera puedo decir lo mucho que esto no tiene sentido. No me lo puedo creer”.
Todavía no está claro qué provocó que el atacante se lanzara al ataque mortal. Sturgeon utilizó un rifle AR-15, el arma elegida por muchos tiradores en masa de Estados Unidos, que había adquirido legalmente seis días antes del ataque, según la policía.
Kentucky tiene una de las legislaciones sobre armas menos restrictivas de Estados Unidos: no hay leyes de “bandera roja”, no hay controles universales de antecedentes, no hay permiso de portación oculta y no hay periodo de espera entre la compra de un arma de fuego y la toma de posesión de la misma. Según los expertos, esta relajación de las leyes sobre armas explica que, según los Centros para el Control y la Prevención de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el índice de muertes por arma de fuego en este estado sea superior a la media nacional.
Lo que muestran las grabaciones de las cámaras corporales
Este martes, la policía de Louisville hizo público un video grabado por una cámara corporal y por transeúntes que muestra la respuesta de los agentes al tiroteo masivo.
La grabación pública comienza con un video del agente Wilt, que se dirigió al lugar de los hechos con su oficial instructor, Cory “CJ” Galloway.
Mientras Wilt corría hacia los disparos a los que se enfrentaban los agentes a su llegada, recibió un disparo en la cabeza, según la policía. La versión publicada de la grabación de Wilt se corta antes de que le disparen.
La grabación de la cámara corporal de Galloway lo muestra recibiendo disparos y bajando unas escaleras hasta una posición segura detrás de una jardinera. Dice a otros agentes que no puede ver al atacante, pero observa que está disparando a través de las ventanas de la parte delantera del banco, según muestra el video. En algún momento, Galloway también recibió un disparo.
Los disparos rompieron las ventanas de cristal del vestíbulo del banco, dando a los agentes una visión de su ubicación, dijo el subjefe Paul Humphrey.
Mientras otros agentes llegaban al lugar, Galloway disparó y mató al atacante desde las escaleras de delante del banco, según muestra el video.
“¡Creo que lo abatí! Creo que ha caído”. dijo Galloway, según muestra el video. A continuación, avanzó hacia el edificio e indicó a los demás que comprobaran cómo se encontraba su compañero caído. “Sospechoso abatido. Tomen al agente”.
Las imágenes de los transeúntes, también publicadas por la policía, fueron grabadas desde el otro lado de la calle del banco. El video muestra a Galloway poniéndose a cubierto detrás de la jardinera con el arma levantada y apuntando hacia el edificio mientras intenta localizar la posición del atacante.
Según el teniente coronel de la policía de Louisville Aaron Cromwell, toda la situación, desde que el atacante empezó a disparar su arma de asalto hasta que fue abatido por la policía, duró unos nueve minutos.
El tiroteo se produjo en un minuto, según un funcionario
El atacante tardó un minuto en completar su baño de sangre antes de detenerse y esperar a que llegara la policía, según las imágenes de la masacre descritas por un funcionario de la ciudad a CNN.
El atacante había transmitido en vivo el espantoso ataque en Instagram. El video ya fue retirado.
El video de Instagram comienza mostrando un arma de estilo AR-15, seguido de una trabajadora del banco dando los buenos días al atacante, dijo el funcionario.
El atacante intentó entonces dispararle por la espalda, pero falló porque el seguro estaba puesto y el arma aún tenía que ser cargada, dijo el funcionario. Una vez que el atcante cargó el arma correctamente y quitó el seguro, disparó a la trabajadora por la espalda, dijo el funcionario.
A continuación, el agresor continuó la matanza, disparando a los trabajadores mientras éstos intentaban huir de él, según el funcionario. El atacante no se dirigió a otras plantas pobladas del banco, dijo el funcionario.
Una vez que terminó de disparar, se sentó en la zona del vestíbulo que da a la calle, aparentemente a la espera de la policía, dijo el funcionario. La policía llegó aproximadamente un minuto y medio después, dijo el funcionario.
Sturgeon había sido becario en el banco durante tres veranos y trabajaba allí a tiempo completo desde hacía unos dos años, según su perfil de LinkedIn.
El agresor había sido notificado de que sería despedido del banco, dijo este lunes una fuente policial. Sin embargo, el jefe de policía declaró este miércoles a Abby Phillip, de CNN, que “no se habló de despedirlo, y por supuesto no se le despidió” antes del tiroteo.
– Mark Morales, Laura Ly, John Miller, Celina Tebor, Artemis Moshtaghian, Rob Frehse, Curt Devine y Liam Reilly contribuyeron con este reportaje.