Nueva York (CNN) – Walmart planea cerrar la mitad de sus tiendas en Chicago, una acción contraria al compromiso que el gigante minorista hizo en 2020 cuando expresó sus deseos de expandirse en la ciudad como parte de su iniciativa corporativa de justicia racial a raíz del asesinato de George Floyd a manos de la policía.
Walmart anunció el martes que la próxima semana cerrará cuatro tiendas de bajo rendimiento de las ocho que opera en Chicago. Las ubicaciones se encuentran en los vecindarios del lado sur y oeste de Chicago. Estas zonas son habitadas predominantemente por minorías que han luchado durante mucho tiempo con el acceso a supermercados y tiendas minoristas.
El anuncio se produce después de que Walmart destacara sus esfuerzos en Chicago como una “parte fundamental” de su compromiso más amplio de US$ 100 millones para promover la equidad racial en 2020.
“Chicago será un ejemplo de lo que es posible cuando aprovechamos las organizaciones comerciales, gubernamentales y comunitarias para el bien de todos”, dijo el CEO de Walmart, Doug McMillon, en 2021.
También sigue a más de una década de intensos esfuerzos por parte de los líderes políticos de Chicago para atraer a Walmart y otras cadenas a áreas desatendidas para estimular el desarrollo económico.
Pero Walmart dijo el martes que estas cuatro tiendas pierden decenas de millones de dólares al año y que las pérdidas anuales casi se han duplicado en los últimos cinco años. La compañía dijo que probó varias estrategias para mejorar las tiendas e invirtió cientos de millones de dólares en la ciudad. “Desafortunadamente, estos esfuerzos no han mejorado materialmente los desafíos comerciales fundamentales que enfrentan nuestras tiendas”, dijo Walmart en una publicación de blog.
La compañía dijo que los trabajadores de estas tiendas serán elegibles para cambiarse a otras tiendas Walmart y trabajará con los líderes locales para ayudar a encontrar opciones para reutilizar para los edificios.
Walmart dijo que sus cuatro tiendas restantes en Chicago “siguen enfrentando las mismas dificultades comerciales”, pero cree que cerrar estas cuatro les dará a las otras la mejor oportunidad de permanecer abiertas.
Los cierres llaman la atención sobre el reciente retroceso en las principales ciudades de EE.UU. por parte de Walmart y otras cadenas nacionales. También plantean dudas sobre la eficacia de las estrategias gubernamentales que dependen estrechamente de las cadenas nacionales para mejorar el acceso a los alimentos y al comercio minorista en áreas desatendidas.
David Merriman, profesor de política pública, gestión y análisis en la Universidad de Illinois Chicago, descubrió en un estudio de 2012 que las empresas más cercanas a Walmart tenían muchas más probabilidades de cerrar que las empresas similares más alejadas del minorista. El estudio sobre el impacto de Walmart en Chicago también encontró que la cantidad de empleos perdidos por los competidores minoristas cercanos esencialmente compensó la cantidad de empleos creados en las nuevas tiendas Walmart.
“Las comunidades de la ciudad no deberían ver a Walmart u otros grandes minoristas como una panacea para los problemas económicos locales”, dijo.
‘Un ejemplo de lo que es posible’
En 2020, Walmart cerró temporalmente sus ocho tiendas en Chicago durante las protestas en la ciudad y en todo el país por el asesinato de Floyd a manos de la policía. Habían temores de que Walmart y otras empresas abandonaran Chicago, pero Walmart se comprometió a quedarse e invertir en la ciudad.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, y McMillon de Walmart anunciaron en junio de 2020 que Walmart reabriría sus tiendas y también construiría dos centros de salud y una academia de capacitación para empleados en Chicago.
“El compromiso de Walmart con Chicago sigue siendo fuerte. No vamos a ninguna parte”, dijo McMillon.
También dijo en ese momento que las tiendas de Walmart en Chicago operan colectivamente con pérdidas debido a una “combinación de nuestras ventas, margen de productos y gastos”. Dijo que Walmart intentaría reducir las pérdidas sin aumentar los precios ni recortar los salarios o las horas de trabajo de los trabajadores.
Walmart “podría tener que revisar estas decisiones nuevamente” si no funcionan después de algunos años, advirtió, “pero eso no es lo que esperamos o planeamos”.
Un año después, McMillon dijo: “Walmart quiere servir a la gente de esta gran ciudad, construir un negocio exitoso y trabajar con aquellos que están decididos a ver que Chicago alcance su potencial”.
En un comunicado el martes, Lightfoot dijo que estaba “increíblemente decepcionada de que Walmart, un socio fuerte en el pasado”, cerrara tiendas.
“Abandonar sin contemplaciones estos vecindarios creará barreras para las necesidades básicas de miles de residentes”, dijo. “Le pido a Walmart que se asegure de que estas tiendas que pronto cerrarán se reutilicen con una participación significativa de la comunidad para que puedan encontrar un nuevo uso para servir a sus vecindarios”.
Su lucha en la ciudad
La decisión de Walmart sigue a años de intentos de la compañía de mudarse a las grandes ciudades de Estados Unidos.
Walmart se expandió en áreas rurales y suburbanas durante las décadas de 1980 y 1990 y comenzó a intentar ingresar a las ciudades a principios de la década de 2000. Pero la compañía se encontró con una dura resistencia en Nueva York, Los Ángeles, Chicago y otras ciudades por parte de los sindicatos y los opositores demócratas que temían que Walmart, que no está sindicalizado, reduciría los salarios y perjudicaría a las pequeñas empresas.
En 2006, Walmart superó la oposición en Chicago y abrió su primera tienda. El alcalde de Chicago en ese momento, Richard M. Daley, allanó el camino para Walmart al vetar una ordenanza que requería que todas las grandes tiendas pagaran a sus empleados un salario mínimo de US$ 10.
Otros líderes de Chicago vieron la incorporación de Walmart y cadenas nacionales como una forma de impulsar la economía y brindar acceso a alimentos frescos en el área predominantemente negra del lado sur de Chicago.
“Este Wal-Mart es un ganar-ganar-ganar: una victoria para la economía local, una victoria para la creación de empleo local y una victoria para los habitantes de Chicago”, dijo el entonces alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, en 2012 cuando Walmart abrió una tienda en el barrio Chatham de la ciudad. (Es una de las tiendas que ahora está programada para cerrar).
Pero esta estrategia estaba fuera de lugar, dijo Stacy Mitchell, codirectora ejecutiva del Instituto para la Autosuficiencia Local, una organización de investigación y defensa que desafía la concentración económica. Ella cree que la ciudad debería haber hecho mayores esfuerzos para apoyar a los pequeños supermercados que han sido exprimidos por las grandes cadenas.
“Los líderes de la ciudad de Chicago hicieron todo lo posible para atraer a Walmart a la ciudad”, dijo. “Lo que deberían haber estado haciendo era apoyar el desarrollo de negocios locales con un compromiso real con la ciudad y sus residentes”.
La presencia de Walmart se está reduciendo en algunas ciudades. También ha cerrado tiendas en Portland, Oregón, recientemente.
Los beneficios de la capacidad de Walmart para reducir los costos y mantener los precios bajos han demostrado ser menos efectivos en las ciudades. El modelo típico de supercentro de poco más de 17 mil metros cuadrados (180.000 pies cuadrados) de Walmart no es tan adecuado para los vecindarios urbanos como para las áreas suburbanas y rurales, dijo Ray Wimer, profesor de práctica minorista en la Universidad de Syracuse.
Walmart tampoco es la única cadena nacional que ha cerrado tiendas en las principales ciudades. Una tienda insignia de Whole Foods cerró en San Francisco el lunes, citando preocupaciones sobre la seguridad de los trabajadores. Walgreens y CVS también cerraron en San Francisco y Nueva York, mientras que Starbucks cerró 16 ubicaciones en varias ciudades.
Estos minoristas enfrentan varios desafíos en las ciudades. Las ubicaciones urbanas tienen alquileres más altos, lo que significa que deben alcanzar objetivos de ventas más altos para alcanzar el punto de equilibrio, dijo Wimer a CNN. Algunos minoristas también han mencionado niveles más altos de robo y otros delitos en las tiendas de su ciudad.
Además, las restricciones por la pandemia de covid-19 y el aumento del trabajo remoto han afectado el tráfico peatonal y las ventas a las tiendas. Y el crecimiento de Amazon y la entrega el mismo día ha hecho que ir a las tiendas sea menos atractivo para los residentes urbanos.