(CNN) – El atacante que perpetró un tiroteo en un banco de Louisville, Kentucky, en el que murieron cinco de sus compañeros de trabajo este mes, dejó dos notas muy extensas: una en su casa y otra que se encontró después de que la policía lo abatiera en el ataque, según dos fuentes policiales.
Las notas revelan que parte del objetivo del atacante fue demostrar lo fácil que resulta para alguien con una enfermedad mental grave comprar un arma de fuego en Estados Unidos, dijeron las fuentes.
El hombre compró el rifle estilo AR-15 siete días antes del tiroteo del 10 de abril y, según la ley de Kentucky, solo se le exigió completar un formulario para la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU. y someterse a una verificación de registros del FBI para asegurar que no era un delincuente o que no estaba sujeto a una orden de restricción impuesta por un tribunal.
Pete Palmer, quien representa a la familia del atacante Connor Sturgeon, no ha respondido a la solicitud de comentarios de CNN.
La naturaleza de las notas la reportó por primera vez por Daily Mail.
A Sturgeon lo abatió la policía poco después de que les disparara fatalmente a cinco empleados del banco y luego abriera fuego contra la policía, hiriendo al agente Nickolas Wilt. El agente novato de 26 años recibió un disparo en la cabeza apenas 10 días después de graduarse de una academia de policía, lo cual lo dejó en estado crítico. Otros siete resultaron heridos.
Después del tiroteo, la familia de Sturgeon le dijo a WDRB, afiliada de CNN, que sabía que el joven de 25 años tenía problemas de depresión, pero no vio señales de que estuviera planeando o fuera capaz de perpetrar un acto tan violento.
“Si bien Connor, como muchos de sus contemporáneos, tenía problemas de salud mental que nosotros, como familia, abordábamos activamente, nunca hubo señales de advertencia o signos de que fuera capaz de este impactante acto”, dijo la familia en un comunicado a WDRB.
Las autoridades no han dado a conocer el motivo de los disparos.
Wilt, el agente herido, fue trasladado a otro hospital, donde un especialista lo atiende por neumonía, según la Fundación de la Policía Metropolitana de Louisville. Todavía figuraba en estado crítico.
Todas las demás víctimas heridas fueron dadas de alta del Hospital de la Universidad de Louisville.
En la mañana del tiroteo, la madre del atacante llamó al 911 y le dijo al operador que él se dirigía a la sucursal del Old National Bank en East Main Street. Tenía un arma y aparentemente dejó una nota que encontró un compañero de cuarto, dijo.
“Lo siento mucho. Estoy recibiendo detalles de segunda mano. Estoy enterándome sobre eso ahora. Oh, Dios mío”, dijo la madre de Sturgeon en una llamada al 911 publicada por la policía.
“Necesito su ayuda. Nunca ha lastimado a nadie. Es un niño muy bueno”, insistió la madre.
“Ni siquiera tenemos armas. No sé de dónde habría sacado un arma”, añadió.
La llamada se realizó a las 8:41 a. m. del 10 de abril, pero el atacante ya estaba dentro del banco y los policías llegaban al lugar.
“Él nunca ha lastimado a nadie”, dijo la madre. “Por favor, no lo castiguen”.
El tiroteo ocurrió cuando los empleados de la sucursal del Old National Bank, cerca del río Ohio en el centro de Louisville, se encontraron para una reunión matutina.
En un minuto, cinco de ellos se convertirían en víctimas de un fenómeno claramente estadounidense: el tiroteo masivo.
El tiroteo se transmitió en vivo en Instagram, lo que agravó el horror. El video fue eliminado por Meta, propietaria del sitio de redes sociales.
Al menos 165 tiroteos masivos se han reportado en EE.UU. este año, según datos del Archivo de Violencia Armada, que, al igual que CNN, define un tiroteo masivo como uno en el que al menos cuatro personas reciben disparos, excluyendo al atacante.
Ray Sanchez, de CNN, contribuyó a este reporte