(CNN) – El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció este lunes que las facciones en guerra en Sudán acordaron un alto el fuego “a partir de la medianoche del 24 de abril, con una duración de 72 horas”.
El acuerdo entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF, por sus siglas en inglés) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) se produjo “después de una intensa negociación durante las últimas 48 horas”, dijo Blinken.
Las SAF y las RSF dijeron que acordaron múltiples cese del fuego en los últimos 10 días y todos fracasaron.
“Durante este período, Estados Unidos insta a las SAF y las RSF a que respeten el alto el fuego de manera inmediata y total”, dijo Blinken. “Para apoyar un fin duradero de los combates, Estados Unidos se coordinará con socios regionales e internacionales y partes interesadas civiles sudanesas para ayudar en la creación de un comité para supervisar la negociación, conclusión e implementación de un cese permanente de hostilidades y arreglos humanitarios en Sudán”.
Los altos el fuego previamente acordados no se mantuvieron, pero si se mantiene el cese de los combates de tres días, podría crear una oportunidad para obtener recursos críticos muy necesarios, como alimentos y suministros médicos para quienes los necesitan.
También podría permitir el paso seguro de las “docenas” de estadounidenses que, según Blinken, expresaron interés en abandonar Sudán.
Aunque varios países están evacuando a sus ciudadanos, funcionarios de EE.UU. han dicho repetidamente que no planean evacuar a los estadounidenses del país debido a las condiciones en el terreno.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo este lunes al programa “This Morning” de CNN que la situación en Sudán “no es propicia ni segura para tratar de realizar algún tipo de evacuación militar más grande de ciudadanos estadounidenses”.
Sin embargo, el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, dijo este lunes que el Gobierno de EE.UU. está “facilitando activamente la salida de los ciudadanos estadounidenses que quieren salir de Sudán” a través de medios como convoyes por tierra.
Todos los empleados del Gobierno de EE.UU. fueron evacuados de Jartum en una operación militar estadounidense y la embajada fue cerrada “temporalmente” este fin de semana después de una semana de intensos combates entre facciones militares rivales que han dejado cientos de muertos y miles de heridos.
El presidente Joe Biden pidió “todas las opciones imaginables” para ayudar a los estadounidenses que permanecen en Sudán, dijo Sullivan.
“En este momento, creemos que la mejor manera de ayudar a facilitar la partida de las personas es, de hecho, apoyar esta ruta de evacuación terrestre, así como trabajar con aliados y socios que también están trabajando en sus propios planes de evacuación”, dijo en una sesión informativa de la Casa Blanca.
Blinken, quien señaló que EE.UU. no tiene recuentos específicos de cuántos estadounidenses hay en Sudán “porque los estadounidenses no están obligados a registrarse” en el Departamento de Estado de EE.UU., dijo que están en contacto con los ciudadanos estadounidenses en el terreno para proporcionar “servicios consulares, otros servicios, asesoramiento.”
“Sabemos, por supuesto, la cantidad de estadounidenses que se han registrado con nosotros y con quienes estamos en contacto muy activo, comunicación. De ellos, diría que algunas docenas han expresado interés en irse”, dijo Blinken en una conferencia de prensa en el Departamento de Estado.
“Solo en las últimas 36 horas desde que se completó la evacuación de la embajada, seguimos en estrecha comunicación con los ciudadanos estadounidenses y las personas afiliadas al Gobierno de Estados Unidos para brindar asistencia y facilitar las rutas de salida disponibles para aquellos que buscan trasladarse a un lugar seguro por tierra, aire y mar”, dijo Blinken, al señalar que incluía a ciudadanos estadounidenses “que viajaban por tierra en el convoy de la ONU desde Jartum a Port Sudan”.
“También estamos desplegando activos navales en Port Sudan en el mar Rojo en caso de que los estadounidenses que lleguen a Port Sudan quieran ser transportados a otro lugar o necesiten algún tipo de atención”, agregó.
Sullivan dijo que Estados Unidos ha “desplegado activos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de EE.UU. para apoyar las rutas de evacuación terrestre, que los estadounidenses están utilizando, y estamos moviendo activos navales dentro de la región para brindar apoyo”.
“Los ciudadanos estadounidenses han comenzado a llegar a Port Sudan y estamos ayudando a facilitar su viaje”, dijo.
Funcionarios dijeron al personal del Congreso la semana pasada que podría haber aproximadamente 16.000 ciudadanos estadounidenses en Sudán, la mayoría de los cuales tienen doble nacionalidad.
Tanto Blinken como Kirby se hicieron eco de esto el lunes y sugirieron que muchos de esos ciudadanos con doble nacionalidad “no quieren irse” del país.
“Creemos que la gran mayoría de estos ciudadanos estadounidenses en Sudán, y no todos están en Jartum, tienen doble nacionalidad: son personas que crecieron en Sudán, que tienen familias, su trabajo, sus negocios allí, que no quieren irse”, dijo.
En los días previos a la evacuación, los funcionarios en Washington y la Embajada de EE.UU. en Jartum enfatizaron repetidamente que no tenían previsto llevar a cabo una evacuación de ciudadanos estadounidenses coordinada por el gobierno debido a la falta de un aeropuerto operativo y a los continuos combates sobre el terreno.
Aún así, existen preocupaciones sobre cómo sacar a los estadounidenses que desean salir de Sudán de manera segura, especialmente ahora que Estados Unidos no tiene una presencia diplomática allí. Aunque el Departamento de Estado de EE.UU. advirtió a los ciudadanos estadounidenses que no viajaran a Sudán, algunos con seres queridos en el país sugirieron que el gobierno no había hecho lo suficiente para aconsejar a los estadounidenses que ya estaban en el país que se fueran.
Existe una gran preocupación por la seguridad de quienes aún se encuentran en el país, independientemente de su nacionalidad, dada la violencia en curso y su impacto en recursos críticos como alimentos, agua y atención médica. La conectividad a Internet tampoco es confiable, lo que deja a familiares y amigos fuera de Sudán preocupados por la seguridad de sus seres queridos.
Por lo general, el Gobierno de Estados Unidos no facilita las evacuaciones para los ciudadanos regulares, y la retirada de Afganistán presentó una rara y caótica excepción a esa norma. Aunque la administración de Biden trata de evitar las comparaciones con ese evento, “Kabul arroja una sombra muy larga sobre Jartum”, en palabras de un exfuncionario.
“Horrible patrón de espera”
Rebecca Winter, cuya hermana y sobrina de 18 meses están en Sudán, le dijo a CNN que se encuentran en un “horrible patrón de espera” porque a su hermana “tanto la embajada de EE.UU. como la escuela internacional para la que trabaja le han dicho que ella tiene que refugiarse en el lugar y que no debe aceptar ninguna oferta de evacuación privada”.
“Entonces ella está atrapada esperando en este momento con miedo”, dijo.
Aunque el Departamento de Estado de EE.UU. advirtió a los estadounidenses que no viajaran a Sudán, Winter dijo que, según su hermana, “a los empleados estadounidenses no se les pidió que abandonaran el país”.
Fatima Elsheikh, cuyos dos hermanos están en Sudán, también rechazó la afirmación de que a los ciudadanos estadounidenses que ya estaban sobre el terreno se les advirtió antes del estallido de violencia.
“Me molesta porque no hubo ninguna advertencia. No, creo que lo pintan como un país que ha estado en guerra durante un tiempo, lo cual no es cierto. Esto no tiene precedentes, lo que está sucediendo”, dijo.
El aviso de viaje del Departamento de Estado para Sudán antes del estallido de violencia no les decía específicamente a los estadounidenses que ya estaban en el país que se fueran, pero les aconsejaba “tener planes de evacuación que no dependan de la asistencia del Gobierno de EE.UU.” y “tener un plan de acción de emergencia personal” que no depende de la asistencia del Gobierno de Estados Unidos”.
Blinken dijo este lunes que el esfuerzo para ayudar a los estadounidenses “será un proceso continuo”. Dijo que Estados Unidos está considerando reanudar su presencia diplomática en Sudán, incluso en Port Sudan, pero “eso dependerá completamente de las condiciones en Sudán”.
Kirby dijo este lunes por la mañana que la violencia en Sudán “está aumentando” e instó a los estadounidenses que permanecen en el país a refugiarse en el lugar.
“Hoy es más peligroso que ayer, el día anterior, por lo que el mejor consejo que podemos dar a los estadounidenses que no acataron nuestras advertencias de abandonar Sudán y no viajar a Sudán es permanecer protegidos en el lugar, le dijo Kirby a Don Lemon de CNN.
Blinken dijo que “algunos de los convoyes que intentaron sacar a la gente” de Jartum “han encontrado problemas, incluidos robos, saqueos, ese tipo de cosas”, pero no especificó si esos convoyes transportaban ciudadanos estadounidenses.
Kevin Liptak, Michael Conte, Kylie Atwood y Shawna Mizelle de CNN contribuyeron a este reporte