(CNN Español) – En la Plaza de Mayo, pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires y frente a la Casa Rosada, hicimos una sola pregunta a quienes circulaban por allí: “¿Sabes a cuánto está el dólar?”.
“Casi 500”.“Va a cerrar a 600”. “No sé porque está cambiando de a ratitos el dólar blue”. “El blue es lo que se mira básicamente”. “Nadie mira el dólar oficial”. “Me preocupa porque es mi bolsillo, es mi futuro y porque todo viene en base al dólar”.
A estas mismas personas las consultamos sobre qué entienden por dolarización. Ninguno se animó a responder con seguridad qué implica ese proceso.
El precandidato presidencial y diputado, Javier Milei, propone dolarizar la economía argentina. Logró instalar el tema en la agenda pública. La devaluación del peso frente al dólar paralelo y la inflación interanual superior al 100% conforman el contexto de esta promesa de campaña. Pese a eso, todavía no hay demasiadas precisiones sobre esta propuesta.
El propio Milei, en declaraciones a Radio Mitre, explicó que apoya una dolarización unilateral con un tipo de cambio al valor del dólar blue, informal o paralelo que, según el diputado, es el “precio de mercado”.
¿Qué significa “dolarización unilateral”? ¿Hay consenso sobre el valor del tipo de cambio que se aplicaría? CNN dialogó con cuatro economistas de visiones ortodoxas y heterodoxas. Estas fueron sus respuestas.
La “dolarización unilateral”, según cuatro economistas
El director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, compartió un informe cuyas primeras palabras describen: “Dolarizar implica reemplazar los pesos existentes por dólares”. “Sería dejar de tener moneda propia y adoptar el dólar”, explicó la directora de C&T Asesores Económicos, María Castiglioni. La economista detalló que una dolarización unilateral no implica un acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sino una decisión de Argentina de cambiar sus pesos por los dólares del Banco Central.
¿Con qué tipo de cambio Argentina podría dolarizar su economía?
El exministro de Economía, Hernán Lacunza, lo proyectó a 3.000 pesos.
El economista y director general de la Fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, respondió que es muy difícil aventurar un tipo de cambio de conversión dado que la dolarización sería algo que, en todo caso, implementaría un próximo gobierno. “Faltan tres trimestres importantes”, concluyó.
El informe de Lechter presenta distintas proyecciones en función de escenarios diferentes. Estos son:
• Reemplazo de base monetaria con respaldo de reservas netas: dólar a $ 2.860
• Reemplazo de base monetaria y títulos con respaldo de reservas netas: dólar a $ 9.880
• Reemplazo de base monetaria con respaldo de reservas netas y liquidación de otros activos BCRA: dólar a $ 705
• Reemplazo de base monetaria y títulos con respaldo de reservas netas y liquidación de otros activos BCRA: dólar a $ 2.430
Estos escenarios varían según la disponibilidad de pesos y dólares a cambiar. Además, el informe del CEPA calculó la evolución de los salarios. Considera que el ingreso promedio del sector privado asciende a $ 276.375 y equivale a un neto (menos el 17%) de $ 187.900.
• Dólar de $ 224: salario de US$ 840 (actual)
• Dólar de $ 705: salario de US$ 266 (-68%)
• Dólar de $ 2.430: salario de US$ 77 (-90%)
• Dólar de $ 2.860: salario de US$ 66 (-92%)
• Dólar de $ 9.880: salario de US$ 19 (-98%)
Y así como los salarios podrían alterarse, Castiglioni aclara que “los precios quedarían como están hoy pero valuados en la otra moneda”.
¿Es la dolarización lo mismo que la convertibilidad de la década de 1990?
Para Lacunza, “la dolarización es primo hermano de la convertibilidad”. La directora de C&T Asesores Económicos respondió que “no es exactamente lo mismo porque implica sacar al Banco Central del camino, sacar la llave de tener una propia moneda”.
Aquí cabe una aclaración al lector. El Plan de Convertibilidad en Argentina estableció que para cada peso debía haber un dólar de respaldo en el Banco Central. Por esa razón, el tipo de cambio era de 1 a 1. En ese entonces, el país no dejó de tener moneda propia. En consecuencia, Etchebarne resumió: “La gran diferencia es que no tenías que reemplazar todos los pesos por los dólares”.
¿Es posible realizar una dolarización en Argentina?
Milei argumenta que es una herramienta para bajar la inflación y cita el caso de Ecuador. Contrario al precandidato presidencial, Lacunza indica que “es una solución mágica muy peligrosa” porque resulta atractivo entrar aunque muy difícil salir. Etchebarne y Castiglioni coincidieron en que, en caso de avanzar con una dolarización, Argentina también necesitaría otras reformas. La directora de C&T Asesores Económicos explicó que se precisa “bajar el gasto, bajar impuestos y eliminar el déficit”. Según la economista, eso contribuiría en alcanzar una reducción sostenida de la inflación. Caso contrario, “Argentina podría tener altos costos para el mercado internacional y su producción perdería competitividad”. En el caso de Lechter, su informe advierte que perder autonomía monetaria es “perder la capacidad de intervención en momentos de crisis”.