Washington (CNN) – Jack Dorsey, ex CEO de Twitter, se retractó este sábado del respaldo previo que le había dado a Elon Musk como la opción correcta para dirigir la empresa, al hablar en contra del multimillonario que, durante los últimos seis meses, ha llevado a Twitter a través de una serie de crisis en gran medida autoinfligidas.
En Bluesky, la nueva empresa de redes sociales de Dorsey similar a Twitter, se le preguntó si creía que Musk había sido el mejor administrador posible de Twitter. Entonces, Dorsey respondió rotundamente: “No”.
Y agregó que Musk “debería haberse alejado” de la adquisición de Twitter por US$ 44.000 millones, y culpó a la junta de la compañía en retrospectiva por tratar de obligar a Musk a seguir adelante con el trato a pesar de sus intentos de retractarse de la compra el año pasado.
“Todo se fue a pique”, dijo Dorsey. “Pero ya sucedió y todo lo que podemos hacer ahora es construir algo para evitar que eso vuelva a suceder”.
Twitter, que bajo Musk despidió a gran parte de su equipo de relaciones públicas, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Bajo el mandato de Musk, Twitter recortó a la mayor parte de su plantilla, sufrió frecuentes cortes de servicio y realizó una serie de polémicos cambios en sus políticas y funciones, incluida la reciente decisión de eliminar las verificaciones azules para los usuarios VIP que no pagan por ser verificados.
Los comentarios de Dorsey, que se describen en las publicaciones de Bluesky y CNN revisó, ponen de manifiesto la creciente desilusión del fundador de Twitter con Musk. También se producen después de numerosos intercambios en los últimos meses en los que Dorsey cuestionó públicamente algunas de las decisiones del multimillonario.
Hace un año, Dorsey se apresuró a elogiar a Musk. Cuando se anunció por primera vez su acuerdo para comprar Twitter, Dorsey dijo que mientras la red social tuviera que ser propiedad de una sola persona o empresa, “Elon es la única solución en la que confío”.
“Confío en su misión de extender la luz de la conciencia”, proclamó Dorsey entonces.
Dorsey también traspasó sus más de 18 millones de acciones de Twitter (una participación de aproximadamente el 2,4%) a la nueva empresa propiedad de Musk como inversor de capital, en lugar de recibir un pago en efectivo, según una presentación de valores después de que se cerrara el acuerdo.
Ahora, sin embargo, Dorsey parece creer que Musk fue una elección imperfecta. Frente a las críticas de otros usuarios de Bluesky de que Twitter podría haber ido en una dirección diferente, Dorsey argumentó que no había nada que impidiera a otra persona superar la oferta de Musk.
“Si Elon o alguien más quería comprar la empresa, todo lo que tenía que hacer era poner un precio que el consejo considerara mejor que el que la empresa podía hacer de forma independiente”, dijo. “Esto es cierto para todas las empresas públicas”.
Cuando se le preguntó si sentía alguna responsabilidad por el papel que desempeñó en la transacción, Dorsey, que formaba parte del consejo de Twitter en ese momento, dijo que no fue la única persona que autorizó el acuerdo y que la “única alternativa” de Twitter a Musk era una adquisición por parte de “fondos de cobertura y activistas de Wall Street”.
“La compañía nunca habría sobrevivido como empresa pública”, afirmó Dorsey, y añadió: “Ojalá fuera diferente”, pero que algunas de las iniciativas de ingresos de Twitter antes de la adquisición por Musk “no habrían importado dado el giro del mercado”.