(CNN) – Después de que un veterano de la Guardia Costera de EE.UU. abriera fuego dentro de una sala de espera en un edificio médico de Atlanta este miércoles por la mañana, matando a una mujer e hiriendo a otras cuatro, las autoridades dicen que el sospechoso llevó a las fuerzas del orden en una persecución de horas que finalmente concluyó cuando un informante ayudó a llevar a la Policía a su ubicación en un condado vecino.
El sospechoso, Deion Patterson, tenía una cita médica en el centro médico Northside Medical Midtown y buscaba un nuevo tratamiento porque no estaba satisfecho con la atención que estaba recibiendo del Departamento de Asuntos de Veteranos, según dijo su madre a los investigadores, de acuerdo con una fuente de alto nivel del Departamento de Policía de Atlanta.
Patterson, de 24 años, había servido con la Guardia Costera desde 2018 hasta su baja en enero de 2023, dijo la rama militar. CNN se puso en contacto con el Departamento de Asuntos de Veteranos para hacer comentarios.
Pero mientras estaba en las instalaciones, Patterson se agitó, sacó una pistola y comenzó a disparar, dijo la fuente a CNN.
Amy St. Pierre, de 38 años, identificada por la oficina del médico forense del condado de Fulton, murió en el lugar mientras otras cuatro mujeres heridas eran trasladadas a un hospital cercano, según la Policía.
Mientras las fuerzas del orden se agolpaban en la zona, las autoridades afirman que Patterson huía del edificio a pie, para después secuestrar un coche y escapar.
Durante las ocho horas que duró la búsqueda del sospechoso, los investigadores se esforzaron por seguir la pista de Patterson en su huida al vecino condado de Cobb, recurriendo a los sistemas de tecnología de cámaras y a la información facilitada por su familia, explicó la Policía.
Pero fue finalmente una pista la que condujo a un agente encubierto hasta el lugar donde se encontraba el sospechoso este miércoles por la noche, explicó el jefe de Policía del condado de Cobb, Stuart VanHoozer.
“La tecnología jugó un papel enorme”, dijo VanHoozer. “Pero la tecnología no sirve de nada sin personas decididas a capturar a un individuo capaz de hacer algo así. Y hoy hemos visto cómo esas dos cosas se unían de una forma asombrosa”.
Patterson se enfrenta a un cargo de asesinato y cuatro de agresión con agravantes, según los registros de la cárcel del condado de Fulton. Se espera que comparezca por primera vez ante el tribunal este jueves.
El ataque es uno de los poco más de 190 tiroteos masivos ocurridos en Estados Unidos en lo que va de año, según el Gun Violence Archive, que, al igual que CNN, define un tiroteo masivo como aquel en el que cuatro o más personas son tiroteadas, excluyendo al tirador.
El sospechoso huyó en una camioneta robada, según la Policía
El ataque sumió en el miedo y el caos a uno de los centros comerciales más concurridos de Atlanta, donde varios edificios de apartamentos, comercios y restaurantes de los alrededores se refugiaron mientras múltiples fuerzas del orden descendían sobre la comunidad.
El jefe del Departamento de Policía de Atlanta, Darin Schierbaum, informó que los agentes acudieron por primera vez al lugar de los hechos a las 12:08 p.m. hora del Este.
Annie Eaveson, que vive a una manzana del centro médico, dijo a CNN que su edificio de apartamentos fue cerrado mientras se desarrollaba el incidente.
“Vi cómo sacaban a dos personas en camilla. Oleadas de agentes blindados entraron casi por turnos. Se veían profesionales médicos apiñados en los despachos”.
Pero Patterson había huido del edificio a pie, dirigiéndose rápidamente a una gasolinera cercana, según Charles Hampton, subjefe de Investigaciones Criminales de la Policía de Atlanta.
Allí, un “sistema de red de cámaras” captó imágenes del sospechoso robando una camioneta que se había dejado en marcha y desatendida, dijo Hampton. La matrícula de la camioneta se sometió entonces a un sistema de lectura de matrículas, dijo.
Alrededor de las 12:30 p.m., los lectores de matrículas detectaron la camioneta en el vecino condado de Cobb, que está a unos 24 kilómetros del lugar del ataque, dijo el subjefe.
Los funcionarios del condado de Cobb fueron notificados de inmediato, dijo Hampton, y los agentes de allí comenzaron a rastrear la zona en busca del vehículo, según VanHoozer, el jefe de Policía del condado de Cobb.
Patterson fue capturado en un complejo de apartamentos privados, según los residentes
A medida que la búsqueda se prolongaba durante la tarde y la noche, las fuerzas del orden del condado de Cobb recibían una oleada de llamadas informando de posibles avistamientos del sospechoso, lo que creó una “escena caótica”, ya que los agentes respondieron a varias falsas alarmas, dijo VanHoozer.
“Estas son investigaciones masivamente complejas y la información llega tan rápidamente”, dijo el jefe este miércoles por la noche. “Es tan confusa y tan contradictoria que nos encontramos con que a menudo estamos tratando de ir a tres o cuatro lugares diferentes muy rápidamente - cada uno parece ser el sospechoso”.
Patterson fue finalmente capturado en un complejo de condominios cerrado en el condado, dijeron los residentes a CNN.
Christy Colwell -residente de Waterford Place- dijo que los ladridos de los perros dentro del complejo la llevaron a preocuparse de que el sospechoso pudiera estar escondido en la zona de la piscina, que incluye un gazebo. Dijo que informó a un agente de Policía que se encontraba en el complejo respondiendo a una llamada por ruidos.
“Empezó a correr —el agente de Policía— y dijo: ‘¡Tírate al césped! Tírate al césped!”, relata la residente Debra Sansavieri. “De repente, unos 30 coches de Policía bajaron volando”.
Sobrevivientes atendidos en un hospital mientras los CDC lloran a un colega
Pierre, que murió en el atentado, trabajaba para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), con sede en Atlanta, según confirmó la agencia a CNN. La agencia dijo en un comunicado que está “profundamente entristecida” por la pérdida.
“Nuestros corazones están con su familia, amigos y colegas mientras la recuerdan y lloran esta trágica pérdida”, dijo el portavoz de los CDC, Benjamin Haynes.
Las víctimas que sobrevivieron fueron trasladadas al cercano Grady Memorial Hospital, el único centro de traumatología de nivel 1 de Atlanta.
Tres de las mujeres llegaron al hospital en estado crítico y tuvieron que ser operadas, mientras que la cuarta se encontraba en estado estable, según informó el hospital en un comunicado.
Una de las pacientes en estado crítico necesitó cirugía por una herida de bala en el abdomen y la otra por una herida en el brazo, dijo un representante del hospital. El tercer paciente había sufrido una herida de bala en la cara y requería un procedimiento de radiología intervencionista, que se utiliza para detener hemorragias insertando catéteres directamente en los vasos sanguíneos, dijo el hospital.
En la noche de este miércoles se recuperaban en la UCI, según el comunicado del hospital.
Es probable que la víctima que se encuentra estable no necesite intervención quirúrgica, según declaró en rueda de prensa el Dr. Robert Jansen, director médico del Grady Health System.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, condenó el ataque como “un horrible acto de violencia armada” en una rueda de prensa.
“Igual de horrible es que sepamos que esto no es único en nuestro país”, dijo Dickens, pidiendo una mayor legislación de control de armas.
“Se habla mucho de los derechos de la segunda enmienda”, dijo el alcalde. “Necesitamos más acciones sobre los derechos de nuestros ciudadanos a seguir con sus vidas: poder ir a la consulta del médico, al supermercado, a la gasolinera o a su colegio sin la amenaza de ser tiroteados”.
Rebekah Riess, Ben Tinker, Jillian Sykes, Haley Britzky, Christina Maxouris, Dakin Andone, Nick Valencia, Amanda Jackson, Brenda Goodman, Justin Gamble y Tina Burnside, de CNN, han contribuido a este reportaje.